-24-vestidos.

5.1K 319 5
                                    


mis se clavaron en las manos de él y luego en su cara se acercó lentamente hasta acorralarme en la esquina del ascensor,  sus manos se fueron a mi cintura y mis brazos subieron a sus hombros no manejaba mi cuerpo este reaccionaba a sus movimientos, su cara se acercó a la mía, mis labios se entre abrieron esperando a que lo sus labios tocaran los míos, mis ojos se cerraron cuando por fin sentí sus labios en los míos, el beso fue lento, delicado, acerco más su cuerpo al mío y mis mano se enredaron en su cabello, sus brazos se cerraron a mi alrededor, pegándome completamente a su cuerpo, el beso fue aumentando su ritmo , tire de su cabello y el gruño en mi boca

Nos separamos por falta de aire pero él no aflojo su agarre en mi cintura.

-hace mucho quería hacer esto- su cabeza se hundió en el hueco que hay entre mi cabeza y hombro, sentí que dejaba pequeños besos en mi cuello, el movimiento del ascensor hace que salgamos de nuestro pequeño momento, pero no me soltó, me siguió abrazando hasta llegar al primer piso allí entrelazo nuestras manos y me guio hasta su coche

El portero nos dio una gran sonrisa y asintió en nuestra dirección, lo cual nunca hizo cuando estaba con mathew, saque rápidamente esa imagen de mi cabeza. Justo cuando llegamos hasta su auto, abre la puerta y espera que me acomode ya que su auto es muy bajo par alguien como yo.

-deberías comprar un auto un poco más alto, ¿Qué auto es este? Es muy bajito.- le digo mientras me acomodo y el espera con una sonrisa socarrona en su rostro.

-es un Ferrari.- dice cerrando mi puerta y dirigiéndose a su asiento- me gusta esta marca de autos y no creo que sea tan bajo.- responde poniendo en marcha su auto.

-¿a cuanto estamos del suelo? a 30 cm eso es muy bajo para alguien como yo.- el me ve de reojo y se detiene en un semáforo en rojo.- además deberíamos de haber dejado tu auto y traer mi camioneta.- le digo tratando de ocultar mis nervio y jugando con mis manos

CLARK

Sabía que isabell estaba nerviosa el juego nervioso de sus manos y que no dejara de hablar, yo simplemente la escuchaba, y sonreía con lo que decía.

Mientras manejaba puse mi mano izquierda en la ventana y con mis dedos acariciaba mis labios tenía el sabor de los labios de isabell todavía en mi boca y me volvía loco por volver a probarlos.

Llegamos una de las tiendas más exclusivas donde sabía que encontraría el vestido que buscábamos, estacione mi auto y baje rápidamente hasta llegar a su puerta y abrirla para ella, le tendí la mano y la ayude a salir, y definitivamente le cuesta un poco.

-bien según mi madre en esta tienda o encontramos o encontramos un vestido que este a la altura para la fiesta del sábado.- ella simplemente asintió con la vista puesta en unos vestidos negros de exhibición, entrelace nuestras manos y entramos en la tienda, una dependiente de pelo color rojo llego hasta nosotros con una sonrisa coqueta.

-buenas tardes bienvenidos, ¿en qué te puedo ayudar?-isabell tomo una postura seria y miraba a la pelirroja con el ceño fruncido trato de soltar su mano de la mía pero no la deje.

-estamos buscando vestidos de gala, los mejores que tenga no importa el precio.- dijo isabell con voz neutra llamando por primera vez la atención de la dependiente, cuando la dependiente la vio su cara se desfiguro pero rápidamente se recompuso y empezó a caminar guiándonos.

- buscamos vestidos largos.- dijo sin titubear a la dependiente.

-¿la conoces?- le susurro muy suave para que solo ella me escuche

-asiste a las carreras una vez competimos las dos – eso explica por qué su cara cambio cuando la reconoció.

-algún color en especial.- no la miraba fijamente su mirada estaba en cualquier lugar menos en ella

-de preferencia negro, pero sorpréndeme.- le dijo viéndola fijamente con la cabeza un poco ladeada, si no estuviera a su lado y fuera al que están viendo así, tendría miedo.

CLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora