Menos de 24 horas para Coachella.
María POVs
Volví a tocar la puerta y mientras esperaba terminaba de peinar mi pelo con mis propios dedos.
La puerta se abrió y la cara de Sofía apareció, algo extrañada de verme allí.
Pasé, aunque ella no me lo dijera, y cerré la puerta.
-Tenemos que hablar. -dije mientras coloque mis gafas de sol sobre mi pelo apartándolo de mi cara.
-Soy todo oídos. -dijo está mirándome.
-Realmente vengo de parte de Shawn, pero no voy a ser así, ya que no estoy de parte de nadie, cosa que aclaro desde ya. -dije algo nerviosa.- Debes irte de esta casa en cuanto volvamos de Coachella. -la cara de Sofia cambió completamente.- Shawn no es tonto, y ya sabe todo lo de Jacob, es más, ya ha hablado con Jacob, no se que cojones vas a hacer. Y esto último Te lo digo como amiga, lo has estropeado Sofía -suspiro algo triste.- le has roto el corazón a la persona que más te quería.
-Y-yo no se que decir. -estaba apunto de llorar.- mierda.
-Solo venia para eso. Espero que esté bien, o lo mejor posible, y no te preocupes, hasta que te vayas Shawn estará bien, te dejara quedarte aquí hasta que tengas todo listo. -la abrace antes de irme.- Te quiero. Llámame si lo necesitas. -me separe y salí de allí lo más rápido posible.
[...]
No había ningún Uber disponible, y eso me estaba agobiando ya que no quería irme andando a casa.
Estaba concentrada en mi móvil cuando una moto aparco frente a mi y toco el claxon haciéndome dar un pequeño salto.
Mire hacia delante y oí una risa.
-¿Siempre acabas sin nadie que te lleve? -Sam se quito su casco y yo suspire aliviada de que fuera el.- Debes aprender a conducir.
-Créeme que se conducir, pero sin coche no puedo hacer nada. -Me encogí de hombros.
-Iba a ir a tomar algo con un amigo que va a enseñarme la ciudad. ¿Te vienes?
Me hice la interesante durante unos segundos, haciendo como si me estuviera pensando ir.
-Por supuesto, soy una guia genial -dije riendo.
-Abre el compartimento de detrás y coge el casco.
Hice lo que me dijo y me coloqué el cascos.
-Agárrate fuerte -dijo agarrando el manillar de la moto.
Rodee su espalda suavemente, pero en cuanto arranco me pegue a el y le apreté por miedo a caerme ya que iba rápido.
[...]
-Te dije que te agarrarás pero vas a tu bola. -rió Sam sosteniendo su batido mientras que me ofrecía el otro.
-Yo que iba a saber que ibas a ir tan rápido. -me encogí de hombros.
-¡Menos mal! Creía que ya no llegabas. -se acercó un chico castaño a nosotros.- uih, ¿quien es esta chica? -alzó las cejas.
Sam se rio y lo abrazo.
-Es una amiga, -dijo sonriéndole al chico.- Brent esta es María -señaló al chico moviendo la cabeza.- y viceversa. -río.
-Encantada -estreché su mano.
