NOVELA EN EDICIÓN.
Soy Nicole Soza, una graduada hace 1 año de Doctorado, tengo 30 años y mi nuevo jefe me tiene prisionera, y yo, solo tengo una opción, seguirle el juego, es mi única arma de defensa si quiero salir de aquí, comportarme de acuerdo...
Estoy viendo como Nicole intenta integrarse a este evento, tal y como se lo pedí, ya es más de media noche y a pesar del disgusto que me hizo pasar antes de regresar a Londres, parece que por fin tiene mejor actitud, aunque me hizo recurrir a la disciplina física para eso.
—Erick —me habló Joan, nos saludamos, llevo toda la noche tratando de hablar con él y creo que por fin es el momento más tranquilo para hacerlo. Me disculpo de las personas con las que estoy hablando y vamos a mi despacho, no hemos podido hablar cara a cara desde que hizo los cambios en el sótano—. ¿Cómo va todo con Nicole? No deja de observarte y apenas y la haz separado de ti —se perfectamente porque lo dice, hasta el nota algo extraño.
—Mi queridísima y entrometida prima Sophie preguntó por la "pareja" que estaría en esta reunión conmigo , así que para zafarme, le conté algunas estupideces que parece ser que regó por muchas más personas, y ahora están impresionados con ella y que este conmigo. Dime qué hay de impresionante, ¿verme con alguien? No soy célibe y eso lo saben más que bien.
—Amigo seamos honestos —dijo sentándose y tomando de su whiskey—, no es muy común verte con alguien, así como ella, no por el físico, sino por cómo se está comportando, que creo que eso contesta a tu pregunta, porque está muy obediente, calmada, y es raro verlas así, yo pensé que por lo menos a Sophie le diría algo, o que iba a pedir auxilio, que haría algún maldito drama típico de las mujeres para hacerte pasar por alguien a su conveniencia y no, permíteme felicitarte por ello.
Joan tiene mucha razón, Nicole no ha intentado nada lo cual agradezco por su obediencia pero a la vez tiene algo de rareza. Agradezco la presencia de Joan en esta cena, ya que es el único que conoce la situación en esta casa, el único que conoce los detalles, él fue el que me ayudó a preparar los cambios de las habitaciones y pasar casi desapercibido ante Nicole, él es el único en quien confió, se lo ha ganado, más que amigo lo considero mi empleado de máxima confianza, mucho más que Efrén, por eso no quiero que Nicole lo conozca.
—Ayer cometió bastantes errores, así que tuve que castigarla, y hoy parece ser que ya aprendió.
—Te admiró Erick, yo con Cristell todavía no lo logro.
—Te dije que le dieras el mismo propósito que yo le di a Nicole, aunque en tu caso no fuera real.
—Con Martha lo tenía pero con ella no, de Cristell sólo me interesa el sexo y su sumisión más que otra cosa, diferencia tuya con Nicole —Joan me miró fijamenteantes de hablarme—. ¿Y si quieres un hijo de ella amigo?
—Creo que ese tema ya lo tocamos, bastante antes de todo esto, así que deja de preguntar idioteses —dije algo molesto, el conoce más que bien mis motivos y si algo me molesta es que lo pregunte cada que lo hablamos.
—Disculpa, tienes razón —dijo él, lamentando su comentario, un pequeño silencio se hizo, después afortunadamente cambio de tema—. Una pregunta, en cuestión de sexo, ¿cómo está reaccionando?
—Normal, como era de esperarse, no coopera del todo.
—Tal vez en eso si te puedo ayudar —puntualizó dando otro trago a su whiskey—, con Martha me funcionó aflojar un poco, dando algunas palabras que ella quería escuchar, su situación será complacerte para ella tener ciertas libertades, o por lo menos que tu humor sea más relajado.
—A Nicole soltarle un poco no funciona, o por lo menos eso ha demostrado.
Joan se acercó, y puso algo en su agenda.
—En 5 días ve a la casa, lo aplicaré con Cristell, porque yo también necesito que se relaje, lo probaré y asi tu lo podrás ver por tus propios ojos los primeros resultados.
Le acepté su propuesta y lo dejamos pautado, si hay algo que si necesito es que Nicole coopere un poco más cuando tenemos sexo, eso si lo requiero, yo lo disfruto de cualquier manera, pero me molesta que no quiera complacerme en eso, Nicole sabe lo que quiero, lo que me gusta, y aunque disfruto demasiado cuando me hace sexo oral, tanto por su propia resistencia cómo porque es algo que disfruto que me haga, al momento de cogerla, no tiene el mismo efecto y aunque me corra, necesito más de ella, mucho más.
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Luego de unos minutos regresamos al salón, Nicole sigue conversando, y buscándome con la mirada, ya es tarde y se que está cansada, lo puedo observar, pero no se irá a descansar hasta que yo le diga, tengo planes para ella por los siguientes 3 días que necesito informarle... Nicole, Nicole, un poco más y serás perfecta.
