¿Y si te digo que me enamoré de ti?

Capítulo XL

El viernes Charly estaba muy raro, se veía nervioso y ansioso, no dejaba de moverse o mover sus manos en ningún momento; nunca lo había visto así.
Me preocupaba que le pasará algo malo y no quisiera contármelo, pues tenía que estar bien con él, no podía permitirme cometer otra estupidez de nuevo y dejarlo.
Había corrido con suerte y no jugaría con eso.

--¿Qué es lo que tienes Charly? ¿Estás bien? Te vez un poco mal.
--¡Oh claro que sí estoy bien!. Es... es solo que mañana tengo una importante prueba para el equipo, y no voy a poder verte--. Charly sonrió mientras me acariciaba la barbilla de una manera dulce.
Definitivamente no era yo la razón de su estado, debía de ser otra cosa.

Estábamos sentados en la mitad de su jardín, entré el pasto, sin que nadie nos interrumpiera.

Ángela estaba en su habitación con sus dos amigas, con la música a todo volumen. Habían subido una bandeja con palomitas y refrescos, y yo había escuchado que tendría un maratón de una serie, de hombres lobo.
Las 3 chicas estaban enamoradas del protagonista y su mejor amigo, decían que eran todos unos galanes. Yo la verdad es que no compartía su opinión, ni siquiera me llamaba la atención el tema.

Los señores Nerron tampoco estaba en casa, habían salido por la mañana por una conferencia de trabajo y no volverían hasta el domingo.
Tal ver por eso estaba así Charly, por sus padres.

--Por eso no te preocupes, tú ve a tu prueba, yo iré a mi trabajo, nos vemos el domingo, todavía nos queda un día para estar juntos casi todo el día. ¿No te parece?--. Sonreí para darle un poco de paz, y que se deleitará con mi sonrisa por un rato.
--Me parece bien, pero yo quería estar un día más a tu lado, y oler ese delicioso perfume durante más tiempo...

Yo sonreí de nuevo, espontáneamente, Charly seguía quitándome las palabras de golpe.

--Algunas personas dicen que somos incapaces de mantenernos lejos de lo prohibido... ¿Y sabes de qué soy incapaz de estar tan lejos durante más tiempo?-- preguntó sabiendo que era obvia la respuesta.
--¿De las tiendas de relojes?.

Él río.
No se esperaba esa.

--No tontuela hermosa... de algo que probé hace tiempo y no sé si sea capaz de aguantar más sin dar otra probadita.
--No sé de lo que me hablas--. Dije alzando las cejas, me gustaba seducirlo.
--¿Por qué me lo pones tan difícil mujer?.
--Porqué dicen que lo difícil vale la pena.

Charly me acarició la mejilla con dulzura de nuevo, y dejo la mano ahí por un tiempo, moviendo su dedos suavemente.
Yo cerré los ojos al sentir su rose, era tan placentero sentirlo han conectado a mi.

--Te quiero mi muñequita.
--Gracias por hacer esto. Sabes cuánto me gusta.
--Créeme que a mí me gusta más hacerlo, esos gestos tan tiernos que haces son dignos de protagonizar mis sueños.
Pareces un lindo gatito ronroneando.
--¿Soy como un gatito?.
--Eres igual de tierno que ellos.
--Que cumplido tan más extraño.
--Sabes que me gusta ser original mi gatito lindo.

Tomé su mano y la apreté para que no la retirará de mi mejilla.
Charly puso su mano libre en mi otra mejilla y me atrajo hacia él para besarme en la frente detenidamente.
Después me apoyo en su pecho, yo le rodee la espalda con mis manos mientras él las ponía en mi cintura.
Podía sentir sus músculos bajo mis manos, que no se movían del mismo lugar por temor a que algo pasará. Escuchaba como sus latidos se aceleraban, y como su respiración se incrementaba.
Yo lo ponía así, y él provocaba exactamente lo mismo en mi.

--Te adoro mi niña hermosa... Eres lo mejor que pude haberme topado en este lugar.
--Tu también eres algo tan hermoso, de las pocas cosas de las que no me arrepiento para nada de haberme arriesgado conocer.
--La perfección existe a tú lado.
No lo dudo, eres perfectamente imperfecta, y yo soy un pobre loco que tiene la suerte de vez en cuando. Aunque esta vez me fue de maravilla con esos ojitos hermosos.