—¿Puedo pasar? —pregunté tocando a su puerta sin muchas ganas de entrar.
—Adelante Nicole.
Respiré antes de entrar, estaba siguiendo sus órdenes y ahí estaba llevando un camisón de seda que me llegaba a la altura de la rodilla color beige.
—Me gusta tu pijama.
—Gracias, Señor —dije forzadamente.
—Espérame en la cama.
Asentí y fui obediente estaba casi temblando, una parte de mi quería salir corriendo, ¿pero a dónde? Erick me iba a encontrar. Eso era seguro, mi vida se estaba convirtiendo en malas decisiones solo por sobrevivir y no sufrir tanto. Aunque eso creía, a este punto de la situación no sabía si era solo por no recibir más malos tratos y si el no sufrir tanto era lo que yo creía.
Traté de ver a otro punto, a concentrarme, pero mi cuerpo seguía temblando.
—Estás muy fría —Erick se acercó a mí rápidamente.
—¿A qué se refiere?
—Tu piel —dijo tranquilamente.
—Me siento un poco mal, supongo que por mi encierro.
—Eso fue hace días, no lo creo.
—Yo me conozco, me siento algo constipada.
—Mañana arreglamos eso.
Lo miré directamente a los ojos tratando de no temblar
—Está bien —dije para no dejarlo con las palabras al aire, porque sé que le molesta.
—Destiende y arregla la cama —dijo el despectivamente.
Me fui al lado derecho a destenderla rápido, quité cojines, acomodé el edredón y me quedé parada al lado izquierdo de la cama. No sabía exactamente que debía hacer.
—Recuéstate.
—Lo miré unos segundos y luego obedecí— Tengo frío —dije tratando de no evidenciarme.
—Después lo arreglamos, tengo otros planes.
Tenía planes ya lo sabía, no me hizo esa propuesta solo por decírmelo.
—¿Qué planes? —pregunté nerviosa.
Él respiró profundamente
—Hace tiempo sé que no haces esto. quiero que comencemos bien.
Estaba en un momento de locura personal, sabía o comprendía que es lo que iba a hacer, pero en cierto sentido no quería y suponía que nunca estaría completamente preparada para un momento como este.
—Quiero que me hables de tú.
—Sí, Se... Erick.
—Así está bien.
Erick fue a donde estaba su mesa de noche para sacar algo, luego lo vi, me pasó un antifaz.
—Póntelo.
Lo hice obedientemente era de una tela muy suave, era para dormir, no para impedir la vista así que lograba vislumbrar algo de lo que sucedía.
—Ponte de pie.
Estaba haciendo una coreografía con esto y yo estaba muy nerviosa, más a cada segundo.
—No quiero que pienses que soy un monstruo Nicole, solo tengo mis ideas y verte tanto tiempo de esta forma tan atrevida e inocente que quieres hacer de ti, me pone muy mal cada día, creo que necesito algo de ti para poder calmarme.
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Atrapada ||Completa||
Mister / ThrillerNOVELA EN EDICIÓN. Soy Nicole Soza, una graduada hace 1 año de Doctorado, tengo 30 años y mi nuevo jefe me tiene prisionera, y yo, solo tengo una opción, seguirle el juego, es mi única arma de defensa si quiero salir de aquí, comportarme de acuerdo...