¿Y si te digo que me enamoré de ti?

Capítulo XXV

Busque lo primero que hubiera entre los muebles para concentrarme en eso.
Un florero que estaba en la mesa captó mi atención. Era bonito, aunque no combinaba a la perfección con la sala.

Ella me habló pero no la escuché bien, así que pregunté:

-- Discúlpeme ¿Que me estaba diciendo?.
-- ¿Que si te gusta la escuela Jade?.-- ella sonreía.
-- ¡Oh claro! Me gusta la escuela.-- estaba nerviosa.
-- Me imagino que irás a la universidad. ¿O me equivoco?.
-- Si, por supuesto que quiero ir. Trato de mantener las mejores calificaciones para poder entrar en la universidad que tanto quiero.
-- ¿Y a qué universidad quieres ir?.
-- Pues... Me gustaría ir a la del Sureste, La Universidad del Milenio. ¿La conoce?-- sonreí.
-- Oh claro que sí la conozco. Es una excelente opción, además dicen que solo los mejores entran ahí.
-- Si, se puede decir que es una universidad más avanzada, te enseñan lo mejor y tienen mejores prácticas. Por esa razón quiero ir ahí.

La señora Susana se quitó los lentes y me prestó más atención, mirándome fijamente, haciendo que me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba.
-- ¿Y qué carrera te gustaría estudiar Jade?.
-- Pues... Desde que era una niña mis papás me han dicho que tengo mucho talento en decorar habitaciones, pasaba horas y horas haciendo manualidades y escogiendo los colores que quería para mí habitación, así que escogeré la carrera de decoradora de interiores.-- sonreí, y por un instante ví que la señora Susana se sorprendía, pero después borró su expresión.
-- Es muy buena carrera, divertida y elegante. Además de que los sueldos siempre suelen ser muy buenos, es una excelente idea para un futuro.
-- Es una de las cosas por las que me he decidido estudiar eso. Creo que es algo de lo que nunca me aburriria.

La señora Susana se quedó sería ante mi respuesta, tenía la mirada pérdida mientras se subía los lentes que llevaba puestos. Algo pensaba.
Ahora entendía de dónde aprendía Charly a hacer tantos gesto, era igual a su madre.
-- ¿Hace rato estabas viendo ese florero verdad Jade?.

Fruncí el seño confundida, no entendía su pregunta.
-- Si... Lo estaba mirando, es muy... Bonito.
-- Creo que has notado que mi sala no está bien en eso de la decoración y acomodo de los muebles. Desde que llegamos aquí he querido acomodarlo bien pero por más que me quebró la cabeza no sé cómo. Y he estado pensando en contratar a alguien que me ayudara, aunque con todo esto de desempacar se me ha ido el tiempo. ¿Tú que opinas de la decoración de la sala? Cuéntame...

Tragué saliva y pensé bien lo que iba a decir.
-- Pues... Creo que los muebles son bonitos, pero la pintura... Además de los cuadros...-- negué con la cabeza.
-- Te propongo algo Jade. -- ella se levantó del sillón en el que estaba sentada y fue hasta el librero, abrió un cajón y tomó una libreta grande y una caja que aparentemente tenía bolígrafos de colores. -- dibuja como decorarias está habitación.

Ella me dejó la libreta en la mesa donde tenía los papeles, los mismos que hizo una pila y los dejo a un lado, volviéndome a mirar directamente a los ojos.

Yo miraba la libreta, no me atrevía a tomarla, sentía que no era buena idea.

-- No lo sé... En realidad no soy tan buena, solo he decorado la casa de mis papás y mi cuarto. No tengo experiencia...
-- No te preocupes, yo entiendo que eres una principiante, pero no te subestimes, puedes ser muy buena. Deja que la gente te conozca y deja salir todo ese talento tuyo.-- ella sonrió inspirándome confianza.

Tome aire y tomé la libreta y los bolígrafos de colores, que ahora me daba cuenta no eran bolígrafos, si no simples colores.

-- Veo que le gusta el azul ¿Verdad?-- pregunte al ver que la habitación estaba puntada de una especie de azul cielo y azul rey, además de que algunos muebles tenían decoraciones de ese color.
-- Si, de ese color pensaba decorar esta casa... Aunque aún no estoy del todo segura. Tú has lo que quieras y con los colores que quieras.