Nash POVs
Guarde mi móvil en mi bolsillo trasero mientras comenzaba a correr por los pasillos del hospital, siguiendo a María y los demás mientras intentaba no chocarme con cualquier persona que se encontraba en el pasillo.
Pare en seco al llegar a la habitación que nos había dicho la enfermera.
Apoye mi mano en el marco de la puerta para descansar, y sin querer, esta se puso sobre la de María, la cual se giró para sonreírme como muestra de que no le importaba mientras su respiración estaba descontrolada.
Allí estaban, la pequeña familia formada por Sílvia, Aaron y la pequeña Rachel. Como una cosa tan pequeña podía tener vida. Pensé al verla en los brazos de Silvia.
Maria POVs:
Note como las lágrimas se agolpaban en mis ojos al ver aquel momento, y oí unos pasos acercarse a nosotros corriendo, comencé a limpiar mis lágrimas las cuales no paraban de resbalar por mi mejillas.
-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? -Dijo matthew agitado a causa de que venía corriendo, limpio mis lágrimas.
Yo asentí y mire a Rachel.
-Oh, me has asustado, -dijo tras comprender que era de alegría, me acerco a él y me abrazo. Apoye la cabeza en su pecho mientras sonreía.- creía que te había pasado algo.
Os mentiría si os dijera que no me sentí segura entre sus brazos.
[...]
Cerré la puerta de casa y justo en ese momento mi teléfono se iluminó haciendo aparecer una foto de Sam. Lo desbloquee y espere a oír su voz.
-¿Molesto? -dijo el antes que nada.
-Me molesta que te estés disculpando siempre o diciendo esas cosa. No molestas nunca. -rode los ojos ante su actitud tan inocente.
-Bueno, -rio leve- el caso, tenemos la lectura de guión mañana,¿ te recojo y vamos a desayunar antes?
-Por supuesto, -la puerta sonó- te tengo que colgar, luego hablamos.
Me dirigí a la puerta, y abrí sin mirar quien era.
-Quería asegurarme de que estabas bien. -metió sus manos en sus bolsillo.- ya sabes, después de lo de esta mañana.
-Si, lo estoy. -asentí sonriendo.
Hubo un silencio incómodo.
-Te echo de menos. -la tristeza se mostró en sus ojos, los cuales estaban algo cansados.
-No quiero tener esta conversación. -mire al suelo.
-No hay porque tenerla, volvamos a lo de antes, dime que no he sido el único que está mañana sintió que todo podía volver a ser lo de antes. -su voz se volvió algo débil, temblorosa.
-Matthew, te quiero, y por eso mismo no quiero hacerte daño, y nosotros, nos lo hacemos mutuamente. -suspiré.
-Dame otra oportunidad, -dijo desesperadamente mientras agarraba mi mano.- voy a cambiar.
Me solté.
-Te la estoy dando, te estoy dando un tiempo solo, contigo mismo, para que veas que hacer, conoce gente, ve como te va, quien sabe, alomejor encuentras a alguien, - me cortó.
