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Narra Billy.
Después de haber quedado inconsciente comencé a soñar. Otra vez era un sueño con Thommy parado en medio de la nada, dándome la espalda mientras el cuerpo de una persona yacia frente a sus pies. Desde donde me encontraba pude ver mucha sangre manchar el suelo y un montón de tripas regadas por allí como si de juguetes se tratara produciendome una sensación horrible. Él estaba quieto, pero cuando me acerqué a observar y llamar su atención, se giró hacia mi mí a toda velocidad... su rostro estaba desfigurado y se le podían ver todos sus dientes de izquierda a derecha como una gran sonrisa. Sus ojos lechosos rodeados de minúsculas venas pequeñas brillaban con la tenue luz que había en ese lugar, su cabello alborotado también estaba cubierto de sangre y su ropa no se salvaba tampoco de este escandaloso líquido.
—-¡Hora de despertar!—me dijo con uns horrible voz. Todo se puso oscuro en cuanto mi novio se abalanzó sobre mi como un animal salvaje y entonces desperté.
Abrí los ojos de forma inmediata y me fue incapaz moverme cuando intenté hacerlo. Mis manos estaban atadas por detrás de una silla con una soga que me estaba lastimando las muñecas y los pies se hallaban en la misma situación pero atados uno a uno con cada pata de la silla. Levanté la mirada con cuidado y observé a mi alrededor sólo para darme cuenta que mis compañeros estaban en la misma situación que yo formando un círculo cerrado. El lugar estaba oscuro y lleno de velas por todas partes dándole a la habitación un aspecto amarillo y medieval. Martha, Thomas y Andrés estaban allí, sentados en una larga banca frente a mi con una impaciencia que a metros se podía sentir.
-¿Qué es esto?-pregunté y me sacudí un poco en la silla. Martha por fin se levantó de ese largo asiento y se acercó a mi.
- Es lo que pasa cuando un gato se pone de curioso. -me respondió. Sentí que Allie se despertó y en cuando pasó esto volteó a mirar a la mujer solo para comenzar a insultarla.
-¡ENFERMA DE MIERDA! ¡DÉJANOS IR AHORA MISMO O TE LAS VERÁS CONMIGO!
-¿Qué vas a hacer si apenas puedes mover la cabeza?-le preguntó Martha. La chica conservó el silencio y luego escupió hacia el suelo.
-Vendrán por nosotros... ¿sabes? -le comenté. La anciana se giró hacia mi con curiosidad y se inclinó un poco.
-Nadie sabe que ustedes están acá.
- Tal vez no, pero nos buscarán por cielo mar y tierra hasta que nos encuentren... y cuando eso pasen, ustedes terminarán muertos. -le respondí. Martha no hizo mas que soltar una pequeña risilla y luego se devolvió hacia su asiento.
-Querrás decir que cuando eso suceda, ustedes solo serán el alimento que nosotros necesitamos para trascender. -dijo ella. Se puso de pie nuevamente y abrió las ventanas para que yo pudiera ver hacia el exterior.
Todo estaba oscuro, salvo unas luces que brillaban allá afuera, pero entonces me enteré que eran todas las personas que vivían aquí, rezando o haciendo algún tipo de oración.
-¿Sabes lo que es la terapia de shock?- me preguntó y algo como que detonó en mi cabeza... sí, efectivamente recordaba algo así para cambiar la conducta de las personas.
-¿Nos vas a convertir?- oí a William preguntar con debilidad.
-Sólo a Billy, el resto de ustedes serán el almuerzo de mañana. - comentó. Allie se alteró fuertemente mientras gritaba desesperada y llena de rabia por lo que la mujer estaba diciendo. Tanto era que Thomas tuvo que acercarse para sujetarle de la silla ya que se iba a caer con ella. Al final, este hombre le propinó un fuerte golpe en la cara que la dejó quieta y consciente por unos instantes.
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Apocalipsis Z El Inicio - Romance Gay
Science FictionBilly, un médico de una pequeña ciudad en Colombia, queda a la deriva en un mar de anarquía y violencia cuando una misteriosa enfermedad llega para quedarse. Entre el caos y separado de su novio por un mar de kilómetros. Entenderá que la única mane...