Capítulo 21: Nuevo amanecer.

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El interior del supermercado parecía más bien una gran fosa oscura o una gran cueva llena de estanterías. Solo faltaban algunos murciélagos volando en todas direcciones u otros colgados del techo para darle un aspecto más realista.

Entramos al supermercado con nuestras armas en alto y con unas pequeñas linternas en la parte inferior que nos daban una imagen de lo que allí adentro se ocultaba.

El suelo estaba lleno de sangre seca y esparcida por todas partes como si hubiera arrastrado cadáveres demembrados... pude ver en la lejanía el cuerpo de una mujer acomodado a un lado de la caja registradora con todo su vientre abierto, con la cabeza gacha y un enorme agujero en la parte trasera de su cráneo. También habían unos cartuchos de escopeta que me indicaban que alguien le había disparado a bocajarro.
Escuché un ruido provenir de las entrañas del supermercado, giré ambas manos en esa dirección para iluminar y distinguí una puerta al final donde vi una figura moverse a toda velocidad. Desapareció.

—No estamos solos... —agregó Rachel a modo de susurro. —Sepárense... así nos cubriremos las espaldas.

William y yo no dijimos nada, solo asentimos y nos empezamos a separar comenzando a caminar por uno de los pasillos.

Llegué con cuidado hasta la zona de granos y rebusqué con la mirada en las estanterías para ver si había algo. Todo estaba vacío, habían muchas marcas de pisadas sobre la sangre seca que ahora más bien parecía un pantanero. Imaginé la escena  que la gente vivió en este lugar... no les pareció importar cuanta sangre se hallaba derramada o contra cuántas personas enfermas estaban batallando, daba igual si sobrevivían, pero si no lo hacían con comida no llegarían lejos. Aquí la gente mató por eso y creo que no sería una mala idea.

Sacudí mi cabeza haciendo desaparecer aquel macabro pensamiento de querer asesinar a alguien para quitarle la comida. Me llevé una mano a mi mejilla propinándome una suave bofetada que me hizo volver a la realidad, no podía creer que estaba teniendo esos pensamientos.
Un poco más adelante, casi al final del pasillo se pudo destacar con leve brillo lo que parecía ser una lata de comida. Me quedé quieto observándola desde mi posición y luego comencé a caminar con cuidado hasta a ella. Sentí que los ojos me brillaron de emoción por haber encontrado algo con lo que pudiera llenar mi estómago y no me importaba en lo absoluto si era comida de perro... el hambre producía dolores estomacales muy fuertes, es como si el mismo órgano se estuviera comiendo así mismo para saciar su apetito.

Caminé con cuidado hasta la lata y me agaché a su lado para poder agarrarla. Estaba sobre un charco de sangre y a su lado se encontraba un dedo al cual se le podía ver parte del hueso. Se hallaba gris como una tarde lluviosa, la uña blanca y negra y algunos gusanitos baialaban en el muñón que alcancé a dislumbrar. Sentí asco en ese instante, pero no me importó. Agarré la lata de comida y esta se despegó del suelo... la sangre aún seguía "fresca" gracias a que el supermercado estaba guardando demasiada humedad y esto evitaba que pudiera secarse.

Sostuve la lata de comida con una sola mano y la iluminé para ver de que se trataba... sentí más hambre de lo normal cuando vi que era de color naranja y verde; a su vez tenía una gran etiqueta que decía "DURAZNOS ENLATADOS"... o melocotones, creo que ambas cosas eran lo mismo.
Sin que yo me lo esperara, sentí que una "persona" fría y hemanando un olor a carne podrida, me embistió por detrás haciéndome caer de frente sobre el suelo y por consiguiente sobre el charco frío de sangre pútrida que había en el suelo. Algo en mi interior comenzó a fallar, tanto sobresfuerzo que estaba haciendo para que evitar que esta cosa pudiera morderme me estaba haciendo sentir demasiado cansado.

Comencé a perder fuerzas a toda velocidad como si un carro estuviera perdiendo aceite... me sentí mareado, las ganas de vomitar me invadieron y algo de  dolor de cabeza comenzó a hacerse presente.

Apocalipsis Z El Inicio - Romance GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora