Capítulo 27: Menenge.

712 104 28
                                    


La prisión de la ciudad de Manizales era un lugar bastante amplio desde afuera, pero por dentro era un completo desastre. Si bien el lugar había sido arreglado y modificado un poco desde que el Apocalipsis empezó, seguía conservando así por encima como ese fantasma de lo que llegó a ser en un pasado. Había humedad en las paredes, la pintura se estaba cayendo y hacia mucho frío; podría decir que incluso hacía más frío que en un propio cementerio a media noche. 

Cuando ingresamos al lugar, se escuchó un fuerte sonido proveniente a varios metros de distancia de la entrada en la que reposaban varios caminantes queriendo ingresar, pero entonces el sonido que había sido detonado y que había sonado como un pequeño petardo, funcionó como distracción y todos los caminantes que obstruían la entrada principal, se movieron lentamente hacia el origen del sonido. Seguidamente logramos entrar.

Una de las paredes del lugar había sido demolida para así darle una conexión directa a la entrada con el patio número dos de la prisión; allí habían varias personas que se acercaron con curiosidad para ver qué estaba sucediendo realmente. La ropa que ellos tenían colgada allí mismo se mecía con la velocidad del viento que para ese instante se consideraba bastante rápido indicando que pronto iba a caer una fuerte tormenta.

—La gente en este lugar es  muy frágil. —me dijo Alex que aún permanecía en el asiento del conductor y con ambas manos al volante. — Somos muy pocos los que contribuimos a la seguridad de este lugar, así que siéntete como en tu hogar... tal vez puedas ayudarnos.

—Serás medio doctor y medio soldado. —sonrió Allie, abrió la puerta del vehículo que tenía a su derecha y se bajó para luego cerrarla de un portazo.

Me bajé también junto a León que se hallaba sentado a mi lado, aquel hombre no pronunciaba ni una palabra, era bastante callado, de cabello oscuro un poco largo y tez mestiza. 

Al momento de bajarme, me acerqué a Allie quien se hallaba hablando con uno de los hombres que ayudaba con la seguridad de la prisión. Llevaba a la altura de su pecho un fusil de asalto y se le veía bien abrigado con una fuerte chaqueta. Su edad no era más que unos cuarenta y tantos, con un enorme mostacho de color grisáceo y cabello levemente del mismo tono, dándole así una apariencia bastante veterana.

— Parece que trajiste uno nuevo... —sonrió el tipo del mostacho, clavó su mirada en mí y me sonrió para luego acercarse y extender su mano. —Soy Gary y soy quien tuvo la loca idea de despejar una prisión completa de caminantes para convertirla en un lugar seguro para personas.

Le estreché  la mano. — Mucho gusto, soy Billy... Bill Henderson.— le respondí y luego nos soltamos las manos. —Su gente me ha encontrado justo a tiempo... llevaba mucho vagando por la ciudad intentando encontrar donde refugiarme... esas cosas están por todas partes.

—Ni que lo digas... son una plaga... y como toda plaga hay que exterminarla como a las cucarachas. — su expresión había cambiado, se le veía mucho odio por encima hacia aquellos seres... sí, esos mismo que tiempos atrás fueron personas felices, con una vida, con metas y familia. —Vamos... antes de que puedas ingresar con nosotros pasarás por un examen médico completo... pero no será necesario los de sangre.

—¿Lo dices por mis ojos?— pregunté con curiosidad. Él asintió. —Estoy algo confundido, pero seguro que ustedes  tienen una explicación.

— Sí... aunque con nosotros hay también otra  persona con el mismo color de ojos... la hallamos tres meses atrás cerca de la zona industrial de la ciudad...por lo que nos contó, venía en el avión desde Bogotá y que se estrelló en la ciudad.  —me explicó con brevedad y entonces recordé al avión que había visto aquella vez con Rachel... no era necesario preguntar, obviamente se trataba de la misma nave. —Fue la única sobreviviente... la chica nos dijo que antes de que el avión se estrellase, abrió la escotilla y salió disparada por los aires. Para su suerte cayó sobre el lago.

Apocalipsis Z El Inicio - Romance GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora