Atrapada ||Completa||

11 de julio de 2013 (Continuación)

No puedo creer lo que acabo de leer, esto es una completa burla hacia mi persona, hacía mi identidad, este hombre no sólo quiere, a sus criterios, un hijo de mí, sino una maldita esclava mental y sexual, ¿por quién carajos me ha tomado? ¿Cómo es que creyó que soy de ese tipo de mujeres? ¿Lo doy a aparentar? Hace años que no he tenido relaciones con alguien, probablemente más de 2, ¿cómo es que piensa que yo soy complaciente y que tengo iniciativa en estas cosas? No lo entiendo, sus puntos me asustan, y para colmo de mis males, me quedan apenas 15 minutos para que esa puerta se abra y yo pueda bajar a "discutir" esto con él. Pero ¿qué tenemos que discutir? Solamente tengo que acatar su maldita voluntad y escrúpulos tan... enfermos.

No puedo permitirle que vea que su contrato me está volviendo loca y que es un completo absurdo, tengo que ser más inteligente que él, lo requiero.

La puerta se abre, sigo en pijama y ni siquiera pienso en cambiarme, sé que su maldito contrato decía que me tenía que anticipar, pero es demasiado pronto para que yo entienda todos los puntos que él me está pidiendo.

Aparece una persona en la puerta, es un hombre, me parece familiar, pero no sé de dónde. Me pone unas esposas y lo sigo, no me queda otra opción.

—Me alegra que traigas el contrato, así lo vas a poder firmar —quiero contestarle muchas cosas, pero sé que no puedo, su contrato me lo niega—. Ya estás aprendiendo, me alegra que no contestes, demuestra que tienes entendimiento y razón, ¿hay algo que quieras decirme del contrato? Claro, apropiadamente —le asiento—, tienes permiso de hablar.

—Nunca —respiré para controlar mi enojo y hablarle como él me pide—, me dijo que debo de satisfacerlo sexualmente, usted solo dijo hijo.

—Hacer un hijo conlleva sexo Nicole.

—No como lo establece aquí —le muestro el contrato, sigo de pie a un lado de su sillón.

—Bueno, tal vez fueron algunos puntos que se me olvido agregar cuando conversamos aquella vez. Pero ahora no hay más que hacer, más que callar y acatar —Erick me hace una señal de silencio, debo de callarme, ya no puedo hablar más—. Siéntate, quiero que firmes el contrato, porque tienes que descansar debidamente, hace días que no lo haces y lo necesitas, claro, antes cenarás lo que se te proporciona, mañana, y si te vas portando bien, te daré un paseo por tu nueva casa.

Sus palabras suenan cada vez más irónicas, es tan terrible escucharlo, saber que tengo que hacer lo que me pide sólo por sobrevivir.

Firmo el contrato y sé lo entrego, pero él me lo regresa "para que no olvidare mis obligaciones". Me da un beso en la mano, sigo manteniendo las esposas.

—Por cierto, te presento a Efrén, él es el que te alimentó mientras estuviste en aquella habitación. Él se encargará de tu seguridad.

Efrén, por lo menos ahora tiene nombre, me acompaña a la habitación y luego de un rato me lleva comida, hasta ese punto me quita las esposas, no tengo hambre, nada, pero no quiero saber qué castigo conlleva no aceptar la comida que Erick me está ofreciendo.

* * * * *

Después de comer y cerciorarme que no tenga nada malo que pudiera ingerir, me preparo para dormir, ya nada puedo pasar que no sepa, solo que "MI APORTADOR" venga a mantener relaciones sexuales conmigo, y a eso, me tengo que ir haciendo a la idea, por más malo que sea, sé sus intenciones y que es lo que quiere, eso me hace llevar una delantera.