CLARK

-55-juicios y joyas.

-que hizo ahora aron.-dijo pasándome la pequeña y dirigiéndose a lavar los platos.

-está metido en las drogas, anoche un amigo nos avisó, e inmediatamente ella decidió llevarlo a la que creo es una casa de rehabilitación.- mi teléfono vibro en mi bolsillo y rápidamente lo saque tenía un mensaje de mi abogado.

"¿dónde estás? llegas tarde para el juicio"

-nana me tengo que ir, voy retrasado- le pase a mi bebe, no sin antes darle un beso en la frente, llevábamos poco más de un mes dejando a la nana y la bebe en la casa, ninguno estaba seguro de esto, pero nos dimos cuenta que luna se estresaba, tanto en la oficina de isabell como en la mía, lloraba más de lo que comúnmente llora, es una bebe muy tranquila por lo único que llora es para que le cambien el pañal y cuando tiene hambre, de resto es un angelito.

Estaba parado en un semáforo en rojo, cuando un periódico llamo mi atención, en la primera plana había una foto de isabell con luna en sus brazos y yo abrazándolas, y en la otra mitad de la foto estaba mathew con Kimberly sentada en una silla con un bebe en sus brazos el simplemente tenía sus manos en sus hombros, rápidamente estacione y me baje para comprar el periódico, una vez con mi compra echa volvía tomar camino para la corte, en pocos minutos llegue y estacione mi auto frente al imponente edificio y me baje lo más rápido que pude.

Abrí la puerta de la sala que se llevaría a cabo el juicio, para mi suerte el juez todavía no llegaba, llegue hasta mi abogado y mi familia, tuve que decirle la verdad a mi hermana antes de que la llamaran para declarar, la enfermera que tenía en su custodia a mi sobrino, junto con mi sobrino y su abogado, mi hermana tenía a mi sobrina en brazos y nuestros padres estaba a un lado de ellas.

-buenos días disculpen mi demora- dije apenas llegue hasta ellos, dándole un beso en la mejilla a mi hermana y mi madre a mi padre y el abogado un apretón de mano.

-todos de pie la juez va a entrar.- dijo un oficial, mis padres se acomodaron en las sillas de la parte trasera con sara, mi hermana, el abogado y yo estábamos en una de las mesas frente a la juez.

-buenos días- dijo con voz firme a lo cual todos les respondimos con un buenos días a coro.

Después de eso comenzaron decir un montón de cosas las cuales eran más que todo referido a la acusada, cuando llego nuestro turno de hablar se mostró una serie de pruebas irrefutables que dejaba totalmente claro que ese niño fue robado de su real familia.

-después de todo lo mostrado, el jurado encuentra culpable a la acusada y al menor lo devolverán a su verdadera familia.- después de esto hizo sonar su martillo contra su estrado.

La señora fue esposada y separada del pequeño, el cual se llevaron a una sala.

-en un momento podrán pasar con el pequeño Stefan.-dijo una oficial de bienestar infantil

Nos dejó allí parados por unos minutos, después llegó un oficial y nos guio por unos pasillos más, allí estaba Stefan con la señora de bienestar infantil.

-bien Stefan, ellos son, Carla, y Sara, tu mama y tu hermanita. Ellos tus abuelos y el tu tío Clark, vas a ir a vivir con Carla y sara. – le dijo suavemente, sara sin ninguna pena se acercó a él y lo abrazo el niño le devolvió el abraza.

-hola- dijo cuándo sara lo soltó un poco.

-hijos míos- mi hermana no aguanto más y se lanzó para abrazarlos a los dos, dejarles innumerables besos por toda su cara soltó algunas lágrimas, mire el reloj de mi muñeca el cual indicaba que faltaba menos de media hora para que isabell volviera a la casa para almorzar con la nana y nuestra bebe.

-yo me disculpo pero debo ir a ver a mi mujer y mi hija.-les dije a mis padres sin querer interrumpir el momento emotivo de mi hermana

-ve tranquilo hijo, nosotros nos haremos cargo de tu hermana y los niños ahora.- dijo mi padre, ellos querían mucho a luna era una más de nuestra familia.

Salí prácticamente corriendo de allí, y me dirigí a la joyería más cercana, estacione y entre en esta, mire todos los colgantes, manillas y demás accesorios que podrían gustarle a isabell.

-buenos días en que puedo ayudarle- llego una joven hasta donde me encontraba.

-necesito un bonito detalle para mi novia, está cumpliendo años y no sé qué regalarle- le dije sin quitar la mirada de los anillos de compromiso.

-busca algo en especial-

-un colgante o juego con aretes incluidos, de oro- levante la mirada de los anillos.

-tenesmos una hermosa colección que hace poco fue expuesta, podría seguirme por favor.- sin más me guio hasta más adentro en la joyería, llegamos a una gran vitrina donde tenía diferentes joyas expuestas, vi cada una pero solo una logro llamar lo suficiente mi atención

-permítame este jueguito por favor- dije señalando el que quería.

Este estaba compuesto por una fina gargantilla y un hermoso dije en forma de rosa con algunos rubíes en los pétalos de esta y esmeraldas en el tallo, la manilla un poco más gruesa con una rosa similar a la del colgante solo un poco más pequeña, los aretes constaban de dos rosas parecidas a la del colgante.

-me llevo este.- dije sin más.

-como desea pagar el colgante.

-con tarjeta y un solo pago.-saque mi billetera y saque mi tarjeta mientras que ella llamaba a su jefe.

-buenos días señor, me informan que va a comprar este juego de joyería- un señor mayor vestido contraje llego hasta donde me encontraba.

-sí, deseo llevarme este juego de joyería aquí esta mi tarjeta para pagarlo y por favor envuélvanlo que es un regalo.- el señor me vio un poco dudoso, pero después se fue para verificar mi tarjeta mientras empacaban el regalo y verificaban la tarjeta me dedique a ver más joyas, un par de aretes para bebe llamaron mi atención y decidí llevarlos para luna.

-señorita, podría mostrarme esto aretes por favor- le dije a la joven que estaba más cerca, ella llego y saco la bandeja donde los estaba exhibiendo, cogí el pequeño par de aretes y me asegure de que no pesaran demasiado.

-son aretes de oro blanco y especiales para las bebe.-dijo

-me los llevo- dije simplemente

-señor...- si frase quedo cortada por que su jefe llego.

-esta todo en orden.- pregunto serio

- si también me llevo este par de aretes- dije mostrándole los aretes en la palma de mi mano.

-desea algo mas- pregunto el señor con una gran sonrisa en su rostro.

-no, solo eso.- después de eso nos dirigimos al lugar donde tenía que poner la contraseña para que pudieran cobrarse las joyas que había escogido.