MARATÓN 2/?
—¿Estás bien? —dije observando a Matt. No se si la falta de sexo me vuelve paranoica o los niños desbloquearon un sexto sentido en mi; ahora detecto cuando algo anda mal.
—Sí, solo estoy un poco cansado —dijo acostándose sobre el sofá— hoy fue un día largo y esperaba llegar a casa y que esté todo tranquilo.
¿A caso dijo lo que creo que dijo?
—Sí, todos estamos cansados, la rutina es matadora para muchos —dije irónica terminando de lavar los platos por vez número seis en el día.
—¿A ti te sucede algo? —dijo y volteó hacia mí. Lucía cansado y sí, me apenaba, pero yo llevo esa cara hace días y recién se digna en preguntar algo.
—Nop.
—Bueno —dijo y se levantó del sofá— voy a tomar una ducha ¿necesitas pasar al baño?
—No —contesté fríamente.
Matt ni siquiera se volteó a mirar. Esto es agotador, aún más que los niños.
Apenas terminé de limpiar la cocina las ansias de tomar una buena copa de vino me estaban consumiendo. Los momentos de paz hay que saber apreciarlos. Tomé una botella de tinto, una copa y miré el sofá con cariño, el y yo esta noche tendremos una gran y tranquila cita.
Dos o tres copas de vino después todo se sentía tranquilo, después de tantos días al fin me sentía yo.
Anhelo estar ebria, a esta altura del año es cuando Tyler ofrece las mejores fiestas ya que sus padres están fuera y yo me las estoy perdiendo. Eso es muy, muy triste. Podría estar ebria en un jacuzzi mirando iCarly o Zoey 101. Pero no. Estoy acostada sobre un sofá viendo una película aburrida porque mi novio no tiene los cojones suficientes como para enfrentar una discusión y prefiere esconderse en el baño durante horas. ¿Lo único bueno de todo esto? El delicioso vino tinto.
—Anna —sentí a lo lejos— no debes quedarte si no quieres. No vives aquí.
¿Qué? Dios ¿qué? Volteé rápidamente y ahí estaba él, descalzo, su pelo goteaba sobre su pijama. Se veía sumamente sexy ¡pero acababa de echarme de la casa!
—¿Me estas echando? —pregunté divertida. Es que no me lo creo.
—No, solo te estoy diciendo —dijo Matt, molesto.
—Me estas echando —afirmé.
Bueno ¿tendré que irme?
—No.
—Pues nadie le dice a alguien que esta no es su casa solo por decirle —dije y tomé el último trago de la copa. Estoy un poco ebria pero no lo suficiente como para no discutir. Me acaba de echar y encima se enfada. Pues no, la enfadada debería de ser yo.
—No es que te eche —dijo acercándose— es que tal vez nos apresuramos y tu no estés lista para algo tan…
—¿Algo tan qué? —dije molesta. Ahora sí que me ha cabreado. Imbécil— ¿algo tan serio? ¡Pues no hombre! Si he estado criando a tus hijos, preparándote comida y dedicándote todo mi amor y tiempo porque no, no estoy preparada para algo serio.
—Anna por favor dejame terminar de explicar…
—Ya escuché suficiente, imbécil —dije molesta. Intentando no llorar. Tomé la botella de vino y me levanté rápido. Wow. Esto si marea. Comencé a moverme rápido pero aún así Matt ni siquiera movió un pelo. Realmente quería que me vaya. Eso sí dolía. Tomé mi abrigo y salí de la casa despacio. Dándole más tiempo a Matt para detenerme y no despertar a los niños, solo que lo primero, no pasó.
×××
esto es muy triste chau
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Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.
Teen Fiction🅰️ESTA VERSIÓN DE BABYSITTER SERÁ REEMPLAZADA PRONTO. DISPONIBLE HASTA DICIEMBRE, LUEGO DE ESO VENDRÁ LA EDICIÓN OFICIAL. SALUDOS.🅰️ Cuando la esposa de Matthew decide marcharse y abandonar a este con sus tres niños, la vida de Matthew decae rápid...