A mi parecer todo se veía un poco por fuera de la realidad... estaba caminando por el medio de una de las calles de la ciudad de Manizales arrastrando un poco los pies. Estaba cansado de caminar, llevaba ya horas intentando encontrar algún vehículo que pudiera funcionar, pero para mi desgracia la mayoría habían sido abandonados al ralenti y por ende sus baterías estaban muertas. Por otro lado los que no dejaron encendidos no tenían gasolina, estaban totalmente secos.
Durante el buen rato que llevaba caminando ni siquiera me había llegado a topar con un caminante. Apenas si pude divisar a un gato correr por el tejado de una casa, la basura volando y algunos cadáveres secándose al sol. No había más que eso.
—Y entonces el monstruo desperto... —sin nada más que hacer, estaba comenzando a cantar una canción con cada palabra que se cruzaba por mi cabeza a la vez que caminaba y caminaba. —Para acabar con los demás monstruos que llegaron del infierno... para acabar con los más nobles.
Sentí mi voz un poco seca y atrofiaba, pero con la práctica y repitiendo esas mismas frases que me inventé para una canción que nunca vería la luz del mundo, fui recuperando el setido del habla.
Seguí caminando, me senté al borde de una acera e intenté beber un poco de agua, pero para mi mala suerte mi botella ya estaba vacía y seca. Me sentí angustiado, por lo que lancé la botella por los aires hasta que cayó en medio de calle produciendo un leve sonido. El sol estaba en su punto máximo lo que indicaba que no era más de las doce del medio día. Tenía sed, estaba cansado de caminar y parecía que mi cuerpo quería darse por vencido.
Me fui de espaldas sobre el suelo y me quedé recostado allí mismo observando las nubes que volaban a varios metros de altura formando algunas figuras y a su vez girando con las corrientes de aire que llegaban de alguna parte de las montañas. Escuché un gruñido provenir un poco más allá de mi derecha, por lo que giré mi cabeza con pereza y entonces pude ver a un caminante vestido de militar caminando hacia mi posición.
Me levanté del suelo y comencé a detallarlo un poco. Le faltaba un brazo, su vientre no tenía nada y se podía ver parte de su espina dorsal acompañada de algo de luz que llegaba desde el otro lado, también su rostro había sido devorado por completo dejando ver toda su dentadura de color grisáceo. Cuando se acercó lo suficiente pude darme cuenta de quien se trataba... era uno de esos hombres que estaba acompañando a James cuando nos emboscó a Rachel y a mí.
—Que asco... —murmuré para mis adentros, saqué una pequeña navaja y me preparé para terminar con su no vida. Esperé allí mismo con paciencia a que se acercara, pero cuando ya se encontraba muy cerca y yo estaba listo para clavarle la navaja en la sien, se escuchó un fuerte disparo que le atravesó la frente al caminante. La parte trasera de su cráneo explotó de forma abrupta y una nube de sesos y sangre obscura salió disparada manchando el pavimento. Su cuerpo se quedó un momento en pie, pero luego se desplomó en el suelo de espaldas produciendo un sonido seco. Cuando esto sucedió, me asusté bastante y me agaché allí mismo. Me quedé quieto, saqué la 9mm y observé mi alrededor preparado para disparar. No había nada, todo se veía igual.
—¿Hola? —pregunté en voz alta mirando cada ventana de las casas. No quería moverme, si de algo estaba seguro era de que si me querían disparar desde hace rato ya lo hubieran hecho... de igual manera no podía quedarme para siempre ahí agachado esperando la respuesta de alguien, tenía que moverme tarde que temprano porque el ruido del disparo atraería a los caminantes que se hallaban más cerca. De hecho, al fondo de la calle asomando por una esquina comencé a divisar a los primeros dos. —¿Quién está ahí?
—¡No te muevas! ¡Quédate donde estás! —exclamó una voz femenina desde algún lado de mi derecha, volteé a mirar en esa dirección queriendo saber donde se estaba escondiendo, pero no veía más que penumbra en el interior de las casas.
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Apocalipsis Z El Inicio - Romance Gay
Science FictionBilly, un médico de una pequeña ciudad en Colombia, queda a la deriva en un mar de anarquía y violencia cuando una misteriosa enfermedad llega para quedarse. Entre el caos y separado de su novio por un mar de kilómetros. Entenderá que la única mane...