-57- 50'g

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-feliz cumpleaños hermanita- Erick me abrazo soltando a su novia- un pequeño detalle- dijo extendiéndome la caja de regalo que pesaba un poco.

-gracias hermanito- le dio un abrazo.

-con su permiso me retiro- la voz de Camila sonó tímida antes de perderse por las grandes puertas de mi oficina.

-feliz cumpleaños amiga- ahora fue loreta la que me dijo dándome un pequeño abrazo,  su aspecto había cambiado, ya no usaba gafas y su ropa resaltaba más su cuerpo, se veía radiante.

-gracias- le digo abrazándola.

-hey enana, mi turno- Nick me tomo desprevenida abrazándome con un solo brazo- feliz cumpleaños hermanita.-nos separamos y me dio la caja la cual si tenía gran peso.

-uf! esto sí que pesa- digo dejándola en mi escritorio.

-qué tal si salimos de copas el viernes- dijo loreta cuando nos encontrábamos sentados en los sofás de mi oficina

-no puedo...

-no digas que por luna no puedes salir, sé que la nana te está ayudando a cuidar de ella - protesta Nick frente a mí.

-no es eso, tengo un tipo de cena/fiesta con la familia Collins – su cara fue un poema- van a presentar a mathew como sucesor.- pongo los ojos en blanco mientras digo esto.- mejor salgamos el sábado- propongo y ellos asienten convencidos.

Duramos otro poco más charlando, loreta monto el negocio que alguna vez las dos pensamos y está ayudando a bastante personas de las carreras que necesitan trabajo, hubo un momento en el cual se quedaron callados y se miraban entre sí, sabía que algo rondaba por su cabeza mas no tenía ni la más mínima y remota idea de lo que fuera eso, después de eso se levantaron y se despidieron.

-tienes que darme el número de tu secretaria- me dijo Nick mientras me daba un abrazo de despedida.

-ni en tus mejores sueños hermanito- le dije antes de soltarlo, así minutos después de que ellos salieran, una Camila muy sonrojada entro en mi oficina, terminamos de organizar algunas reuniones, y actividades que tendría que realizar en lo que, que daba de mes.

Cuando ya estaba entrando la noche recogí los regalos y con ayuda de Camila los llevamos hasta mi auto, cuando ya estaban guardados me subí en el coche y después camino a mi hogar, tenía la música a todo volumen y cantaba a todo pulmón, ganándome miradas extrañas de las personas en la calle.

-por fin llegas amor- me dice Clark desde la puerta de entrada.

-fue un día bastante agitado, me podrías ayudar por favor- le digo sacando algunas cajas, y el rápidamente llego hasta donde estaba

-con lo que necesites- dijo antes de dejar un tierno beso en mis labios y recoger el resto de cajas, dejamos las cajas en el comedor antes de entrar en la cocina donde estaba la nana con nuestra pequeñina.

-hola nana, hola mi amor - a la nana le doy un beso en la mejilla y a mi bebe uno en su frentesita, apenas la alzo abre sus hermosos ojitos.

Mientras la nana cocinaba algo Clark y yo nos acomodamos en las sillas que teníamos allí y comenzamos una muy entretenida charla, después de comer y ver una película, en la cual luna se quedó dormida, apagamos todo y subimos a nuestro cuarto, la nana se retiró después de la cena, entre en el cuarto de mi bebita el cual tenía las paredes de color blanco, la cuna, una cama, para en un futuro, un armario mediano, una mecedora otro par de muebles y un rincón llenos de juguetes, le puse una pijamita tratando de no despertarla y la deje en la cuna encendiendo el radiecito que nos avisaría si se despierta, lo cual nunca sucede.

-me ayudarías a subir el resto de cajas todavía no las he abierto todas- dije con carita de perrito regañado.

-no tienes que poner esa carita, claro que te ayudo- dijo abrazándome y apretando mis nalgas- y entre más rápido abras esos regalos más rápido te tengo a mi disposición – dijo apretando más mi cuerpo al suyo y dando besitos en mi cuello.

-entonces que esperas mi amor, terminemos con eso rápido- le digo en modo de insinuación, dicho esto me soltó, y prácticamente me arrastro escaleras abajo, cuando llegamos al primer piso el rápida mente cogió unos paquetes y yo cogí el resto y otra vez me tiro escalera arriba.

-bien ábrelos- me ínsito cuando ya estábamos en la cama.

-estos dos ya los destape, me faltan las de mis hermanos y uno sorpresa.- le dije dejando los que ya destape para de ultimas, y el de el anónimo también lo aparte- veamos que me regalaron mis hermanos- destape de primeras el de Nick, cuando lo abrí completamente mis ojos se abrieron como platos y una ronca risa de Clark resonó por el cuarto.

-me fascina este regalo de cumpleaños.- dijo cogiendo el primer libro y leyendo su título en voz alta y seductora.- cincuentas sombras de grey – cuando termino de leer su mirada fue directa a la mía- si es tan buena como la película, le besare los zapatos a tu hermano.- dijo viendo las primeras ojos

- son mil veces mejores los libros que las películas- dije terminando de sacar los libros y al final había una nota-"espero que les den bastantes ideas para que puedan disfrutar"- leí la nota en voz alta.

- que tal si empezamos con la prueba- se acerco bastante a mí.

-terminemos con los regalos y estoy a tu completa disposición.- le di un suave empujón y en se volvió a sentar, cogiendo el libro y leyendo sus páginas breve mente, cogí la caja con el regalo de Erick y loreta y la batí un poco, se escuchó algo metálico sonar dentro.

Sin más la abrí y lo primero que toque fue algo suave ya que tenía mucho papel rasgado que me dificultaba ver que había dentro, lo saque, un camisón transparentoso y de color rojo, y muy pequeñito quedo a mi vista

-cada día amo más a tus hermanos, si te siguen regalando cosas como estas- me arrebato el camisón de las manos para acariciarlo el- mejor sigue viendo en la caja- dicho esto presto suma atención a las cosas que quedaban, saque unas cajas más pequeñas tres en total. La primera tenía dos bolas de lo que parecía ser de pata y estaban unidas por algún tipo de cordón negro.

-los voy a matar- dije recordando en la parte que Cristian de las mete a anastasia, la siguiente cajita tenía unas espesas con peluche para no lastimar las muñecas y la última caja contenía una delgada y larga barita, revise la caja para ver si quedaba algo y de allí saque un antifaz para dormir y lo que parecía ser una fusta.- enserio los voy a matar.- deje pasando una mano por mi cara, fui a recoger las cosas pero una mano me detuvo.

-déjame ver que enviaron tus hermanos – cogió primero la cajita con las bolas de plata, las reviso con mirada curiosas- de estas no fueron las que Cristian le metió a anastasia-

-si fueron esas- alcance el último paquete para tratar de distraerme de los juguetes sexuales que mis hermanos me regalaron. Lo destape, encontrándome una serie de fotos con mathew, antes de que el me fuera infiel en mis cumpleaños, mire las primeras, pero las deje bruscamente de nuevo en su caja, bien una nota en la caja "estoy disfrutando lo que una vez fue tuyo, y tú te tienes que conformar con las sobras de alguien más" eso decía la nota no le di mucha importancia y cerré rápidamente la caja, sabia de quien era esa letra lo sabia claramente. Clark seguía entretenido con el libro, me levante y quite las cajas con los regalos colocándolas en mi escritorio ya se me ocurriría algo que hacer con esas fotos, entro en el vestier y me comienzo a deshacer de mi ropa hasta solo quédame con mis bragas puestas, ya es una costumbre que duerma así o sin nada puesto.


CLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora