Matthew POVs
Quite mi camiseta con ayuda de María, aunque mas que ayuda nada, ya que ni ella misma podía quitarse la suya por culpa del yeso.
-Odio esto del jodido yeso de verdad. - me quite de encima de ella, me apoye en mis rodillas sobre mi cama, ya que ella había venido a verme por aburrimiento decía.
Un casual aburrimiento a las nueve de la mañana.
Reí al verla intentando quitarse su camiseta en una misión imposible, agarre el final de su camiseta y me encargue de que desapareciera, después de quitársela, la lance lejos, ya que no iba a necesitarla en un rato.
Volví a tumbarme sobre ella.
-¿Debería ponerme encima? -pregunto separando mis labios de los suyos cuando lo único que quería en estos momentos era tener su cuerpo lo más cerca del mío posible.
Yo negué.
-Teniendo el yeso es mejor que estemos así, créeme. -reí y volví a unir nuestros labios.
Sus besos fueron desde mis labios hasta mi cuello, y yo me limitaba a reír aun con mi voz algo ronca ya que hacía poco que me había despertado.
Agarré el borde del pantalón de chandal que traía puesto, el cual era mío, y comencé a bajarlo mientras mi pecho subía y bajaba rápidamente por la adrenalina que eso conllevaba.
Sus labios volvieron a unirse con los míos, y cuando me quise dar cuenta, los dos estábamos en ropa interior.
Puse las sábanas y todo lo demás sobre nosotros, prefería prevenir que entrara alguno de los chicos y tuviera que ver toda la escena y también porque hacía frío aunque la calor en ese momento predominara entre nosotros.
Acaricie su cintura mientras besaba su cuello, y justo en ese momento el teléfono de María sonó y esta me separo de ella levantándose de la cama rápidamente.
Buscó por el suelo hasta encontrar su teléfono.
Apoye la cabeza en la almohada, esta chica nunca entenderá que en estos momentos no se debe de contestar llamadas.
Agarró su teléfono y se metió en la cama tapándose con las sábanas.
-¿Hola? -dijo ella tras descolgar el teléfono y recostarse en la almohada, la cual apoyo en la cabecera.
Yo me acerque y comencé a besar su hombro mientras ella hablaba por telefono.
Se limitaba a asentir a la persona que le hablaba por la otra línea.
-Ah vale, no sabía que eras tu Ethan -rió leve.
Mi mandíbula se tenso, ¿que hacía llamándola?.
Ignore mis celos y pase lo besos de su hombro hasta su cuello, ella mordía su labio asintiendo a la llamada.
-No se si iré a la fiesta, no creo. -dijo esta y yo me incorpore del todo mirándola mientras negaba con la cabeza.
Ella puso sus ojos en blanco.
-Vale -dijo alargando la "a"- allí nos vemos. -colgó- ya estoy libre -sonrío besándome.
Yo me separé.
-Ya se me ha cortado el rollo. -negué tumbándome en la cama.
-Pues nada. -se encogió de hombros y salió de la cama molesta.
