Capítulo 12

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"La cena"

Mamá se encargó de todos en la sala y yo comencé a arreglar las cosas en la cocina. En verdad Matt me dejó muy confundida y no me gustaba el jueguito que se traía, no me hacia sentir mal o incómoda pero no soy una persona muy astuta y mucho menos inteligente, así que no sabía a lo que intentaba ir.

—¡Bú! —Sentí unas manos en mis caderas.

Salté del susto y mi corazón se aceleró un poco, maldito idiota. Voltee y ahí estaba Alex, muy sonriente y con cara de zorro traicionero.

—La cena que tendremos hoy vida mía, será la mejor —dijo y besó mi frente— te bendigo hermana, necesitarás a Dios de tu lado si no quieres que la pelea de gatos comience antes de que nos sentemos.

Le pegué en el estómago, su reacción exagerada y dramática fue muy graciosa, pero era muy mal actor.

—¿Eres tonto? —dije volviendo a las habichuelas— que pregunta, si lo eres.

—Ay qué humor de perro traes —dijo pegándose a mi— ¿tienes a tu ganado en la sala y te pones de malas?

Intenté no reír pero fue imposible, desde la noche en el bar Alex se pone como tonto cuando hablo de alguno de los dos y yo aún no entiendo porqué. Le entregué las habichuelas y yo llevé el arroz mientras que mi estómago solo decía una cosa: devora esto antes de que yo te devore a ti Analía.
Mientras nos acercabamos a la mesa pude ver a Matt jugando con los niños y sus manos, se veían tan lindos. Ellos ocupaban el lado izquierdo de la mesa: Tabita al lado derecho, Tommy al lado izquierdo junto con Scott y Matt en el medio con Tris en sus brazos. Ava, iba en una punta al lado de su hijo, mi padre en la otra y mi madre junto con Alex y yo en el lado derecho, solo que yo me sentaría en el medio así mamá quedaba al lado de papá.

Ayudé a mamá a servir el primer plato. Ver que todos comían habichuelas, incluidos los niños me hizo sentir un poco mal, no eran algo que me gustase, en verdad no me gustaban para nada.

—¿Solo comerás arroz? —dijo Matt.

Lo miré un poco aturdida y asentí mientras que este abría los ojos como huevo.

—No le gustan—. Soltó Scott.

Matt sonrió bastante travieso y yo me senté al terminar de servir los platos, en verdad no me gustaban, lucian feas y debían de saber igual.

—Pero las probaste ¿no? —dijo Matt.

Negué sonriendo y me apronté para darle el gusto a mi estómago de seguir tragando arroz.

—¿Cómo no te gustan si no las probaste? —dijo Alex.

—Porque no le gustan —dijo Scott con un tono sarcástico.

—Es de caprichosa —dijo Matt.

—¡No! —proteste— simplemente no me gustan y no es necesario probar algo para saber si me gusta o no.

Mamá comenzó a reírse y yo me molesté. En verdad no es necesario probar algo para saber si te gusta o no, esas son tonterías. ¿Caprichosa? ¿en serio?

—La gente suele probar las cosas antes de decantarse por una opción —dijo Matt dándole arroz a Tris— tú, deberías hacer lo mismo.

—Completamente de acuerdo con nuestro vecino —dijo Alex.

Me contuve a no decir ni hacer nada, pero de seguro mi cara de loca habló y actuó por mí, gracias Analía.
Matt tomó una cuchara grande y la cargó y aunque su mirada me incomodó aún más que saber que eso era para mí trate de mantener la calma, si lo ignoraba tal vez se detendría.

Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora