Apocalipsis Z El Inicio - Romance Gay

Capítulo 19: Secuestro.

No sabía cómo podría reaccionar en ese momento, algo en mi interior me estaba advirtiendo que algo de verdad muy malo iba a suceder y no precisamente iba a ser un problema con los caminantes. William estaba ahí, de frente a nosotros sosteniendo entre sus manos un fusil HK, por encima llevaba el mismo uniforme que James y para mi sorpresa, le faltaban tres dedos en la mano derecha, aún se podía el muñón cubierto por algo de gaza.

— William... serás tu quien los escolte con nosotros... —ordenó James, mi mejor amigo levantó con levedad la mirada, pero de inmediato la desvió para no demostrar mucho.

— ¿También hay que traerte toallas? — le preguntó, James al oír esto, se sintió bastante incómodo y humillado ante los demás hombres. Estábamos rodeados por diez de ellos contando al líder y a mi mejor amigo.

— ¿Qué has dicho mocoso de m...? — le preguntó él acercándose violentamente, levantó una de sus manos y lo agarró por el frente de su chaqueta para que lo pudiera observar a los ojos. — Más te vale que me tengas más respeto o podré ir directo hasta donde Josh y decirle que sufriste un grave accidente...

— Que grato saber que puedes apuñalar a cualquiera por la espalda... —le respondió con media sonrisa, lo soltó y le dio un leve empujón que lo hizo trastabillar un poco hasta nosotros. Volteé a mirar a Rachel y ella hizo lo mismo, en sus ojos brillaba un poco la salvación.

— Cierra el hocico y átalos... no podemos dejar que se escapen... — se acercó a Rachel y se le quedó viendo muy de cerca mientras ella le sostenía la mirada. —Para que no se escape esta... puta.

William se acercó a nosotros dos y sacó un par de correillas con las que procedió a atarnos las manos por la espalda; sentí que lo hizo, pero las dejó un poco sueltas. Cada vez que lo miraba directamente, me daba cuenta de que estaba tramando algo para poder escapar los tres juntos, pero no tenía ni la menor idea de cuando se iba a efectuar el plan y cómo sería... tendríamos que esperar.

—Andando... — ordenó él y me dio un leve empujón con su fusil, sentí que se me hizo un nudo en la garganta ante ese hecho, era como si me desconociera por completo, pero estaba siendo estratégico, todo lo que hacia hasta ahora lo hacía para que James y sus hombres no sospecharan de que nos conocíamos desde hace rato.

—Nuestros vehículos están a una larga distancia de nosotros, así que tendremos que caminar. — comentó James dando unos leves pasos hacia el frente y dándonos la espalda, los demás hombres comenzaron a caminar también. Sin embargo, William se quedó cerca de nosotros y luego asintió.

Comencé a caminar y logré alcanzar a James, no me hice a su lado, simplemente necesitaba que se diera cuenta de que estaba cerca de él.

—¿Qué vas hacer con nosotros? —le pregunté con curiosidad, vi que me volteó observándome de reojo. Se detuvo y se giró hacía mí mientras los demás seguían caminando.

—No querrás saber... aunque no seré yo quién lo haga.

— ¿Hacer qué? — tragué saliva.

— Ya lo verás cuando conozcas a Josh. —me respondió y sonrió. Se dio media vuelta y siguió caminando mientras tenía su rifle listo para disparar si llegaba a pasar algo. — Por el momento será mejor apresurarnos, no falta mucho hasta que los caminantes vuelvan a retomar toda la ciudad.

— ¿Dónde están? — solo quería distraerlo mientras observaba todo mi alrededor buscando algo que nunca iba a encontrar.

— A un par de kilómetros de nosotros... es una estrategia que tenemos para así podernos mover con más libertad por la ciudad. —me respondió. — Ahora será mejor que cierres ese hocico, de verdad que te pones molesto mientras más preguntas.