Nash POV's:
Puse la radio, pero eso no ayudo a que el miedo que tenía ante la reacción de Matthew y a las consecuencias que contarselo tendría.
-Es tu amigo, como mucho te dara un puñetazo, nada que no se pueda curar. -me decía a mi mismo intentando tranquilizarme.
Mi movil no paraba de sonar, seguramente sería Brit diciendome que no lo hiciera, pero tenía que hacerlo, por mi, por María y por Matthew, ya era hora de que me retirara de ese triángulo amoroso que habíamos tenido desde el principio.
Aparque el coche y mientras me quitaba las gafas de sol, llame a la puerta de casa de los chicos, para mi sorpresa me abrió Shawn.
-¡Nash! -me abrazo contento.
-Hey Bro -dije mirando mis manos- ¿Esta Matthew?
La expresión de Shawn se volvió algo triste mientras asentía.
-No sale desde que María le pidio un tiempo, ¿Por qué? -pregunto este mientras me seguía escaleras arriba.
-Tengo que hablar con él.-llame a la puerta de su habitación.
Estaba nervioso, muy nervioso, llamamos a la puerta de nuevo, y nadie abría.
-Abre tu, el no va a levantarse. -suspiro Shawn.
Rode el pomo de la puerta dejando ver, nada, todo estaba oscuro, ni un rastro de luz, solo la poca que se colaba entre las persianas agachadas.
-No tengo hambre, ni sueño, ni ganas de vivir, y no, no hace falta que me lleveis al baño, eso puedo seguir haciendolo solo. -dijo Matthew desde su cama.
Shawn entró decidido, y cabreado, y de un golpe subío la persiana, haciendo que el cuarto se iluminara por completo.
-Deja de comportarte como un puto desagradecido y gilipollas y aprovecha el día que hace, te han dejado, superalo. -dijo Shawn como si nada.
Escuchar esas palabras de la boca de Shawn me dejaron impresionado.
Momentos después, este salio de la habitación.
-Gilipollas -murmuro Matt.
Matthew POV's:
-Tiene razón Matthew, no puedes seguir así. -dijo Nash sentandose en la cama, yo me levante y mire por la ventana mientras me estiraba.
-¿Y que haces tu aquí? ¿No estabas grabando la pelicula? - lo mire dandome cuenta que su expresión cambiaba.- ¿Pasa algo?
-Bueno..llevo aquí desde hace unos días, el 30 creo. -respiso hondo- Tengo que hablar contigo.
-¿Sobre qué?
-Sobre María.
En ese momento se me acelero el corazón, lo primero que paso por mi mente fue que le había pasado algo malo, y me estaba faltando tiempo para salir corriendo a ver como estaba.
-No, no es malo -dijo ante mi gesto- bueno...-hizo una pausa- tu sientate.
-Nash -dije serio- ¿Que coño ha pasado?
-Antes de nada, solo quiero que sepas que lo siento mucho, demasiado, y que soy gilipollas, el peor amigo del mundo.
Lo mire sin entender nada, o sin querer creerme lo que a continuación iba a pasar.
-Todo paso en la fiesta, yo estaba indeciso en si entrar o no, y de repente, vi a María, borracha, y llorando por algo que tenía que ver contigo, quería coger tu coche -puse mi mano en mi cabeza intentando oir todo- y no la deje cogerlo, porque no sabe conducir e iba borracha, asi que, la lleve a mi casa con los jacks. -hizo una pausa algo incomoda.
-¿Y que paso? -dije notando como mis ojos se iban humedeciendo.
-Lo siento Matthew.
-¡Que cojones paso! -grite
-No se como, ni porque, nos besamos, -se volvió a callar.
-Nash, ¿que mas pasó? -aprete mi puño.
-Fuimos a mi habitación, y cuando me quise dar cuenta estabamos los dos en ropa interior en mi cama -la rabia y la tristeza se estaban agolpando en mis ojos y estaban saliendo en forma de lagrimas- pero llego Hayes, y se llevo a María a casa, a la suya.
-Vete de aquí si no quieres que te parta la puta cara Nash -dije mirando a suelo mientras secaba mis lágrimas, pero el no se iba- ¡Vete!
-Matthew juro que no lo hice con mala intención. -y en ese momento ya no pude contenerme.
Me acerque a el y le agarre por la sudadera.
-¿¡ No te ibas a tirar a mi novia con mala intención!? -Nash cerró los ojos, y justo cuando estaba a punto de darle el primer puñetazo, alguien me cogió de la cintura y me separó de él.
-Vete Nash. -dijo Cameron mientras yo luchaba por soltarme.
-¡Sueltame Cam! -dije alterado por la rabia que tenía dentro- ¡Sueltame! -volví a gritar- Por favor sueltame -dije llorando ya que toda la rabía se había convertido en pena.
-Matthew, tranquilizate, enserio -me solto y yo me sente en mi cama intentando asimilar lo que acababa de pasar.
Maria POV's
Estaba en el jardín comiendome una ensalada, mientras observaba la piscina.
-Bonito corte de pelo- me levante rapidamente al oír la voz de Matthew.
-¿Que haces aquí? -dije confusa.
-Me ha mandado Nash, quiere que le devuelvas su camisa -dijo frío.- y yo he venido a que me devolvieras mi corazón, pero ya puedes quedartelo, porque lo has roto en mil pedazos. -en ese momento se me cayó el mundo encima.
-Matthew yo...lo siento, de verdad que lo siento.
-¿Lo siento?¿ Un puto Lo siento?, ¿Realmente crees que un lo siento va a solucionarlo todo?, ¿Ibas a acostarte con el María?, después de todo, por mucho que yo haga, por mucho que yo te quiera, siempre le eligirías a él, y eso es lo que más me duele, has tirado por la borda todo lo que estabamos costruyendo, por un polvo, eres increible enserio -río.
-Dejame explicarme Matt -dije intetando acercarme a él.
-No, el que va a hablar ahora soy yo. -se acerco a mi.- Me has tenido siempre, desde el primer día, luchando contra mis sentimientos, mis sentimientos hacia ti, que eran los mas verdaderos que jamás había tenido, te di mi corazón, y tu, lo has roto en pedazos, -sus ojos estaban llorosos- como si fuera una mierda, lo has tirado todo a la papelera, y ahora me tienes aquí, hecho una mierda, en tu patio llorando, después de pasar los peores días de mi vida ya que creía que me habías pedido un tiempo por lo de la fiesta, que reconozco que la cague, y me has tenido creyendo que te había decepcionado, pero ¿acostarte con Nash? Eso ya es pasarse. -respiro hondo.-
Y lo peor de todo es que, yo aun te sigo queriendo como el primer día, y te necesito para ser yo, porque te quiero, a pesar de todo.
Me encontraba a punto de romper en un llanto cuando me decidi a decirselo.
-En dos días me vuelvo a España. -dije conteniendo las lágrimas- te voy a echar de menos Matty. -seque las lagrimas que se escapaban por mis mejillas.
Matthew se quedo quieto, parecía estar en shock.
-¿A E-españa? -asentí.- ¿Te vas?, ¿Me dejas?
-No quiero seguir haciendote daño Matthew, no puedo.
