Capítulo 23

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Yesung

Kyuhyun fue quien decidió revisar si se trataba de Yesung, pues el castaño no quería arriesgarse a que, en dado caso de que fuera una trampa, Ryeowook sufriera. Mientras hablaba abajo con la enfermera le hizo varias preguntas, como quién lo había traído o quién se hizo cargo de él. Tal vez el padre de Wook no creía que llegarían tan lejos, después de todo no sabía que tenían un contacto en aquel hospital. Aquel accidente de Yesung en el psiquiátrico había sido mera coincidencia, y aprovecharían su descuido para llevárselo de ahí.

—El señor Jongwoon es un turista, pero sus amigos han estado visitándolo a diario desde que llegó —informó la enfermera mientras subían hacia el piso donde estaba Yesung.

—¿Tienen un horario? —Preguntó Kyuhyun.

—Siempre vienen por la mañana, son dos hombres, ¿también son amigos suyos?

—Sí, pero estoy aquí por Jongwoon —mintió.

Salieron del ascensor y caminaron por un par de pasillos hasta detenerse en la habitación 412. Kyuhyun pidió que se tratara de él, tenía que serlo.

—Es aquí, diez minutos, por favor —dijo—. Despertó ayer después de haber estado en coma unas horas, no ha hablado mucho desde entonces.

—Gracias.

Abrió la puerta. En la cama estaba recostado un hombre de cabello negro un poco largo, piel blanca con algunos raspones en las mejillas, una venda cubría parte de su cabeza para proteger la herida en ella. Cerró la puerta y caminó hasta el pie de la cama. Entonces su presencia ahí fue sentida por él, abrió sus ojos, y entonces no había ninguna duda, se trataba de Jongwoon. Su amigo Yesung estaba frente a él después de catorce años desaparecido.

Kyuhyun no pudo hablar, la emoción se lo impidió. Estaba tan delgado y pálido, apenas podía reconocerlo. Pero a pesar de como se encontraba sabía que era él. El paciente también lo observó por un largo minuto hasta que sus labios secos se movieron.

—¿Kyu…hyun? K…

—Yesung, por fin —sonrió y sus ojos se humedecieron—. Ryeowook y yo te hemos buscado todos estos años.

—¿Qué haces aquí?

—Venimos por ti —dijo con convicción—. Sabemos lo que el señor Kim te hizo, te hemos buscado por tanto tiempo que…

—Te casaste con Ryeowook —lo interrumpió, los ojos de Yesung lucía vacíos.

¿Cómo es que Yesung sabía eso?, ¿se lo había contado el mismísimo señor Kim?, ¿o es que lo había escuchado de alguien más? Kyuhyun intentó hablar para aclararlo, pero Yesung volvió a hablar.

—Tú eras su prometido, la familia de Ryeowook te quería a ti. Tus padres estaban de acuerdo. ¿Por qué venir por mí si ustedes ya tienen una vida juntos? Ambos decía que solo eran amigos, pero terminaron casándose, lo sé, lo sé hace años —dijo, después hizo una mueca de dolor—. Debí morir.

—¡¿De qué demonios estás hablando?!

Yesung lo miró con molestia, ignorando el dolor en su cabeza.

—¡Te casaste con Ryeowook, tienen un hijo juntos!

—¡Ese hijo es tuyo!

La puerta se abrió de pronto. En la entrada estaba Wook con lágrimas en los ojos, había decidido subir sin poder aguardar a la espera de Kyuhyun. Había reconocido a Yesung al instante. Jongwoon miró a Wook por unos segundos, después a Kyuhyun de vuelta, este solo asintió para asegurarle que lo que le acababa de decir era verdad, que el hijo de Ryeowook era suyo.

—Yesung… Yesung… —Ryeowook se acercó a él y tomó su mano con cariño, luego lo abrazó con cuidado sin dejar de derramar lágrimas de felicidad, pues por fin, después de tantos años lo habían encontrado—. Perdóname, por mi culpa estás aquí. Mi padre…

Kyuhyun decidió salir de la habitación, dejaría que hablaran un momento a solas, que Ryeowook le explicara a Yesung cómo estaban las cosas para después pensar en cómo sacarlo de ahí sin que nadie se diera cuenta. Ya tenía preparado un avión privado y un pasaporte falso para Yesung, el problema era que con su condición quizás tendrían que esperar unos días, pero tampoco quería arriesgarse a que los encontraran.

Cerró la puerta de la habitación, lo último que vio fue a Yesung acariciando el cabello de Wook con una de sus manos.

Miró la hora en su reloj, en Seúl debían ser casi las once de la noche. No era momento para hablar con Sungmin. Esa tarde había recibido un mensaje de Changmin, donde le explicaba que había recogido a Nam de la casa del amigo de Min y que estaba ya con él. Pero de Sungmin no volvió a recibir nada desde aquel pequeño mensaje.

Kyuhyun sentía que las cosas podrían restaurarse una vez que Yesung se sintiera mejor y pudiera ir con ellos. Le explicaría todo a Sungmin y esperaba que lo aceptara de nuevo, además de que podría conocer a su hijo y no solo mirarlo mientras se ocultaba.

Contagiado por las ansias escribió un mensaje.

“Cuando regrese voy a robarte un millón de besos, prepárate”.

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Iniciando el año con actu ☺ de nuestro KyuMin 😊💕 hay que empezar con el pie derecho, ¿no? 😏

Espero que les haya gustado y puedan comentar 💖🌟

💋

3 Kilos 200 gramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora