30 de Diciembre de 2013.

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Sigo en shock por lo de anoche, apenas y he podido dormir y sobretodo apenas puedo entender el ritmo de Erick, apenas puedo asimilar la situación, apenas puedo dormir, apenas puedo vivir…. Apenas.

No sé qué horas son, no sé si ya amaneció o anocheció, no sé en qué carajo momento va a venir, me dijo que iba a prender las luces fuertes, por ahora solo están las luces medias y la de la mesa de noche, sigo sucia, quiero ir al baño y sacar todo esto de mí, pero por otro lado no quiero pedir permiso para poder entrar al baño, no puedo, supongo que por eso sigo así, humillada y en la cama sin haberme movido más que para cubrir mi cuerpo con la tela del vestido lo más que pude.

Mi clítoris sigue doliendo, no he podido reposarlo, no he podido cuidarlo, de verdad necesito tomar un baño, me es bastante urgente. No quiero debatir con mi cabeza, necesito un baño, uno de verdad, necesito llorar debajo del agua y tratar de llorar todo lo que estoy sintiendo. No voy a competir con él, no puedo por este momento, sé lo que necesito y de una u otra manera él me lo puede dar.

Con mucho cuidado me levanto de la cama, acomodo mi cabello como puedo, pero necesito algo para atarlo, voy directa hacia el tocador, pero antes de siquiera  buscar algo en uno de los cajones, me vi reflejada en ese espejo, mis mejillas y mi ojo derecho tienen el inicio de nuevos moretones, que en un par de horas y sobretodo en días se pondrían peor de lo que ya se encuentran y de eso si estoy segura.

Una lágrima cayó rápidamente por mi mejilla, ver eso me da miedo, lastima, tristeza, me da asco, ¿cómo a alguien podría gustarle esto? Alguien que esté sufriendo con algo que otro disfruta, ¿no es eso verdaderamente monstruoso? Si los dos aceptaran esto puede ser distinto… Pero no, no sucede y no sé qué le sucede a este hombre, no sé hasta dónde es capaz de ir, lo único que si tengo claro es el hecho de que me va a mostrar la mayoría de sus cartas, tal vez no todas, pero sí la mayoría.

Ato mi cabello en un moño alto, y comienzo a abrir los cajones en busca de ropa interior. No la colocó muy lejos y por fortuna me dejó algunas pantaletas que no tienen encaje. Aquí hay mucha ropa, más de lo que creí, además de la hoja con la lista de ropa que usaría, todo el conjunto, zapatos y demás cosas, no iba a hacerle caso hasta que fuera inevitable, hasta que necesitara vestirme, cerré las puertas del armario y me dirijo a la puerta del baño, llegó el momento de suplicar.

Me paré en la puerta, respiré, lo necesitaba, y dije en una voz con la que Erick pudiera escuchar.

—Necesito usar la regadera. ¿Me la permite, Señor?

Me quedé unos minutos ahí, no sé cuántos, no fue demasiado, cuando la puerta se abrió, la empuje hacia adentro, y me encontré con nuevas sorpresas. El baño era idéntico al del cuarto de arriba, el mismo color, mismas cosas, misma ubicación de todo, la única diferencia era la puerta, sabía que ahí también habría cámaras, así que intenté hacer todo lo posible porque Erick no me tuviera grabada desnuda, que a pesar de estas alturas tendría más de mí que solo una imagen desnuda, pero aun así mi mente seguía protegiendo a mi cuerpo, aunque fuera solo por el exterior. Voy directa a la tina para poder llenarla de agua mientras busco otras cosas, las sales o una esencia de lavanda, que para mi sorpresa, si se encuentran aquí así que es fácil arrojarlos a la tina. Inevitablemente tengo que pasar frente al espejo. Es muy malo verme de por sí, pero intentar que lo que veo en el espejo no sea del todo el reflejo de mi alma es peor.


**********


Estoy en la tina, intentando solo hacer lo necesario, pero si pretendo tardarme un poco porque de verdad necesito sentir el agua intentando ayudar a sanar mis heridas tanto emocionales como físicas. Al entrar me escoció mucho mi vagina, demasiado a mi parecer, pero después de un rato fue una ayuda bastante buena para mi cuerpo, me ayudó a relajarlo, a sentirme un poco mejor.

Lavé las partes que más necesitaba, mi rostro con todos esos moretones, necesitaba que fuera lavado de la mejor manera posible, que el agua ayudara a purificar los dolores, los moretones, y que me ayudara a limpiar el alma y a sanar los recuerdos, sé que de verdad he cambiado, vivir con él me ha hecho otra mujer es el punto, no soy la misma y no reacciono de la misma manera, si algo así me hubiera pasado en el exterior, la situación hubiera sido diferente, pero aquí adentro mis opciones son mínimas, igual que mi autoestima. Dejé de lavarme, dejé todo a un lado, no estoy bien y eso tengo que aceptarlo, esta situación me está llevando a donde no sé llegar y está superando con creces lo que puedo soportar, el destino y este monstruo me están haciendo llegar a un límite casi intransitable para mí, donde ni en mis peores pesadillas me imaginé para mi vida. Sin sentirlo hago arco con mis piernas y las abrazo fuerte, sentir ese pequeño contacto conmigo a veces me daba ánimo, a veces, afortunadamente hoy fue uno de esos momentos y me permitió llorar todo lo que necesitaba, porque de verdad lo necesito, necesito estar sola, no en esta casa, no con él, necesito saber que todo va a estar bien, que al final de todo esto, algo bueno terminará siendo y que podré mirar atrás y ver que acabó…

… Que acabó, que por fin acabó, pero hoy lamentablemente no acaba.

Atrapada ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora