Atrapada ||Completa||

07 de Febrero de 2014

Apenas y pude dormir, tengo todos los momentos, todo lo que leí y el embarazo en la cabeza, sé que es arde, puedo escuchar movimiento fuera de este cuarto.

Erick está llamando a la puerta, respondo con un triste y lento —adelante— veo que la puerta se abre, trae un ramo tipo bouquet de rosas blancas, no son mis favoritas pero se ven demasiado bellas.

—Buenos días pequeña, ¿cómo te sientes? —dijo dándome un beso.

Lo miré intentando no darle un golpe o llorar a mares.

—Enferma, apenas y pude dormir.

—Te dije que era necesario que te revisara un médico.

—No quiero que nadie me toque —dije casi al instante—, por favor Erick, solo déjame descansar, he tenido días largos contigo aquí es solo cansancio. No quiero ver médicos, no me quiero levantar de aquí. ¿Podrá ser posible?

—Claro que si pequeña, pero yo tengo que ir a la universidad, no puedo dejarte así.

—Lo hiciste en el pasado —dije por automático.

—Nicole ya no es igual.

—¿Seguro Erick? —dije enojada—. Porque ayer intente salir al jardín y para mi gran sorpresa esta estúpida pulsera se activó de nuevo.

Erick me miro extrañado, luego se acercó y me levantó para abrazarme.

—¿Por eso estas enojada conmigo cierto? —dijo tomando mi cara en sus manos—. Sabía que había una explicación lógica. Me lo creyó y fue buen momento para sacarlo al tema.

—¿Entonces Erick?

—No recordé la situación, cuando me alejo más de un kilómetro y tú te encuentras en el perímetro marcado, lo toma como error y la enciende nuevamente, como yo me alejé por eso se activó, el otro día que salirte fue al contrario, por eso no pasó nada. Lo siento.

—Erick casi me desmayo, ¿te imaginas? Clara era la única que estaba en casa, ¿Qué hubiera sucedido? Seguramente hubiera pedido una ambulancia y yo hubiera sufrido las consecuencias.

—Tienes toda la razón, de verdad lo siento, no es algo que me hubiera planeado, perdón pequeña.

—¿Por fin me la vas a quitar? —dije contraatacando. La cara de Erick demostraba incredulidad, es la segunda vez que se lo pido, si lo hace puede darme ventaja.

—Erick —me senté en sus piernas, el asco todavía no se iba pero necesitaba ser fuerte, por mi bebé y por mí—, no puedo seguir así, necesitas soltar un poco, yo te quiero y deseo estar contigo, pero no podemos seguir con esto si sigues imponiéndome cosas, no puedo seguir aquí sintiéndome una prisionera, tienes toda la razón, estoy enojada tanto contigo como conmigo, no podemos construir algo sobre una base poco sólida y nos estamos equivocando en este punto de la relación —eso sonó a la Nicole que conozco, y que tanto necesito ahora.

—No es el momento Nicole.

Instantáneamente me bajé de su regazo y me fui al baño, antes de cerrar la puerta lo miré y le dije;

—Así jamás avanzaremos y solo lograremos asustar a las personas y posiblemente yo terminar en un hospital —cerré la puerta del baño, me llevé las manos al vientre y me dejé caer al piso, sabía que él no haría nada por solucionarlo, por lo menos no ese día y por lo que sé ahora, tendrá que consultarlo con el idiota de Joan.