Apocalipsis Z El Inicio - Romance Gay

Capítulo 79: La revelación.

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Narra Billy.

La escena que frente a mi se cocinaba era bastante grotesca. Las personas caían al suelo como moscas presas de los caminantes que comenzaban a inundar todos los pasillos. Había una mezcla en el aire entre pólvora quemada, carne putrefacta y sangre fresca. 

—¡No se detengan! — exclamé a todo pulmón y me eché a correr en la dirección contraria a todos para tratar de ayudar. Vi como una mujer fue derribada por un caminante quien la tomó del brazo. Llegué lo más rápido que podía y golpeé con fuerza la cara de aquella criatura con la culata del arma. —¡Corre!

El caminante se fue de espaldas  sobre el suelo con la nariz rota y emanando un líquido oscuro de su cráneo. Luego, solo me acerqué para dispararle antes de que pudiera levantarse. La gente comenzaba a dispersarse y yo seguía allí viendo como la horda se adentraba por todo el lugar, también pude ver como grupos de esas cosas descuartizaban personas en el suelo mientras estas se ahogaban en eternos gritos de dolor y sangre. Me devolví, cerré con lo que pude la puerta que daba ingreso a la enfermería y me marché del lugar rogando para que a Allie, Luna, Mary y otras personas más no les sucediera nada. 

Varios hombres pasaron por mi lado dirigiéndose armados hasta los dientes hacia el lugar de donde venían los caminantes. No pasó mucho hasta que los disparos se hicieron sentir en todas partes. 

Seguí mi camino hasta que me topé de golpe con Rachel quien llevaba el corazón en la mano. 

—¡Bill! —exclamó ella aliviada. —¿Estás bien? ¿Las chicas?

—Sí, están bien... las encerré en la enfermería hasta que todo esto pase. —le respondí al tiempo que las personas no dejaban de moverse en todas direcciones como hormigas cuando les cortan el camino. Nosotros éramos los únicos que seguían allí en medio de todos ellos tratando de entender la situación. —¿Qué sucede?

—Fuimos atacados con lanzacohetes... uno de ellos impactó en la puerta principal y el otro al parecer en una pared externa del pabellón A.— me explicó con brevedad. Eso explicaba el porqué ahora los caminantes estaban ingresando a la prisión a montones mientras otra gran cantidad de esas cosas se apilonaban en la última barrera que era la puerta que daba al patio principal. —Yo sabía que tener esas cosas tan cerca era mala idea, pero me llamaron loca. 

—¿Dónde está William y Gary? — pregunté otra vez. Rachel me tomó de la mano luego de habérselo preguntado y me arrastró con ella entre la multitud. 

"Por favor, ingresen a sus celdas correspondientes y no se acerquen mientras tratamos de contener la situación"— decía una voz un tanto nerviosa a través de los altavoces. Las personas ni lo habían dudado y muchos ya se encontraban en sus celdas correspondientes y, para evitar llamar más la atención de los caminantes, cubrían los barrotes con una cortina o sabana. No era mala idea. 

Seguí a Rachel y ella me guío hasta el pabellón C donde se encontraban los compañeros que Thommy había traído. Al llegar, William nos volteó a mirar bastante preocupado mientras se preparaba para cazar cabezas. Gary estaba hablando con el que parecía ser el hermano mayor de Tonny.

—Gary, no podemos quedarnos aquí... todo el refugio ha sido comprometido. — le dije al anciano mientras me acercaba a él. Mi mirada clamaba escapar de esas cuatro paredes antes de que fuera más tarde. Se giró hacia mi, tampoco se le veía muy contento, por lo que mis palabras no fueron bien recibidas.