Capítulo 1

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Catorce años atrás.

Lo primero que vio justo al despertar fue una paloma posada en la ventana, haciendo ruiditos con su pico y patas. La luz matutina lo molestó, así que intentó tomar la sábana para taparse la cabeza, pero lo que sintió lo asustó tanto que estuvo a punto de gritar.

¡Una mano! Una mano grande tocaba su pecho... ¿desnudo? Le seguía un brazo fuerte y firme. ¿Con quién demonios estaba?, ¿Qué había pasado durante su fiesta de cumpleaños? Intentó apartar la mano para poder librarse de esa persona, pero solo consiguió que se pegara más a él. Una sensación de miedo, mezclado con vergüenza, lo invadió por completo. ¿Qué debía hacer?

Al parecer había dormido con un hombre, pero no recordaba nada de la noche anterior. Lee Sungmin había dado una fiesta para festejas su cumpleaños, y de paso celebrar el comienzo de año junto a sus compañeros de escuela. Hacía bastante que él y sus amigos no se reunían todos juntos en una fiesta, y aprovechando la ocasión, organizó todo con ayuda de Heechul y su novio Siwon.

Él por el contrario no tenía pareja. Sungmin estudiaba en una Universidad, trabajaba como locutor de radio cuatro veces por semana en la misma universidad para pagar algunos gastos extra, pues había abandonado su pueblo natal para poder estudiar. No había mucho que contar, salvo su enamoramiento desde iniciadas las clases. Pero eso era algo que quería borrar de su mente, después de todo jamás sería posible.

Miró la mano que lo apresaba nuevamente. Estaba teniendo un colapso mental justo ahora. Se concentró en él, necesitaba desesperadamente salir de su cama para huir lejos de quien quiera que estuviera detrás.

—Sungmin, ¿en qué te has metido? —se dijo para sí, apartando de nuevo aquella mano, cosa que logró después de un minuto.

Quiso levantarse, pero un dolor en su trasero lo hizo volver. ¿Qué demonios? Miró por dentro de sus sábanas, en definitiva, estaba desnudo y necesitaba una silla de ruedas con carácter urgente.

—Mierda —se quejó.

—¿Sungmin? —Esa voz. Sungmin miró hacia atrás lentamente. La sonrisa en aquel rostro adormilado y brillante fue lo primero que vio.

—¿Kyu...Kyuhyun?

Oh, doble mierda, no él. No era un compañero de clase, pero Sungmin se había tomado la libertad de invitar a algunos amigos de sus amigos. Y Kyuhyun era amigo de Hyukjae, su colega en la radio. Kyuhyun era el hombre por el cual Sungmin suspiraba. Lo conoció gracias a la anchoa humana, y desde ese momento no dejó de pensar en él. Por desgracia, el tipo tenía novio, o eso es lo que logró descubrir en aquel momento.

Kyuhyun no estaba disponible, ahí terminaba todo... Aunque eso no pareció importarle anoche.

—Buenos días —dijo el castaño tendido en su cama.

Me acosté con Kyuhyun. ¡Puta madre, me acosté con Kyuhyun y no lo recuerdo!

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Se acostó con el piernudo y no lo recuerda 🙈

3 Kilos 200 gramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora