¿Y si te digo que me enamoré de ti?

Capítulo XXIII

Deje la carta en mi cajón, ahí había metido la de el día anterior, seria donde las guardaría.

Admito que me dejó pensando de nuevo, ese chico debía de vivir cerca de aquí, pues en una hora escribir una carta y mandarla es algo presionado.

Mis opciones se concentraron en alguien:
Charly...

Él vivía cerca de mi casa, sabía dónde vivía, y si él me miraba yo no sospechaba, pues sería extraño tenerlo al lado y que él no me viera.
Aunque, conociéndolo bien, creo que él no se inclinaría por mandarme una carta, creo que él sería directo y me lo diría de frente. Aunque... No estaba muy segura de eso.

Escuché una melodía conocida sacándome de mis pensamientos.
Mi celular estaba sonando y no lo había notado. Lo busqué rápidamente, estaba en mi mesita de noche.

Al mirar que la llamada se cortó, pues no pude contestarla, ví que tenía 3 llamadas más de Charly. Debía de ocurrir algo grave o solo quería platicar de tonterías, y conociéndolo creo que era más posible lo segundo.

El celular volvió a sonar casi de inmediato, esta vez sí contesté.

-- Hola Jade.-- dijo Charly en cuanto contesté. En el fondo de escuchaba un poco de música, la banda de indie-rock que me había recomendado.
-- Hola Charly, estaba haciendo tareas y no me dí cuenta de que me llamabas. Discúlpame.
-- No te preocupes Jade, te entiendo.
¿Estás ocupada?.

Charly sonaba extraño.

-- No, de echo estaba terminando la tarea, soy libre ahora.
-- O bueno. En realidad yo no llamaba para hablar contigo, es Ángela la que me lo pidió, tiene algo que decirte. Déjame ir con ella.

¿Ángela queriéndome decir algo?.
¿Acaso había algo más extraño y anormal que eso?.
Creo que hubiera esperado a que apareciera el primer extraterrestre en la tierra a que Ángela me llamará y tuviera que decirme algo importante.

Escuché como Charly tocaba una puerta y decía algo, aunque no alcance a distinguir qué decía.

-- ¡Hola Jade!.-- Ángela contestó el teléfono muy alegre. Algo que me parecía más extraño.
-- Hola Ángela. -- contesté confundida.
-- ¿Cómo estás Jade?. ¿No te interrumpí en algo?.
-- Pues estoy bien... ¿Y tú cómo estás?. Y no, no has interrumpido, estaba acabando la tarea.
-- Me alegro. Bueno pues iré al grano... Charly me ha dicho que mañana vendrás a nuestra casa por lo del proyecto que tiene que hacer juntos. Y pues... yo quería saber querías quedarte a dormir, conmigo claro. Lo que pasa es que yo también tengo que hacer un proyecto con Jana y Valentina, así qué después haríamos una pijamada. ¿Qué dices?.

Me lo pensé un momento. ¿Quedarme a dormir en la casa de Charly?.
Y lo más extraño:
¿Quedarme a dormir con Ángela?. Esto no cuadraba muy bien. Aunque no me desagradaba la idea, sonaba bastante interesante.

-- ¡Jade! ¿Sigues ahí?.
-- Si, aquí estoy, me quedé pensando.
-- ¡Vamos! No lo pienses tanto, anímate, solo es una pijamada.-- Ángela sonaba emocionada.
-- Pues... No lo sé, mis papás son muy estrictos y no sé si me dejen...
-- ¿Pero tú si quieres venir?.-- Ángela me interrumpió.

¡Ángela, Ángela! ¿Por qué me preguntaba esas cosas?.

-- Bueno, no lo sé, pero suena bien, nos daría más tiempo en para hacer el proyecto.
-- Entonces de tus padres no te preocupes, yo soy muy buena convenciendo a las personas. ¿Ahora están en casa?.
-- No, solo está mamá.-- dije confundida. No sabía a qué se refería.
-- Ummm, complicado. ¿A qué hora están los dos en casa?.
-- Después de las 9, papá llega de trabajar a esa hora.
-- Bueno, entonces iré a las 9 a convencer a tus padres. ¡Nos vemos Jade!.