¿Y si te digo que me enamoré de ti?

Capítulo XIII

-- Oye Jade, creo que el destino quiere que convivamos más horas al día. ¿No te parece?.
Dijo Charly susurrando mientras veía al frente para ver que el profesor no lo sorprendiera hablándome, después me miró a mí y sonrió.

Faltaban alrededor de 10 minutos para salir de clase, Charly y yo habíamos acabado el trabajo que nos pidió el profesor así que estábamos libres.

-- Creo que el destino solo quiere que nos castiguen por estar hablando.
Respondí yo mirando al frente, pero se me escapó una sonrisa.
-- Por suerte el destino hizo que el profesor regañara a ese chico para que no nos descubriera hablando.
-- Pobre chico, el destino solo lo utiliza.
-- Así es el destino, se cobra lo que le debes muy caro.
Acá entre nos al profesor le huele muy feo la boca hoy, deberían de darle un chicle.

Volteé a ver Charly con cara de asco y solté una carcajada. Por suerte me tape la boca antes de que explotara en risas, prácticamente me contuve. Charly me miró de una manera rara, pero se rió bajito, como si fuera una señorita entrenada para no estallar en risas.

El profesor grito las tareas enojado. Aunque siempre estaba de mal humor hoy parecía más irritado de lo normal.
Charly y yo nos reímos cuando él me dijo que sentía lástima por la chica que estaba sentada al frente, el profesor prácticamente le decía todo en la cara, incluso era posible que le escupiera, la chica solo miraba a los lados nerviosa.

-- ¡Charly y Jade! Necesito hablar con ustedes, quédense un momento.
Dijo el profesor mientras todos juntábamos nuestras cosas.

Charly y yo compartimos una mirada de extrañes, pero los dos nos sentamos de nuevo en nuestro lugar.

Cuando todos salieron el profesor nos hizo una seña con el dedo para que no acercaramos.
Charly y yo nos paramos de nuestro lugar y fuimos hasta el escritorio del profesor.

Él nos miró y dijo con tono duro:
-- Bueno, parece que hubo un problema con el sistema esta mañana, es el que se encarga de los horarios de los alumnos. Charly, te han asignado los mismo horarios que la señorita Jade. Así que estarán juntos durante lo que resta el año escolar.
Señorita Jade, usted le mostrará la escuela al señor Charly, será como su guía. Y no quiero oír objeciones, el director dio la orden así que se cumplirá. ¿Estamos?.
En ningún momento nos miró, se dedicó a mirar un papel que tenía en las manos.

-- Está bien profesor. -- respondí yo.
-- Perfecto, entonces ya pueden retirarse.

Salimos por la puerta sin decir nada, Charly me acompañó hasta mi casillero, después fuimos hasta la parada de autobús y subimos en el.

-- ¿Que extraño que te hayan asignado los mismo horarios que los míos? ¿No te parece Charly?.
-- Si, es extraño... Pero puede ser que yo por casualidad le dije al director que te conocía.
Dijo Charly sonrojado.
-- Entonces, por eso te asignaron mis horarios, para que se te hiciera más fácil incorporarte a la escuela. Siempre están diciendo los profesores que es bueno que los nuevos alumnos tengan amigos pronto.
-- Si, creo que fue por eso. Lo siento, creo que no fue buena idea.
-- No pasa nada Charly, ahora me tendrás que aguantar todo el día, ese será tu premio... O tú castigo. -- dije entre risas.

El autobús se detuvo unas cuadras después de la escuela, al parecer había un accidente en el camino, y no sé veía nada bien, esto se tardaría bastante.

-- Oye Jade... ¿Porque ayer saliste llorando de la escuela?. Sé que te pasaba algo.
Me dijo él sin mirarme a la cara, pero después volteo.
-- Charly... No es nada importante,
simplemente arregle un problema que tenía. Nadamás eso.
-- ¿Estas segura? Sí te hicieron algo yo te puedo defender. También si necesitas a alguien con quien desahogarte aquí estoy yo.-- él sonrió.
-- Gracias Charly, pero no hay necesidad de eso, y también gracias por ofrecerme tu ayuda... Solo que por ahora no estoy segura de poderte contar lo que me pasó.
-- No hay problema, pero si lo necesitas aquí estaré.
-- Gracias Charly.
Charly sonrió y se agachó hacia su mochila, saco un iPod y unos audífonos de uno de los cierres.