Capítulo 71: Alta traición.

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SI NO DEJAS UN VOTITO, EL MICHI SE MUERE 🔪🐱 👁️👄👁️

Narra Billy.

Tomamos rumbo a la prisión nuevamente usando los vehículos en los cuales los soldados de la Neonu habían llegado a Neira. Y, antes de partir, le informé al hombre barbado que había un compañero nuestro en la carretera no muy lejos de nuestra posición.

Al momento de llegar al lugar donde habíamos tenido el accidente, no vimos rastro de Axel y del cadáver de Leonardo por ninguna parte. Me bajé de la camioneta y emprendí un leve trote hasta el vehículo accidentado. Un camino de sangre se extendía hasta cierto punto y allí desaparecía y cambiaba por el rastro de las llantas de otro vehículo.

—¿Crees que volvió a la prisión? — preguntó Rachel quien se posicionó a mi lado observando el lugar. No había rastro de violencia, balas o algo que indicara que tal vez Axel sufrió algún ataque por parte de carroñeros.

—Las marcas del vehículo van hacia la ciudad, tal vez se llevó el cadáver de Leonardo también. — le respondí. Era lo más lógico.

Una chica pelinegra se acercaba a mi posición por la espalda sosteniendo entre sus manos un rifle de asalto.

—¿Dónde esta? — preguntó ella. Me giré.

—Le dijimos que esperara aquí, pero parece que volvió a la prisión. — le respondí.

—Bien, entonces es mejor seguir antes de que se haga de noche. Suele ser más peligroso.

Asentí.

Volvimos a la camioneta sin murmurar una sola palabra y la chica se encargó de informarle todo al hombre barbado. No hubo problemas en ese instante, por lo que seguimos nuestro camino.

Para poder ingresar a la prisión teníamos que dejar los vehículos cerca al lugar donde Axel y Leonardo habían sacado la camioneta.

—No podemos ingresar más adelante con los vehículos. — le comenté al líder del grupo. El hombre me volteó a mirar por el retrovisor.

—¿Por qué no?

—Es por la integridad del lugar... además, no hay por donde pasar, hay varios vehículos que forman un especie de muro que contiene los caminantes que usamos como camuflaje. — le expliqué brevemente y luego señalé a una gasolinera que se hallaba cerca. —Por allí hay un corredor seguro que nos llevará hasta la prisión, desde allí podremos hacer una señal para que nos den vía libre.

—Parece que tienen todo planeado en este lugar, ¿no? — interrumpió la chica que se hallaba de copiloto. Una sonrisa se le veía cruzar por el rostro.

—Gary sabe cómo hacer sus cosas.

—Por cierto, soy Luna. — por fin le conocía el nombre a la pelinegra.

El hombre barbado se bajó del vehículo luego de apagarlo y comenzó a caminar hacia el frente. La chica se giró hacia mí.

—Yo le digo Barbas. — me comentó con una sonrisa. Supongo que el apodo tenía su lógica.

Nos bajamos de la camioneta, sacamos nuestras cosas y luego la cerramos.

—¿Cómo podrían escapar de ese lugar si de pronto los caminantes ingresan? — comenzó a preguntar Luna. William y Rachel no eran los indicados para responder aquello ya que eran muy nuevos, sin embargo, yo ya conocía de cierta manera el lugar y cómo funcionaba.

—Hay un corredor de emergencia por donde se evacuaria a la gente hasta este lugar. Varios de los vehículos que están aquí funcionan y están listos para salir en caso de una emergencia. — le expliqué. La chica volteó a mirar hacia adelante para percatarse por donde iba Barbas.

Apocalipsis Z El Inicio - Romance GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora