Capítulo 14: "La fuga constante"

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Alan caminaba en silencio por el bosque, sujetando la mano de sus hermanos menores, los cuales parecían aburridos durante la caminata. Ya ha pasado un mes desde que huyeron de Mazeriver, y aún no encontraban un lugar donde vivir.

-¿Quieren descansar? -les interrogó Alan, provocando que Niara y Colin asintieran con la cabeza, este último casi sin energías-. De acuerdo, entonces... Quedémonos cerca de estos árboles.

Al decir eso, Alan soltó las manos de Niara y Colin y se sentó rendido en el césped. Las piernas del rubio de largo cabello ya no daban para más, y el hambre poco a poco aumentaba, pero la comida se les había acabado, o eso pensaba él.

-Tengo hambre... -comentó Alan, llevándose las manos al estómago-. ¿No queda comida, Colin?

El pecoso adolescente acercó sus manos al bolso de cuero que llevaba atravesado por el torso, y buscando entre sus cosas encontró un pequeño pedazo de pan, que no alcanzaba a cubrir por completo la palma de su mano.

-Encontré... Esto -avisó Colin, enseñándoles el alimento en sus hermanos.

-¡Genial! -celebró Alan, dando una palmada a la espalda del rubio más pequeño-. ¿No estás contento, Colin? -le interrogó, pero su hermano menor parecía realmente triste, por lo que apenas pudo alzar la vista para mirarle en respuesta-. Colin...

Niara y Alan intercambiaron miradas, y la muchacha optó por abrazar a su hermano pequeño, mientras este luchaba por contener las lágrimas.

-Extraño a los demás... -murmuró Colin-. Yo... Necesito ver a mis padres.

-Colin, sabes que no podemos regresar... -le consolaba Niara-. Es peligroso, pero volveremos pronto. Ya lo verás. Podrás asistir a tus carreras de caballos y ganar otra vez el primer lugar.

-Sí, llevas ganando más de dos años consecutivos, no hay que permitir que te quiten ese puesto -dijo Alan, mientras Colin bajaba la mirada-. Niara y yo sabemos lo mucho que te esforzaste para esa competencia.

-Probablemente fue cancelada este año, después de todo era en Mazeriver -dijo Niara-, pero... Siempre se puede participar el otro año.

-Sí, Niara y yo estaremos en primera fila ese día -agregó Alan-. Imagina a los demás... Todos estaríamos apoyándote. Mamá y papá estarán orgullosos cuando ganes el primer lugar otra vez.

-¿Eso creen? -dudó el menor.

-¡Claro! -dijo Alan-. Pronto estaremos en Mazeriver. Es cosa de tiempo.

Colin negó exageradamente con la cabeza ante la afirmación de su hermano, y dejó su anillo en alto.

-Mi anillo no me ha avisado nada sobre regresar a casa... Eso es tan deprimente -comentó el menor, secándose las lágrimas antes de que sus hermanos las notaran.

-Entonces yo me quedaré tu anillo por un tiempo -le dijo Alan-. Así no tendrás visiones y te sentirás mejor, ¿No crees?

-Es una mala idea, mejor yo -se ofreció Niara, mientras acariciaba los rubios cabellos de su hermano durante el abrazo-. Tú siempre pierdes todo, Alan, eres sumamente distraído.

-¡¿Eh?! ¡Mentira! -negó el más alto, provocando que Niara soltara una risita.

-Sabes que es cierto... ¿O me equivoco, Colin? -preguntó ella, provocando que el príncipe menor esbozara una leve sonrisa ante la pregunta-. ¿Ves? Colin está de acuerdo conmigo, esa sonrisa dice mucho.

-No... Colin me apoya a mí, ¿Cierto? -le interrogó Alan.

-Niara tiene razón -fue la respuesta del príncipe, tras un breve silencio.

Los nueve descendientes IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora