Éxtasis (͡• ͜ʖ ͡•)
Kyuhyun frotaba la mano de Sungmin recargada en su rodilla de manera amorosa, mientras la familia, aun reunida, escuchaba la plática de la abuela. Hyunmin se había ido a corretear con los mellizos, inventando un juego que por alguna razón tenía a los jovencitos gritando por toda la casa mientras el adolescente los perseguía.
—A Younghwan le hubiera encantado tenerlos a todos juntos —dijo la madre de Kyuhyun con una sonrisa nostálgica.
—Mamá, esta casa es muy grande. No me gustaría que estuvieras sola tanto tiempo —dijo Ahra cambiando el tema— ¿Te gustaría ir a vivir con nosotros?
—¿Irme? —preguntó la mujer casi asustada—. He vivido en Seúl toda mi vida, esta es mi casa, los mejores recuerdos de mi vida están aquí. No podría dejarla.
—Pero mamá, Ahra tiene razón, estarías muy sola. Tampoco puedes estar sin compañía mucho tiempo, los empleados no pueden acompañarte siempre —le dio la razón Kyuhyun a su hermana. También era peligroso que se quedara ahí sin protección, pero no se lo diría, no quería alarmarla.
—Kyuhyun, ¿y si Sungmin y tú se vienen a vivir aquí? —Para Sungmin fue imposible mostrarse sereno ante las palabras de la anciana—. Van a casarse, me imagino.
Tanto Sungmin como Kyuhyun quedaron muy serios. Por la mente de ambos había pasado el casarse, pero todavía necesitaban arreglar lo del divorcio y esperar un poco hasta que todo el asunto se calmara, para ya después pensar en contraer matrimonio.
—Mamá, no los presiones —dijo Ahra, salvando la situación—. Espera a que las aguas se calmen, si ellos deciden mudarse contigo será más adelante, mientras —tomó ambas manos a su madre— pasa un tiempo con nosotros, ¿sí?
Un fuerte ruido se escuchó en el piso de arriba. Kyuhyun, Sungmin y Ahra corrieron hacia donde creían se había escuchado el estruendo, mientras la señora Cho subía la escalera ayudada por el esposo de Ahra.
Los mellizos y Hyunmin miraban al suelo con pena y arrepentimiento. Un jarrón estaba hecho añicos en el piso y ninguno parecía querer confesar.
—¿Y bien? —inquirió Kyuhyun con los brazos cruzados.
—Lo sentimos —dijeron los tres al unísono.
—¡Por Dios! El jarrón de la dinastía Ming... —nadie dijo nada mientras la abuela se adelantaba a observar el desastre. Hyunmin pensó entonces que no podía haber comenzado de peor manera. Entonces su abuela empezó a reír—. Es solo una broma, esa baratija no costó más de trescientos dólares.
Hyun apenas asomó una débil sonrisa casi forzada, para él trescientos dólares era mucho. Sungmin tampoco estuvo muy feliz, pero se vio obligado a reír cuando todos los adultos lo hicieron.
—¿Qué les parece si se quedan a dormir? Ya es tarde —la abuela haló entonces a Hyunmin para mostrarle la habitación que una vez fue de Kyuhyun y que había mantenido intacta desde entonces.
***
—Voy a disculparme con tu madre mañana temprano —dijo Sungmin, mientras se desvestía para quedar en ropa interior y esconderse dentro de las sábanas de la habitación que ahora ocupaban.
—Déjalo así, es solo un jarrón. Fue un accidente, a ella no le importa —respondió el castaño mientras se quitaba el traje.
—Pero... —Kyuhyun se recostó a su lado y tomó del buró una Tablet de tamaño mediano, entonces no dijo palabra alguna— ¿Qué haces?
—Estoy leyendo.
¿Leyendo? Sungmin no cabía en asombro, ¡Kyuhyun jamás leía! Ni siquiera había leído la saga de Harry Potter y eso que amaba las películas. También le pareció sospechoso que el hecho de encontrarlo semidesnudo no causaba en él el deseo de explorarlo con sus manos. Fue por eso que Min se acercó y se inclinó un poco para mirar hacia el aparato y poder leer lo que lo tenía tan entretenido.
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3 Kilos 200 gramos
Fiksi PenggemarMICRO FIC Sungmin se enamora de Kyuhyun, pero, en una noche de alcohol de por medio, ambos terminan teniendo relaciones que trae como consecuencia un embarazo. Dolido, sabiendo que Kyuhyun no le corresponderá jamás porque tiene novio, decide irse de...