Huellas dactilares.

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XXVI

Y yo pienso

Que si la poesía

Es la metáfora del contrato social,

Mi poesía es la firma

De un contrato personal contigo.

Y no te confundas,

Esto tiene forma de verso

Pero no encaja en la definición

Exacta de poema.

Todavía no puedo darme

Ese privilegio.

Desde mi inmadurez

Necesito escribir,

Y escribirte,

Para en un intento

De liberarme

Atarme un poco más a ti.

Para alcanzar

Tan ambiciosos propósitos

no conozco

La receta

De las metáforas dignas,

Ni sé descifrar el código

De Lorca

O comprender a los amores

De Cernuda

Pero los siento,

Y esa es la labor toda poesía.

<<Ocupar el lugar del otro sin dejarlo sin lugar.>>

Espero ser

Capaz,

algún día,

de transmitirte

Mi experiencia de ti

En forma de palabras

Livianas,

Translúcidas como la

ventana sucia de mi cuarto.

Hacerte partícipe de mis ganas

De ver convertidas

Esas huellas en las tuyas.

Así sabré que has

Dejado un rastro de tus manos

Por mi habitación,

Que no sólo desde

El terreno espumoso

De la esperanza

Has estado conmigo.

Soy una persona triste

Sostenida en noes

Y delirios de nostalgia,

Que sólo aspira al fantasma

De una caricia

Y no en mi cuerpo

Sino en mis ventanas.

Imagínate,

Sólo imagínate por un momento

Qué puede atravesarte tanto

Como para encadenarte

Las muñecas

Con tan frías cuerdas,

Como para anularte

De esta manera

En la que sólo sé

Inventarme mundos

Repletos de humo,

Soledad

Y deseos frustrados.

Tú eres el primero de la lista,

Ojalá desentrañar ese secreto

Te haga sentirte más querida,

Y ojalá en agradecimiento

Pasees una tarde por mi casa,

Te detengas junto a mi ventana

Y en completo silencio

Mires más allá,

Presiones el cristal

Con la palma muy abierta

Para tatuarle

el fantasma invencible de tus dedos.

Todo lo que escribo lo he dedicado

Al sueño de ese esbozo

De tus manos.

El invierno de las ratas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora