MARIA's POV
-No puedo creer lo que acaba de pasar, es que me parece increíble. -dije mientras abrochaba mi cinturón.
-¿He oído bien o te ha pedido que te casaras con el? -dijo Nash arrancando el coche mientras y reía.
Yo asentí, mientras negaba con mi cabeza, intentando asimilar lo que acababa de pasar. Mi mente iba a mil por hora mientras las imágenes de la discusión se iban repitiendo una y otra vez. Notaba como mis ojos estaban llorosos e hice un gran esfuerzo para que las lagrimas no cayeran.
-Como puede seguir siendo tan egoísta e inmaduro, no lo entiendo.
-A ver, tampoco es que tu hayas hecho las cosas muy bien que digamos. -dijo mientras paramos en un paso de peatones ya que el semáforo estaba en rojo.
-¿Que se supone que debería hacer, volver a entrar en el circulo vicioso que somos Matthew y yo? No quiero volver a pasar por ahí, no quiero volver a ser la persona que era cuando estábamos juntos, ya no soy esa persona.
Nash volvió a poner el coche en marcha.
-Vale vale, pero, ¿tu eso lo has hablado con él como lo estas hablando conmigo, o solo te lo has dicho a ti misma en tu mente? Porque por lo que yo sé, trás su cumpleaños el año pasado literalmente desapareciste de su vida, literalmente se enteró de que Daniel y tú estabais saliendo porque él subió una foto vuestra a instagram.
Lo mire confundida.
-A ver, te conozco, y se que cuando se refiere a Matthew y a ti, no se que tenéis el uno con el otro, que no sabéis gestionaros mutuamente, estéis juntos o no. Y se perfectamente que no le has dicho nada de lo que me acabas de decir a mi, o al menos tan claro.
-¿Y según tú eso tiene una razón? -le dije haciendo como si tuviera mucha curiosidad.
-Porque al final del día, tienes miedo de estar equivocada. No es nada nuevo que tengas miedo al fracaso, o a perder a Matt por completo.
-Acabas de soltar el mayor sin sentido de la historia.
Sentí un pinchazo en mi estómago y en el pecho, ¿tenía Nash razón?.
-Vale, entonces dime que no sientes nada, absolutamente nada por él, que no te importa lo más mínimo y que solo has venido a su fiesta porque brit estaba enfadada contigo.
-No, ósea, claro que me sigue importando, ¿cómo no va a importarme?, claro que le quiero, pero es distinto, ese amor está ahí pero no lo quiero de vuelta, no se explicarlo. Y la fiesta, en fin, mejor no haberme presentado.
Nash colocó una mano en mi muslo de manera cariñosa, y apartó la vista de la carretera cuando volvimos a parar al ver el semáforo en rojo.
-María, puedes querer a alguien, no importa de la manera que sea y echarlo de menos, pero aún así no quererlo de vuelta, no pasa nada. Puedes querer a Matt en tu vida sin necesidad de estar juntos románticamente.
-El problema es que Matthew parece que eso no lo entiende.
Aparte mi vista un segundo de la mirada de Nash, ya que algo procedente de la parte trasera del coche comenzó a deslumbrarme, y eso fue lo último que vi antes de volver a abrir los ojos.
Todo se volvió negro, no sabía si tenía mis ojos cerrados, o que todas las luces habían sido apagadas, solo pude oír el estallido de cristales, los del coche de Nash. Era como si el mundo, durante esos segundos, hubiera ido a cámara lenta, y hubieran pasado horas.
Abrí los ojos, mi cabeza estaba entre mis rodillas, durante unos segundos no pude reaccionar, no pude moverme, notaba como algo en mi cara no estaba bien, notaba como me dolia la ceja izquierda, mucho, también el piez derecho y el cuello. Nash, me había olvidado por completo, el también estaba ahí conmigo. Levanté la cabeza, y me gire como pude. El coche estaba de lado, la puerta de Nash estaba contra la carretera.
