Capítulo 52: ¿Asesino o héroe?

446 78 45
                                    

**ME QUIERO DISCULPAR SI ME HE TARDADO PARA ACTUALIZAR, PERO EN ESTE MOMENTO LA UNIVERSIDAD ME ANDA AGARRANDO DEL CUELLO Y SOFOCÁNDOME :(, QUISIERA ESTAR  MÁS ATENTO, PERO HAGO LO QUE PUEDO**

Narra Thommy.

Por un breve instante de tiempo quise pensar que las cosas podrían salir bien para mí —al menos si quiera una vez—, que tal vez el hecho de estar de pie en medio de esa arena frente a docenas de personas que ansiaban ver correr sangre por el suelo, indicaba que tal vez y solo tal vez algo importante me estaba esperando, pero, ¿qué era eso algo importante?, ¿qué era realmente lo que impulsaba a las personas a batallar a muerte en este lugar?, sí, muchos podrían decir que solo se trataba de supervivencia, que muchos preferían matar una sola vez a estar viviendo con miedo en las calles, moviéndose de un lado a otro huyendo de los caminantes y otra serie de amenazas más que por lo general salían a la luz cuando las personas perdían su humanidad. Entonces, la pregunta aquí es; ¿qué es lo que me impulsa a mi a batallar nuevamente en la arena?, claro estaba y era consciente que no se trataba de llegar al hormiguero y vivir en él porque por lo visto, muchas personas peleaban por eso, pero realmente yo me encontraba allí solo por supervivencia. Necesitaba superar esto y luego escapar con mis amigos de este lugar. Todo el tiempo pensaba solamente en eso.

Mi primera victoria en la arena con los caminantes, me había otorgado un premio llamado "cazamuertos" que, en realidad, era un tatuaje hecho con tinta permanente a un lado de mi hombro izquierdo que indicaba a todos que, por así decirlo, era un experto en asesinar caminantes. La verdad eso era una falacia bastante grande... lo que hice lo hice por sobrevivir y lo haré una y otra vez si me llego a sentir asediado por esas cosas.

Esta vez la Reina del hormiguero me había puesto las cosas un poco más difíciles. Hoy no pelearía con ningún caminante ni nada por el estilo... de hecho, hoy serían puestos a prueba todos mis principios. Frente a mí, se encontraban los dos mismos hombres que me habían sacado de la arena el día anterior con alguien más entre ellos dos. Sobre su cabeza llevaba una bolsa negra que no me dejaba ver de quien se trataba. Por un momento pensé que se trataba del anciano que había conocido en las celdas, pero en cuanto le quitaron la bolsa me di cuenta de lo equivocado que estaba y no pude evitar casi negarme a pelear contra él.

Era Omar... el otro chico que estaba en la enfermería junto a Mariana atendiendo la herida de bala que tenía en mi pierna y con la cual había hecho un gran trabajo para mantenerme con vida. Se hallaba a unos metros de distancia de mi posición, temblando de miedo y con las manos atadas de par en par. Pude visualizar algunos moretones en su rostro e indicios de haber sido maltratado. Me estremecí en cuanto lo vi y no pude sentir las ganas de luchas nuevamente por mi vida, ¿cómo podría hacerlo?, era él quien junto a Mariana había salvado mi vida de la muerte.

Lo miré fijo a los ojos y él respondió ante este acto mientras no dejaba de tiritar como una gelatina en movimiento. Visualicé que asintió levemente con la cabeza como si me estuviera indicando algo que hasta ese momento no podía entender. Levanté un poco la mirada y entonces pude ver en las gradas a la Reina parada en su mini escenario observando lo que estaba a punto de suceder con mucha emoción. Su rostro frio, sin ninguna emoción aparente era lo que más terror me causaba, ¿qué tanto tenemos que perder para convertirnos en ella? Dio un par de pasos hacia el frente parándose al borde de la tarima y dirigió su palabra hacia nosotros con una fuerte y audible voz.

—Debo admitir que este es uno de mis lugares favoritos... —comenzó a decir ella con una leve sonrisa en su rostro. —Todos tenemos un lado negro... un lado lleno de podredumbre que sale a flote cuando no tenemos ninguna alternativa y es aquí donde hemos sido testigos de muchas cosas. —seguía diciendo ella con tranquilidad. Tenía cierta razón en sus palabras. —Como por ejemplo... hombres asesinando mujeres, niños enfermos siendo masacrados por mujeres y todo tipo de actos aberrantes que la gente hace con tal de ganar un puesto entre nosotros... y claro está, todos con un objetivo en común. Si no eres tú, entonces será él.

Apocalipsis Z El Inicio - Romance GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora