15 de Enero de 2014

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Ha sido extraño llegar a este día, esta semana no he parado en sorpresas y tengo la mayor aquí, Erick está cocinando, está preparando la cena, después de regresar de la Universidad me sorprendió al decirme que quería que yo arreglara la mesa y enfriara el vino mientras que él cocinaba, ya por costumbre después de tantos meses le dije que no lo hiciera, que yo lo haría, pero muy firme me dijo que quería hacerlo él. Hoy no estuvo muy conversador como otros días pero me siento cómoda, extraña por esto, pero cómoda, siento que somos una pareja, lo cual ya de por si pensarlo es muy raro, pero después de tantos meses me he comenzado a sentir como una persona nuevamente. Hace unos días, después de que mi periodo tuviera flujo fuerte utilice ropa interior, tratando de sentirme un poco más segura con eso, era claro que Erick no estaba de acuerdo, le comenté, una parte de mi no quería que ese buen humor se desvaneciera, no me dio mayor castigo que quitármelas, y llevarse toda mi ropa interior, después me trajo una copa menstrual, diciéndome que con eso podría estar un poco más segura, y fue él quien me enseñó a usarla, y a tratarla para que sea utilizada muchas más veces. Erick ha tenido un cambio poco creíble, porque a pesar de que me siento cómoda, aún sigo secuestrada, y sus buenos tratos no cambiarán eso, y que tenga las atenciones como lo de la copa menstrual o cocinar el día de hoy, me hacen que sospeche de él. A este punto tengo una sola conclusión, Erick tiene un objetivo, si este estado de ánimo es en camino para eso, quiero que lo mantenga, entre malos tratos a esto, prefiero esta caseta de Erick.

    —¿Tienes ropa limpia en la habitación?

    —No, ya no tengo, de hecho le iba a decir si podría abrir la habitación para ir por más ropa —dije pidiéndole amablemente.

    —Si Nicole, te abriré la habitación, creo que es mas que necesario, todavía no quiero que regreses a tu cuarto y la lista que hice es para más días —Erick dejó todo, había preparado lasaña, la estaba sacando del horno, la dejó en la parrilla de la estufa para que pudiera enfriarse de manera natural y me miró—. Vamos al cuarto, necesito que traigas mas cosas, no solo ropa. Sal tu primero yo te sigo.

    Eso me hizo recordar al Erick que conozco, al mandón, al que me tiene a la fuerza y al que este punto no quiero tener, no soy tonta, se que de una u otra manera está modificando su carácter para obtener más cosas de mi, eso lo supe de primera instancia, fue demasiado claro y obvio, lo que en este momento necesito saber es si el sexo es parte de eso porque he estado a punto de llegar al orgasmo, después de que esperó "pacientemente" a que se retirara mi periodo, tuvimos sexo en muchas ocasiones, 2 o 3 al día ya no eran suficientes para él y me enteró de ello.

    —¿Tienes la lista en este cuarto? —entrar en el creo que provocó el mismo efecto para él que para mí, entramos en los papeles de siempre por alguna extraña razón.

    —Sí Señor, está en el tocador.

    —Dámela—le pedí permiso para moverme y el accedió. Cruzo los brazos y se puso muy firme, espalda derecha mostrando toda su altura, como antes, como siempre. Erick tomó la lista y me pidió seguirlo al vestidor—. Tomarás y dejarás en la cama todo lo que te vaya diciendo.

    Yo asentí y me dispuse a hacer lo que me pidió, estar en ese cuarto hizo que nuestros buenos tratos cambiaran, no se si el ambiente o si solo es por lo que esa habitación representa. Mi prisión.

Ya casi termino, quiero decir algo pero no sé si sea el momento, si Erick lo tomará bien, estoy ya cerca de la cama, doblando algo de ropa para poder llevarla. El tiene ya algunos mi unos mirándome y haciendo muecas, está pensando en algo pero todavía no me lo dice.

—¿Todo listo Nicole?

—Si, Señor.

Erick dejó la lista en la mesa de noche y fue conmigo, está muy cerca de mi, su rostro está muy cerca.

Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora