Pelea
Hyunmin veía desde la escalera como aquel hombre alzaba la voz contra su padre. ¿Por qué su papá levantaba la voz también?, ¿por qué arrugaba la cara como cuando estaba enojado?, ¿por qué estaban gritando? La mente del pequeño de siete años hacía pregunta tras preguntas y no podía obtener una respuesta a ellas, solo sabía que le daba miedo como aquella persona, que había estado visitándolos durante unos meses, miraba a su padre.
El pasillo de la puerta principal se veía muy lejano. Se había levantado porque quería ir al baño, pero la curiosidad por las voces lo hizo bajar sin hacer el menor ruido. Su papi no sabía que estaba ahí. Su niñera, Yerin, lo había acostado puntualmente a las 8:00 y al parecer había regresado a su casa después de la llegada de su papá.
—¿Acaso logras escuchar lo que dices? —dijo Min en tono de evidente molestia.
—¡Es la verdad, a duras penas salimos! Siempre estás pensando en tu hijo mientras vamos a cenar o divertirnos. ¿Viste la hora? ¡Ni siquiera son las 12:00 y ya estamos de vuelta! Tu hijo no lo es todo.
—¡Por supuesto que lo es! —Respondió Sungmin en un tono más alto, aunque sin llegar a ser un grito—. Y si alguna vez te preguntaste quién me importa más, si tú o él, ya sabes la respuesta, idiota.
Hyunmin casi gritó. Los ojos de sorpresa fueron evidentes luego de presenciar como aquel hombre, que desde el primer momento lo trató con indiferencia, golpeaba en la cara a su padre, haciendo que el eco del golpe viajara por todo el pasillo hasta sus oídos.
Sus ojitos se llenaron de lágrimas y sin pensarlo corrió hacia su papá. Sungmin se sorprendió de ver a su pequeño llorando a su lado mientras se aferraba a su camisa. El dolor de la bofetada le ardía, pero disimuló para no preocupar más a Hyun.
—Hyunmin, amor, ve a la cama —le dijo con voz amorosa para calmarlo, pero el niño no lo soltó, solo negó con la cabeza mientras mantenía la vista en el suelo.
—Nunca tomaste esta relación en serio, siempre fue este mocoso que no hace más que estancarte —miró a Hyun con desprecio—.Sin él dejarías de ser un escritor del montón y te concentrarías en ti.
Min abrazó a su hijo.
—Vete de aquí. No vuelvas a acercarte a nosotros —ordenó, pero el hombre no hizo más que reírse. Sin esperarlo, Sungmin sintió como lo tomaba del cuello y con la otra mano volvía a golpearlo, esta vez con más fuerza.
—¡Papi!
—¡Vas a quedarte solo, Sungmin! Tú y ese mocoso, ¿qué acaso piensas que no me doy cuenta? Pensando en ese hombre que no hizo más que embarazarte y dejarte solo. Debiste abortarlo cuando pudiste.
—¡Suéltame, lo asustas! —Un golpeado Min miró a su hijo, seguía llorando.
Forcejearon, hasta que, quien fuera novio de Sungmin gritó de dolor. Hyunmin había mordido su pierna. El hombre lo tomó dejando entonces a Sungmin, y antes de que Min pudiera hacer algo lanzó al pequeño por el pasillo dos metros lejos de ellos. Hyun se golpeó en la espalda.
—¡A mi hijo no lo tocas! —Sungmin, sin pensarlo, lo golpeó en la nariz con tanta fuerza que la hizo sangrar— ¡LÁRGATE DE MI CASA O LLAMO A LA POLICÍA!
Él se tocó la sangre que brotaba de su nariz y finalmente retrocedió para caminar por el pasillo hacia la puerta. Al pasar al lado de Hyun le dedicó una mirada lúgubre y desapareció tras dar un portazo. Sungmin corrió hacia su hijo. Lo revisó una y otra vez, tenía un moretón en la espalda, afortunadamente no se había lastimado la cabeza. Sungmin en cambio tenía dos grandes golpes en su rostro que ya se habían hinchado.
—Papi...
—Estaré bien, hijo. Ese hombre no volverá a lastimarnos. Papá se encargará de que ya no nos moleste.
Abrazó a su hijo. Un año atrás había logrado publicar para una editorial pequeña, lo que le permitió mudarse a una casa con Hyunmin. Las cosas parecían ir mejor en el trabajo luego de que aprobaran su segundo manuscrito, así como con su hijo, pero no podía decir lo mismo de su relación amorosa.
—Perdón, cariño. Perdón por hacerte pasar por esto —sus ojos estaban llorosos y rojos.
Desde esa noche, y por varios años más, serían solo Hyun y Sungmin. No había espacio para nadie más en sus vidas por el momento, y Hyunmin se encargaría de cuidar a su papá, pues no dejaría que otra persona lo volviera a lastimar.
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Lamento si tardé, chicos. Pero también me enfermo como todos. Me vi muy mala estos días, dolor de garganta que se complicó y afectó uno de mis oídos, también me acaban de adaptar nuevos lentes y me estoy acostumbrando a la graduación (cada vez más ciega)
Estaba dudando si subir esto, pero quería plasmar un poco de la vida de Sungmin y su hijo antes de adentrarnos al KyuMin :3
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3 Kilos 200 gramos
FanfictionMICRO FIC Sungmin se enamora de Kyuhyun, pero, en una noche de alcohol de por medio, ambos terminan teniendo relaciones que trae como consecuencia un embarazo. Dolido, sabiendo que Kyuhyun no le corresponderá jamás porque tiene novio, decide irse de...