-19-pequeñito ser

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-hola.-saluda alegremente valery pero al ver la cara de Lara esta se entristeció.-pasen.- se corrió de la puerta y la guie hasta el sofá, esta seguía con su vista perdida y abrazando su vientre, le hice señas a valery y nos dirigimos hasta la cocina

-necesito que la cuides mientras yo no estoy, en la noche paso a verla.- la mire con suplica y ella me devolvió una mirada triste.

-tu hermano no se tomó nada bien la noticia isabell, y eso la afecto bastante a Lara – se abraza a ella misma mientras lo decía.

-hay si no se, es asunto de ellos valery, yo no me conozco su historia, ellos verán que hacen con su vida amorosa lo que no voy a permitir es que a ese pequeñito ser le pase nada mientras pueda evitarlo.- le digo con decisión férrea en mis palabras.- cuídala ya me tengo que ir.- le dio un beso en la mejilla de despedida y en la sala veo que Lara esta acostada en el sofá con sus ojos cerrados, no la quise molestar le deje un suave beso en su frente y me retire todo lo rápido que pude hasta mi carro .

Una hora después ya estaba estacionando mi camioneta en el parqueadero de la empresa, rápidamente entre en el edificio y llegue hasta el ascensor con un rápido y formal "buenos días" a las recepcionistas.

-lo siento tanto madre no quise demorarme mucho.- le digo entrando en la oficina sin percatarme de que estaba acompañada.- ¡oh! Disculpen, buenos días- saludo y están   Clark y una pareja de señores mayores, sonrió sin separar mis labios hasta llegar a mi madre y darle un beso en la mejilla.

-buenos días hija ellos son los padres de Clark y socios importantes de la empresa, los señores Morris.-educadamente le doy la mano a ellos.

-un gusto por fin conocerte.- me dice la señora y puedo ver de dónde Clark saco su belleza menos el color de sus ojos ya que los de ella son cafés.

-un gusto señora Morris.-le digo igualmente sin despegar mis labios al sonreír.

-una joven muy bella.- me dice el señor Morris cuando le doy la mano a él, y veo el mismo color de ojos que tiene Clark

-gracias- le contesto y me paro junto a mi madre.- bien, enserio lamento mucho si los he hecho esperar.

Durante toda la mañana estuvimos hablando de renovaciones que se podrían hacer en un futuro en los hoteles además de un viaje que tendré que hacer con Clark para ver algunas sedes en distintos países.

El día se pasó volando cuando nos dimos cuenta fue que dieron las tres de la tarde y nos dio hambre a todos, Salimos a comer algo y mi madre después de eso se fue a ver a mi papá a la casa, los señores Morris se fueron, dejándonos a Clark ya mi solos.

El resto de la tarde la pasamos terminando de organizar algunas cosas que teníamos que arreglar en la ciudad antes de irnos.

-creo que deberías buscar a una asistente personal.- cometa Clark cuando estamos en el estacionamiento a punto de irnos.- así en un futuro no te enredaras con tu agenda, bien hasta aquí te acompaño-dio un paso en mi dirección invadiendo mi espacio persona y poso una de sus manos en mi mejilla instintivamente retrocedí pero fracase ya que estaba pegada a mi auto, dejo un suave beso en mi mejilla libre y se fue, me demore un poco en recobrar la cordura.

Durante el camino a casa de logan mi mente se puso a divagar y a fantasear sobre Clark, pero rápidamente esas fantasías se fueron al traste cuando el tomate andante llego a mi mente, el camino se pasó rápido para mi fortuna.

-hola, como vas reinita.- me saluda logan con clariss dormida en sus brazos.

-hola, y estoy bien nada de los que me pueda quejar, ¿sabes donde esta Lara?- pregunto ya que no la veo en la sala.

-ella se fue a medio día dijo que tenía que organizar algunas cosas.- dijo arrullando a su hija ya que se removió

-oh, está bien nos vemos voy a buscarla.- le digo saliendo de nuevo y buscando mi teléfono, cuando lo tengo en manos le timbro.

Llamada telefónica

-hola, Lara ¿donde estas?- le digo apenas me responde y poniendo en marcha mi auto.

-hola isa, estoy en mi casa tengo algunas cosas que arreglar.- su voz había cambiado sutilmente pero pude detectar que su voz se endureció.-

-¿mañana nos vemos para la cita con mi ginecóloga?- le pregunto esperanzada

- si claro, a ¿qué hora?

-a eso de las dos de la tarde, puedes pasar por mi oficina

-si claro nos vemos mañana.- sin dejar que le respondiera corto la llamada

Fin de la llamada


CLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora