Había sido una mañana muy atareada para Togusa. Cuando consiguió entrevistar al detective Otomo, obtuvo más preguntas que respuestas. Además, Ishikawa encontró nuevos datos en la red de redes. Al parecer, el misterioso cazador ha estado haciendo de las suyas desde que había empezado la presente ola de calor.
Pero, ¿a qué se estaban enfrentando? Y si no estaba muerto, ¿cómo podrían combatirlo?
Fue la Mayor la que sugirió contactar con Karin Aoi. Se había acordado de la aparición de la cabina azul y del hombre de los dos corazones. Supusieron que había una conexión entre el cazador y el viajero de la caja azul. Y ya que no disponían de más pistas disponibles, tampoco tenían nada que perder por probar con interrogar a ese individuo, por si ese hombre sabía algo al respecto.
Esa tarde, horas antes de la inauguración de la exposición, el Doctor y Karin estaban en el despacho del jefe Aramaki. Pusieron al día al Doctor sobre la presencia del cazador y los planes de boicot de los replicantes. Asimismo, Karin explicó todo lo que había averiguado sobre el Doctor. Además de ellos tres, la Mayor y Batou también estaban presentes en la habitación.
Una vez informado, el Doctor se levantó del sillón para mirar la pantalla de la pared. En ella, desfilaban las fotos forenses tomadas en los escenarios del crimen que eran atribuidos al cazador. Brutales asesinatos en que las víctimas habían sido despellejadas después de morir, o que les faltaba la columna vertebral y el cráneo, o alguna otra parte del cuerpo.
Si nadie se percató de la presencia del cazador en la ciudad antes de la masacre de la banda del Payaso, fue porque todas las víctimas eran delincuentes. Todas esas muertes habían sido atribuidas a la cruenta guerra de bandas que habían iniciado los Payasos con los criminales más peligrosos de New Port City.
Después de haberse examinado esas imágenes tan crudas y sanguinarias, el Doctor se volvió a los cuatro humanos del despacho y exclamó:
–¡No me lo puedo creer! ¡Tenéis a un cazador yautja en la ciudad!
–¿Un cazador yautja? –se extrañó la Mayor.
El Doctor se tomó unos segundos para tomar aliento y organizar sus ideas antes de iniciar la pertinente exposición:
–Cuando erais pequeños, ¿no habéis oído historias de gente que entra en el bosque y no se los vuelve a ver? Estos cazadores, entre otros, son los responsables de que existan esas leyendas. Se dedican a viajar por la galaxia, buscando civilizaciones en conflicto y cuyos planetas tengan ciertas condiciones ambientales; calor, mucho calor.
–Como la actual ola de calor –señaló Aramaki.
–Sí, exacto –afirmó el Doctor–. Son condiciones ambientales similares a las de su mundo natal.
–Parece saber mucho sobre estos seres –observó la Mayor–. ¿Los ha visto antes?
–Desgraciadamente no –contestó el Doctor–. Antes que de los Señores del Tiempo pudiéramos contactar con los yautja, fueron exterminados por los daleks. Todo los que sé de ellos está basado en leyendas de los sontaran y en las expediciones científicas que realizamos en su planeta natal.
–¿Daleks? ¿Sontaran? –se extrañó Batou.
–Son alienígenas de mi universo –explicó el Doctor–. Los sontaran son seres que viven para la guerra. Y los daleks eran unos monstruos que sufren un complejo de superioridad muy grande y enfermizo. Convencidos de que eran seres superiores, iban por el universo exterminando a toda forma de vida que no se pareciera a un dalek, disparando con un rayo de la muerte. Estimamos que los daleks fueron los culpables de la extinción de millones de formas de vida de mi universo.
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Doctor Who. Crossover.
Fanfic¿Quién podría viajar al japón del anime ciberpunk, a la Tierra Media o a una galaxia lejana, muy lejana? La respuesta está aquí. El Doctor (el de la prestigiosa serie de TV de la BBC), realiza en esta serie de aventuras durante un gran viaje . Tras...