Apocalipsis Z El Inicio - Romance Gay

Capítulo 20: Huída

***Si me ayudan con un voto en la historia, se los agradecería mucho :D***

Creo que eran más o menos las dos de la madrugada cuando todo sucedió. Había una pequeña fogata que brillaba en medio de nosotros con poca intensidad, abrí los ojos en cuanto escuché un gruñido que me puso en un estado de alerta bastante grande y me levanté del sofá. Miré a mi alrededor y vi a cuatro de los hombres estar agachados detrás de los vehículos mientras al fondo por la calle, bajo la tenúe luz de la luna se veían unas sombras humanas que se movían muy rápido. Miré a Rachel quien apenas se estaba levantando y le hice señas para que mirara hacia afuera y se quedó pasmada ante lo que estaba pasando.

Uno de los tipos que estaba ahí en la entrada, se levantó con cuidado y le tiró toda el agua que tenía en su cantímplora a la fogata para así terminar de apagar lo que quedaba de ella. De nuevo y con mucho cuidado tratando de no hacer ruido, volvió a su puesto mientras pude notar que los demás hombres estaban despertando. William por otro lado era uno de los que habían iniciado turno y estaba ahí, agachado detrás de un Mazda 4 con el fusil sobre el capo esperando el inminente ataque.

Los demás tipos que estaban recostados en alguna parte del almacén, se levantaron a toda prisa y se dirigieron también hasta la entrada, necesitaban estar alerta por si estos seres intentaban entrar.

Sin pensarlo dos veces, forcé las correillas que tenían a mis dos manos juntas hasta que estas se rompieron por completo dejándome libre. Escuché el seguro de un arma sonar por detrás y entonces me giré muy lentamente. Entre la poca luz, pude distinguir a James que me estaba apuntando con una pistola mientras su rostro era zurcado por otra sonrisa.

—¿Qué crees que estás haciendo? —me preguntó, me acerqué un poco y entonces este se puso más tenso con su arma, sabía que no iba a tirar del gatillo, porque si lo hacía, sería como tocar el timbre para cena.

—Sobrevivir... —en cuanto dije esto, me abalancé sobre él a toda velocidad, escuché un disparo y a su vez como su proyectil me pasó zumbando por un lado del cráneo.

Tomé a James como si fuera un niño pequeño dándole un fuerte abrazo a su padre, este cayó de espaldas y yo me quedé sobre él. Agarré su brazo derecho en donde tenía la pistola y lo sujeté con fuerza para que no tuviera oportunidad de disparme. Al final, golpeé tantas veces su muñeca contra el suelo, que este disparó de nuevo, pero a su vez dejó libre la pistola. La agarré a toda velocidad y con la culata de la misma le propiné un fuerte golpe en la nariz dejándolo un poco atontado.

Me levanté a toda prisa y me giré hacia el resto del grupo, la mayoría de ellos me estaban apuntando con sus armas, listos para disparar. Mi respiración estaba agitada y sentí de nuevo mucho miedo de morir en ese instante, pero no sucedió... de hecho, una criatura saltó por encima del capo de uno de los vehículos y se abalanzó sobre uno de los tipos que me estaba apuntando. Sus dientes fueron a parar directo al cuello del pobre hombre que de inmediato comenzó a gritar mientras esa criatura le arrancaba toda la yugular. Éste hombre, se aferró del gatillo de su fusil y una ráfaga de balas salió disparada en todas direcciones impactando hasta en el techo. Me tiré al suelo y comencé arrastrar por allí mismo para ponerme a cubierto.

—¡¡ORS!! —exclamó otro tipo, me asomé un poco para ver como estaba la situación y vi que todos se giraron para apuntar hacia afuera. El lugar, se iluminaba durante algunos segundos por cada vez que tiraban del gatillo, del exterior se podían oír varios gruñidos e incluso gritos de personas.

Cada uno de ellos iba retrocediendo lentamente al tiempo que disparaban, vi que William era el que retrocedía más rápido mientras miraba de a segundos hacia atrás intentando dar con nosotros.