26 de Enero de 2014.

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Pasaba más de medio día y yo seguía en la computadora, siendo honesta creo que nunca había hecho mis planeaciones tan rápido y a conciencia, supuse que en este momento lo ameritaba, después de tantos meses regresaría a dar clases, a mi tan amada universidad, con mis alumnos, mi oficina, todo... Sarahí seguramente se graduó y no tendría asistente, habría que conseguir una, pero Erick también mencionó ir ya a la jefatura de departamento, así que no entendía. Mis sospechas iban acerca de solo dar clases este verano, de tiempo completo y después atender el departamento. Aunque al final del día son solo suposiciones.

Estaba concentrada en ello, cuando Efrén entró por la puerta.

—¿Señora Nicole? —dijo entrando—. La buscan en la sala.

¿Está bromeando? ¿Buscarme a mí? Nadie en esta casa me busca.

—¿Estás seguro Efrén? A mí nadie me busca en esta casa.

—Pues yo no soy nadie y si vengo a visitarte aprovechando que mi primo no anda por aquí —dijo Sophie con toda la alegría que tiene, en un segundo me levanté y nos saludamos, creo que el involucrarme un poco más con la familia de Erick ha ayudado que estemos así de tranquilos, así de bien.

—No, discúlpame, es que aquí todavía no me buscan me extrañó un poco.

—Bueno, estaré viniendo muy seguido, así que acostúmbrate a mi presencia —dijo riendo un poco.

—¡Claro que sí! ¿Ya comiste?

—Mujer, vengo preparada, quería comer contigo, así que traje todo lo necesario.

—No debiste, pude haber cocinado algo, de hecho iba para allá y aprovechábamos para hablar.

—No soy de la idea de Erick de cocinar para los invitados, soy más de comprar comida.

Yo sonreí, esta mujer es demasiado tranquila y relajada, me trae buenos recuerdos.

—La verdad yo no del todo, lo tomó como una forma de demostrar cariño —dije yo—, y de unos años para atrás, es lo que mejor sabía hacer, cocinar para las personas que quiero, y pasar un momento juntos, supongo que me quedo la costumbre.

—Tranquila mujer, no tienes por qué darme explicaciones, cada quien tiene sus ideas, a mí me fastidia hacerlo, prefiero convivir con mis invitados, y como en teoría yo vine a sonsacarte eso te convierte en mi invitada, así que ni te preocupes, mejor vamos a la cocina, y enfriamos un rico vino.

—Erick tiene un pequeño frigorífico para las botellas, así que ni te preocupes, solo hay que disfrutar.

Sophie me vio cerrar mi laptop y le extraño un poco. Pero en ese momento no dijo nada, algo estaba comenzando a ver. Y por lo que observé, tomó nota mental.

Nos fuimos directas a la cocina, Sophie no tenía muchos ánimos de estar en el comedor. Así que lo hicimos más informal yéndonos a la isla de la cocina. Ella había traído pasta Alfredo, mi favorita, y que sin querer adivino, tomamos vino blanco, en la libreta que está en la cocina lo anote para después decirle a Erick.

—Nicole, ¿te puedo hacer una pregunta? —dijo al momento que me vio anotar.

—Sí, sí, dime —dije tomando un sorbo a mi vino—. ¿Qué pasa?

—¿Tú te mudaste con Erick?

La pregunta me cayó de sorpresa, ¿lo había notado, sospechado? No es como que me haya mudado en primera instancia por mi propia voluntad, pero ahora estamos bien, todo está bien.

—¿Por qué la pregunta Sophie?

—Porque veo que te desenvuelves muy bien en la casa, la sientes como propia, pensé qué tal vez ya estés viviendo aquí. Tomas muchas cosas, trabajas en el despacho de Erick, veo que estás ya cambiada, que sabes dónde está todo, Erick es muy difícil para hacer que las personas tomen esa confianza tan pronto, es por eso mi pregunta.

Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora