Capítulo 35

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Fotografías

Sungmin se armó de valor para entrar en aquella casa de aspecto hogareño, parecía una casa de campo justo en las afueras de la ciudad. Miró a Kyuhyun que ya se había adelantado para tocar la puerta y casi corrió hasta él. Pocos segundos después, Sungmin pudo reconocer a Ryeowook, el esposo de Kyuhyun, no había cambiado mucho con los años. Seguía teniendo ese rostro amigable que siempre veía al lado de Kyuhyun en la universidad.

De pronto volvió a sentirse inseguro, ¿y si a Ryeowook no le gustaba? Bueno, él fue quien sugirió verse, pero Sungmin no pudo dejar de sentirse inestable, ¿Ryeowook en verdad no se había enamorado de Kyuhyun todos esos años?

—¡Hola! —saludó Wook en cuanto los vio. Caminó hasta Sungmin y lo abrazó con amabilidad, tal como si se conociesen de toda la vida—. Me da mucho gusto conocerte, Sungmin.

—El gusto es mío —respondió a su abrazo todavía aturdido por el amistoso recibimiento.

—Desde que Kyuhyun me habló de ti, quise conocerte. Este idiota jamás me dijo nada sobre ti, de ser así, habría hecho lo posible por cambiar las cosas.

—Está bien, tanto Kyuhyun como yo cometimos errores. Pero estamos juntos ahora, podemos salir de esta, ¿no? —lo animó Sungmin, al ver un destello de culpa en su mirada.

—Sí, y los ayudaré en lo que sea.

—¿Dónde está Yesung? —preguntó Kyuhyun mirando hacia el pasillo.

—En la habitación, pasen.

La seguridad en Sungmin comenzó a volver poco a poco. Sintió la mano de Kyuhyun sujetar la suya y todo miedo se evaporó. No tenía por qué sentirse asustado, los amigos de Kyu no parecían ser malas personas por lo que el castaño le había contado, de la única persona que debían preocuparse era del padre de Ryeowook.

***

Hyunmin y Bon daban un paseo en el parque más cercano mientras Heechul supervisaba desde una banca, había decidido alcanzarlos luego de que Sungmin se fuera con Kyuhyun treinta minutos atrás; lo cierto era que Hee había estado hablando por teléfono los últimos cinco minutos.

—¿A dónde crees que fueron mi tío Sungmin y tu papá? —preguntó Bonnie haciendo una perfecta maniobra con sus patines.

—No tengo idea. Han estado muy extraños.

—Apuesto a que mi papá sabe —ambos miraron a Hee, quien seguía inmerso en su plática—. Por cierto, las clases comenzarán pronto, ¿de verdad irás a la misma que Nam?

—Sí, eso quiero. Solo necesito persuadir a papá. No voy a meterme en problemas, así lo convenzo más rápido —Ambos rieron, entonces la sonrisa de Bon desapareció.

—Hyun... creo, creo que alguien está tomándonos fotos —Hyun quiso voltear pero Bon tomó su mano de inmediato para impedir que se moviera—. No lo hagas obvio. Él tiene una cámara —susurró.

—¿Quién es?

—No lo sé. Yo opino que demos media vuelta y volvamos con papá —Hyun no respondió, en cambio se soltó de Bon y tomó velocidad con sus patines en dirección a aquel hombre; sin ningún esfuerzo le arrebató la cámara de las manos y siguió patinando camino abajo— ¡Hyunmin!

Bon vio como su amigo desaparecía por el camino del parque mientras aquel sujeto corría detrás de él. La joven regresó en un intento de poder hacer algo por Hyun, ese tonto impulsivo.

—¡PAPÁ! ¡Hyun está en problemas!

—Bon, estoy hablando con el idiota de Donghae, espera un...

—¡A Hyunmin lo persigue un hombre extraño! —gritó. Heechul dejó el teléfono para mirar a todas direcciones.

—¿Qué?, ¿un hombre?

—Un desconocido nos estaba tomando fotos, entonces Hyun le robó la cámara y ahora el sujeto lo persigue.

—Oh, demonios, ¿no pudieron simplemente decirme? —Hee caminó a paso rápido por el parque, seguido de Bonnie, intentando localizar a Hyun en algún lugar del parque.

El jovencito no conocía Seúl, tampoco estaba familiarizado con el parque o los lugares cercanos a este, si Hyun salía probablemente se perdería.

Heechul vio entonces a un oficial de policía, así que de inmediato le explico lo que pasaba. Fue un alivio para Hee y para Bon que quisiera ayudarlos. Solo esperaban que Hyunmin pudiera regresar sin ser capturado por ese extraño.

—Le hablaré a Sungmin —Heechul tomó aire, Sungmin se pondría histérico, ya podía escucharlo, pero necesitaba informarle lo que pasaba con Hyun.

***

Podía escuchar su respiración acelerada, incluso los latidos de su corazón. Hyunmin se había escondido detrás de un establecimiento. El hombre lo había obligado a alejarse; si después de cinco minutos no lo veía, lo más seguro era que lo había perdido. Se tomó un momento para inspeccionar la cámara. Al encenderla pudo ver las fotografías que les había tomado en el parque, Bon estaba en lo correcto, era un espía, o un pedófilo.

Sacó la tarjeta de memoria de la cámara y la guardó en su bolsillo. Justo en ese momento aquel hombre apareció de la nada. No le dio tiempo de correr, lo tomó de la camiseta con fuerza y brusquedad. Entonces Hyun tiró la cámara, haciendo que el hombre corriera por ella, fue entonces que aprovechó para huir antes de que se diera cuenta de que la tarjeta no estaba.

Era difícil patinar en una calle donde se atravesaban bastantes personas. Si ese hombre seguía por ahí lo atraparía de nuevo.

—¿Dónde está el parque? —sacó su celular. La batería se había terminado.

—¡Te encontré! —una mano lo sujetó del brazo—. Entrégamela.

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Hola! Lamento estar actualizando no muy seguido, el deber llama u_u También me he concentrado mucho en el one-shot que debo entregar, y yo solo escribo de algo cuando la idea me gusta mucho, el solo gustarme no es suficiente, así que gran parte de mis ratos libres lo he empleado en investigar y escribir sobre la historia que elegí para el concurso del que les hablé.

Sé que el cap es muy poco, pero intentaré tener más actualizaciones esta semana. Lo siento.

3 Kilos 200 gramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora