Capítulo 28

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¿Y usted es?

Sungmin apretó los dientes ¿Cómo pudo decirle? En ese momento no podía saberlo, pero ahora estaba en problemas.

—Cuando forzaron la cerradura no encontré ningún indicio de que quisieran robarme, solo mi habitación estaba desordenada. Pero no se llevaron nada, excepto las fotografías —dijo Min. Eso era bastante sospechoso.

—¿Qué fotografías?

—Conservé algunas fotos de aquella fiesta, en especial una donde aparecemos juntos. Hyuk la tomó aquel día. Las fotos no están, fue lo único que se llevaron.

—Si él sabe tu nombre debió investigarte. Tu domicilio está en Busan, así que vinieron hasta aquí para investigarte aprovechando que estabas en Seúl. Sus hombres debieron llevarse las fotografías, él debe recordar quién eres ahora. Sabe de ti y de Hyun. Sabe que nos hemos visto. —Sungmin se levantó del sofá luego de oír eso. Estaba tan asustado que no quería siquiera quedarse en casa. Kyuhyun también se levantó—. Debes conservar la calma.

—¿Conservar la calma?, ¿en serio? ¡Ese viejo loco ordenó que entraran a mi casa y ahora mi hijo y yo estamos a su merced! ¡¿Quieres que conserve la calma?!

Sungmin estaba a punto de llorar. Kyuhyun se acercó a él y lo abrazó. Min permaneció estático por un momento, pero después correspondió mientras escondía su rostro en su hombro. Necesitaba ser fuerte por Hyunmin, pero tenía mucho miedo. Jamás había tenido que pasar por una situación así, ¿cómo es que las cosas habían llegado a ese punto?

—Yo voy a cuidarlos. No dejaré que les pase nada.

Kyuhyun se separó solo un poco de Sungmin y limpió aquellas lágrimas que habían logrado salir de sus ojos. El castaño se inclinó para besarlo, pero Sungmin impidió que avanzara poniendo una de sus manos en sus labios.

—Ryeowook sigue siendo tu esposo...

—Sungmin, ¿crees que Ryeowook me pedirá permiso para besar a Jongwoon? Créeme que no. No somos un matrimonio real. Además, he soñado con besarte desde que te vi en el aeropuerto aquella vez —confesó, Min no pudo dejar de pensar que él también lo había imaginado más de una vez— ¿Acaso has olvidado lo que te dije por mensaje?

No, no lo había olvidado.

Kyuhyun se acercó a él al saber que Sungmin no le respondería. Pero dos centímetros antes de tocarlos, Min movió su rostro. Kyuhyun se separó derrotado. Al parecer no convencería a Sungmin por hoy.

—Es tarde —dijo el conejo mirando el reloj—. Debemos descansar. Traeré mantas, dormirás aquí abajo.

—Dormir juntos es más emocionante, ¿no te parece?

Sungmin no respondió, pero casi corrió para subir la escalera en busca de las mantas y almohada para él. Kyuhyun lo siguió de cerca sin decir una palabra. Era emocionante ver las reacciones de Sungmin, era como en la Universidad, temeroso y vergonzoso. Amaba eso de él.

Cuando Sungmin y Kyuhyun entraron a la habitación vieron a su hijo en la cama de Min, ya dormido y arropado. Min salió y caminó hacia el cuarto de su hijo, Hyunmin se había molestado en prepararla especialmente para Kyuhyun. Sonrió, típico de Hyun.

—Hyun te cedió su habitación, que afortunado, Kyuhyun. —El rostro de Kyuhyun no cabía en desilusión. Sungmin tuvo que hacer un buen esfuerzo para no partirse de la risa—. Que descanses.

***

Hyunmin no esperó recibir a Sanguijuela esa mañana, pero era la primera vez que se alegraba de verle la cara. No podía esperar para ver su reacción al encontrar ahí a su papá. Sí, sería maravilloso.

Justo después de que Hyun abriera la puerta, Kyuhyun se paró detrás del chico. Sangin se desconcertó por su presencia. El hombre sabía que había visto al castaño en algún lado, pero no podía recordar dónde.

—Hyun, hijo ¿me dejas pasar? Necesito hablar con Sungmin —dijo con una sonrisa que Hyunmin sabía que era forzada.

—Hyun, ¿podrías vigilar el desayuno? Yo hablaré con esta persona —el chico obedeció con una sonrisa malvada— ¿Quién es usted? —preguntó Kyuhyun.

—El novio de Sungmin —respondió con suficiencia— ¿Y usted es?

—El padre del hijo de Sungmin.

La sonrisa de Sangin desapareció.

¿Qué hacía el ex de Sungmin en su casa? No podía entenderlo. El rostro de Sangin parecía desencajarse a cada segundo que miraba la sonrisa burlona en la cara de Kyuhyun.

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Nos vemos este domingo, si escribo más puede que aparezca el sábado también. Espero pronto mostrarles el nuevo proyecto KyuMin en el que trabajo n_n que comenzará una vez que termine este, aún no tengo claro cuándo, pero el fic no es eterno.

Gracias por leer, agradecería una estrellita 💙

3 Kilos 200 gramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora