XLVII
ESTO NO ES UN POEMA.
En el borde de la acera
Comunicas.
Pi-pi-pi,
El antídoto al que llama no
Se encuentra disponible.
¿Dije antídoto?
Maldita confusión de las 13:48.
Lo siento, es el sol,
En verano pega muy fuerte en la cabeza.
He seguido avanzando a tientas,
Pasito a pasito hasta tu casa.
No sé dónde vives,
Pero qué más dará.
Aquí me he sentado en otra acera
A contemplar fachadas
Que sudan manos,
De tantas que se han apoyado
A esperar
Un golpe de suerte.
Ofelia, ¿así te llamas?
Así te llamo por las noches
A la luz de una vela a medias
De mi cuarto.
Y deberías escucharme,
Tan triste y sola
Escondida entre las dos puertas
Del armario.
A mí, a la piel de mi cuello
Cuando se tersa de puro desespero,
A mi vientre contraído
Entre dos pesadas rodillas,
Dobladas, magulladas,
Amoratadas, escritas de muchos olvidos de fin de semana.
Ofelia, no sales a la ventana
Y me obligas a inventarte en
Un reflejo,
a sacarte de la llama de una hoguera
O a esparcirte en el humo que le quito
A los cigarros.
Esculpiéndote tras cada
Esquina que he cruzado
He acabado licenciándome
En Arquitectura para labios solitarios.
No me comprendes, Ofelia,
Tú no me buscas,
No me aprecias,
Te soy indiferente.
Y yo tengo que forzarme a
Soñar que mañana te odio
Y no salgo por la ciudad
A cazar casualidades.
Voy a irme a casa,
Otra excursión fallida.
Te he dejado las flechas de regreso,
Una debajo de cada adoquín,
Por si acaso
Es que tú tampoco sabes quién soy
O dónde vivo
Y vagas como un lobo
Hambriento en un cementerio de cables.
Adiós, Ofelia, adiós.
El fantasma de mi cuerpo sigue
Atento a un movimiento,
Quieto frente a cinco o seis fachadas.
Por más que he querido recogerlo
Se resiste.
Creo que en cada una de
tus casas
Se me ha olvidado un pedazo
De alma.
Y eso no puede recordarse, no.
Qué va.
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El invierno de las ratas.
PoetryRecorridos de una tarde de lluvia, un domingo por la ventana en la que se deslizan a susurros los secretos de las ratas. Universos desprendidos en abismos, adoquín entre adoquín. Poemas que te escribo, yo o las gotas, las que inundan las alcantarill...