Doctor Who. Crossover.

3-E. El templo de los antiguos.

Riddick, el Cazador y Aran fueron los primeros en bajar por esas escaleras en caracol. Riddick y el Cazador podían ver en la oscuridad. El primero tenía implantes artificiales en los ojos que le permitían desenvolverse en la negrura más total.

Una vez que comprobaron que no había bichos ahí abajo, los siguientes en descender fueron Jones, Croft, Scott, Fincher y el Doctor. Con sus linternas, barrieron las paredes del recinto, encontrándose con más glifos, que les aportaba más información, tanto de la historia de los dioses antiguos, como de cuál era la ruta a seguir.

Después entraron Valerian, Laureline y Karin. Arnold fue el último en bajar, no sin antes echar un vistazo a la selva, para asegurarse de que no iban a ser atacados por esos malditos bichos.

Cuando bajó el líder de la expedición, algún dispositivo de la entrada lo detectó, porque justo entonces, el obelisco volvió a la superficie, bloqueando la entrada.

El único camino que les quedaba a los doce expedicionarios era ir hacia abajo.

Pronto comprobaron que Jones era el mejor adaptado a estos ambientes. Podía detectar la presencia de las trampas antes que nadie. No era la primera vez que estaba en un templo ruinoso y repleto de escollos imprevistos. Y para mayor vergüenza de Scott y Fincher, Croft y Aran estaban casi a la misma altura que el veterano arqueólogo. Esas dos mujeres ya habían asaltado asentamientos antiguos o alienígenas. Más de una vez, fue necesaria la capacidad de la armadura de Aran para transformarse en una esfera rodante. Así, se podía internar por estrechos conductos y acceder a las palancas que abrían las puertas de piedra, permitiendo el paso de los demás expedicionarios.

Gracias a las habilidades de Jones, Croft y Aran, los demás dejaron que esos tres encabezasen la expedición en esa parte del viaje, para que se enfrentaran con los dardos, con las piedras que caen, con los fosos de fondos invadidos por puntas afiladas, o con las salas que tenían paredes móviles. Detrás iban Scott y Fincher que, aunque resultaron ser unos inútiles, de vez en cuando ayudaban a la hora de interpretar los glifos de las paredes, que les guiaban para encontrar el camino correcto o eludir la trampas.

Durante la travesía, Jones advirtió que la hermosa cara de Croft le resultaba muy familiar. Cuando Jones preguntó si Lara estaba emparentada con un tal Richard H. Croft, ella contestó que se trataba de su padre. Fue toda una sorpresa para Jones descubrir que su mejor alumno universitario era el futuro padre de una mujer tan capaz. De hecho, Croft ya había oído hablar antes de Jones de la boca de su padre, cuando le contaba cuentos sobre la antigua humanidad, para que la pequeña Lara pudiera dormir por las noches.

Riddick y el Cazador iban detrás de los arqueólogos y eruditos, estando muy pendiente de entrar en acción en las pocas ocasiones en que la avanzadilla fallaba y caían en una trampa mortal. De hecho, al final de la expedición, más de uno de los arqueólogos contrajo una deuda de vida con esos dos tipos peligrosos.

A pesar de ser los dos expedicionarios que menos hablaban, Riddick y el Cazador no tardaron en hacer buenas migas. El Cazador admiraba la innata capacidad de supervivencia del ser humano de los ojos brillantes. En cambio, Riddick valoraba el sentido de honor del Cazador. Al ser un hombre que desconfiaba de los demás seres humanos, por considerarlos embusteros y traicioneros, pudo apreciar y valorar el primitivo sentido de justicia del Cazador, que le parecía mucho más honesto que la justicia que decían impartir la mayoría de las instituciones legislativas de las civilizaciones humanas.

Detrás de los dos nuevos amigos, Karin conversaba con Laureline y Valerian. Se interesó por la posibilidad de dejar el ministerio del tiempo de Japón para unirse al servicio espacio-temporal de esa pareja de su futuro. Al fin y al cabo, sus misiones no se diferenciaban demasiado, con la excepción de que el vehículo de Valerian era algo más que una cápsula, siendo una astronave capaz de viajar a los confines del universo.