Capítulo 4: Génesis.

1.7K 283 105
                                    

Este capítulo ha sido corregido :D

Narra Thommy.

—... contigo... —como si de una mala broma se tratara, no pude decir más. Escuché como la línea se cortó de forma abrupta y unos segundos más tarde se escuchó una fuerte explosión que se hizo sentir muy cerca del complejo de la CCE. —No puede ser...

Observé el teléfono y pude ver que en la esquina superior derecha la señal se había perdido. Todo acompañado de un "No service".

Algo en mi interior logró romperse cuando la comunicación Bill dejó de existir en ese momento. Fue tanto el vacío emocional que sentí en mi pecho que unas fuertes ganas de llorar me invadieron por completo. Pero entonces apareció Ámbar y se me quedó mirando con algo de preocupación. Se sentó a mi lado y no me quitó el ojo de encima.

—¿Qué sucede? —preguntó ella con un pequeño timbre de curiosidad en su voz. Se le podía ver tan serena y tan tranquila que para ella no existía la explosión que había retumbado hacia instantes.

—Se cayó la señal... y estoy bastante preocupado por Billy. —le dije en voz baja y sosteniendo el móvil con fuerza. Me quedé sentado y respiré profundo. Tenía mucho miedo y nervios en ese momento.

Ámbar se levantó de mi lado y se acercó a la pequeña ventana que tenía nuestro despacho. Vio a través de ella y entonces divisó algo que la hizo volver a la misma posición de antes.

— Parece que una de las torres de comunicación acaba de ser derribada... — dijo ella, se sentó a mi lado tomando una pequeña butaca y se me quedó viendo un momento. — Necesito que permanezcas cuerdo, Thommy... en unas cuantas horas ya no habrá quién se salve...

— Lo sé, me lo has dicho todo el tiempo... pero primero necesito volver a Colombia, necesito estar con Bill... — le respondí, la observé y sentí de nuevo un vacío en mi interior. — No puedo simplemente... abandonarlo.

— Iremos a Colombia, pero por ahora no se puede... no creo que permitan viajar a otros países en esta situación.

Ámbar había sido la única persona que me había ayudado todo el tiempo cuando llegué y me instalé en Atlanta... desde entonces la considero como una gran compañera de trabajo y una gran amiga —así no la conozca mucho, pues es kuy reservada con su vida personal—. Y a pesar de todo lo que estaba pasando y estaba a punto de pasar, ella estaba decidida en ayudarme a sobrevivir a todo esto y a volver a Colombia para estar junto a Billy.

—Tú y yo más que nadie sabemos que no hay cura para el Menenge... hemos visto como actúa, qué hace y cómo se propaga... por eso vamos a salir de estas instalaciones antes de que las cosas se pongan más difíciles. —agregó ella con un tono de voz bastante serio que me hizo sentir un fuerte escalofrío, pero a su vez, una gran motivación. Ella no quería estar más en la CCE y estaba más que claro que me ayudaría a llegar hasta Colombia. Ya lo habíamos hablado antes.

El único problema con el que nos encontrábamos era con el hecho de que no podíamos salir de la CCE todavía. Desde que el virus se había comenzado a hacer más fuerte, el gobierno de los Estados Unidos había mandado grandes cantidades de hombres armados para proteger el Centro de Control de Enfermedades y, para rematar, obligándonos a trabajar más rápido de lo que podíamos, exigiendo una cura para la enfermedad... una cura que estaba muy lejos de poder ser desarrollada. La CCE, por dentro y por fuera, estaba llena de militares poniendo puntos de control y manteniendo el orden.

—¿Cómo vamos a salir de aquí? —pregunté con desaliento. Sonaba casi imposible... solo éramos dos contra docenas de esos hombres armados hasta los dientes y obligándonos a trabajar. Este espacio de conversación solo era posible porque nos daban una hora de descanso por día, o eso era al menos lo que había pautado el General Hamilton.

Apocalipsis Z El Inicio - Romance GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora