Perdón por no escribir antes, estaba con exámenes finales.
Espero lo disfruten.
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Volver a casa nunca me generó tanto entusiasmo. Estuve cinco meses en el hospital. Literalmente en unas semanas es Halloween. Todo lucía igual y eso me perturba porque sigo sin saber qué sucedió. Me visitaron varios psicólogos para tratar ese bloqueo y lo único que pude saber es que sufrí un trauma, y de gran magnitud.
Los doctores me dijeron que me quitaron una bala y ni siquiera eso ayudó a mi bloqueo. Pero bueno, algún día me acordaré, solo espero no sea tan traumático.
—¿Anna? —dijo mamá, mirándome por el espejo del auto.
—Estoy bien —dije rápido— ya no corro peligro, no te asustes así que me provocarás un infarto.
Mamá sonrió; —Me estabas hablando y quedaste en silencio.
—Es que tomaste otro camino y me distraje —comenté, mirando por la ventana— entonces lo que me pasó fue por el camino de siempre.
—No, este es por donde te llevo la ambulancia —dijo mamá, suavemente. Auch, debería de ser menos agresiva, pero nadie me dice nada y tienen intenciones que con indirectas me de cuenta pero espero no hacerlo así, si fue traumático, prefiero que me lo digan, no quiero enterarme de cosas horribles por mi cuenta.
Llegamos a la casa y aunque el resto del viaje fue silencioso, lo disfrute, extrañaba Colorado y su tranquilidad. En el hospital todo era ruidoso, siempre, pero siempre, escuchaba gritos, llantos, reclamos, máquinas, estaba por volverme loca ahí dentro.
—Llegamos —dijo mamá, estacionando.
—Mierda —dije, rápidamente, la abuela está aquí— ¿en serio?
—Casi te mueres, Anna, ¿qué pretendes? —dijo mamá riéndose de mi reacción al ver el patio de la casa lleno, literalmente lleno, de plantas y arbustos florales.
Tomé la muleta y salí sin chistar del auto. Pasé por un montón de cirugías. La abuela no puede ser lo peor. Solo debo respirar.
—¿Ya decidiste qué harás con la fisioterapia? Ya están molestando desde el hospital —dijo mamá, tomando el bolso y las cosas del auto.
—Que vengan ellos, no pienso pisar nunca más ese horrible lugar —dije, recordando todo lo que sucedió ahí dentro. Los hospitales son realmente un asco.
—Ten cuidado —sentí, mientras caminaba con la única parte útil de mi cuerpo sobre las muletas. Es realmente pesada esta mujer, y no quiero imaginar como estará a la abuela, pero, como sé que es alguien que no puede callar, tal vez al fin alguien diga algo.
Entré a la casa y todo olía a limpio. Pero no era el mismo olor que en esa cárcel, era olor a mi casa. Olor a comida, a un piso recién lavado y el perfume de ambiente. Esa deliciosa mezcla.
—¿Hola? —dije adentrándome y sentir un gran silencio. Caminé hasta la cocina y un grupo de gente saltó de la nada al sonido de ¡sorpresa! Provocando ese mini infarto que da gusto, estaban todos.
De a poco, comenzaron a acercarse y no pude evitar llorar al verlos, no solo está mi familia, está Matt, los niños, Nico y su hija, parte de la familia de Scott, ¡están todos!
Almorzamos muy a gusto, todos intercambiando historias y comentarios de mi internación, pero nadie decía nada, excepto Nico, el no hablaba, sonreía poco y traía una cicatriz en su brazo.
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Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.
Teen Fiction🅰️ESTA VERSIÓN DE BABYSITTER SERÁ REEMPLAZADA PRONTO. DISPONIBLE HASTA DICIEMBRE, LUEGO DE ESO VENDRÁ LA EDICIÓN OFICIAL. SALUDOS.🅰️ Cuando la esposa de Matthew decide marcharse y abandonar a este con sus tres niños, la vida de Matthew decae rápid...