Capítulo 19

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"Josh"

El viaje se mantuvo serio. Matt no volvió a hablar y yo no pensaba pedirle explicaciones. No tendría que haber dicho eso, Dios, ¿desde cuándo debo no mostrar mi cuerpo por su comodidad o “justicia”? Se pasó de la línea conmigo.

Mi buen humor comenzó a disminuir, cada segundo que pasa más molesta estoy.

Deseo llegar a la Universidad, deseo bajarme del auto y desearía que ahora mismo Matt se disculpe para que no desee alejarme de él como lo estoy haciendo. Pensé mientras miraba a los niños jugar por el retrovisor.

—No debí decir eso. —Soltó Matt de la nada—. Y lo siento, pero tu no debes desear alejarte de mí, tampoco fue para tanto.

Matt estaba sonriendo como si la nada ¿acaso hablé para afuera? Madre mia, que tonta, idiota, estúpida. Rápido Anna, piensa en algo.

—¿No fue para tanto? —dije intentando sonar molesta.

—Anna —dijo tranquilo—. Lo siento, se me escapó.

—¡Que bien que se te haya escapado! Porque si has pensado así más veces y no me lo has dicho… —paré y tomé aire intentando calmarme, no lo insultes Anna, será Matt pero sigue siendo tu jefe.

—Es la primera vez que te veo así y soy consciente de que más tipos que Scott y yo te van a ver… —bajó la voz— te van a ver las tetas.

Una risa de confusión salió de mí, ¿el síndrome Scott se le pegaba a todos los hombres?

—Lo siento Anna, en serio —dijo dolido— no debí pensar eso, eres libre de hacer lo que quieras y no tiene nada de malo que se te vean las nenas —sonrió un poco tenso.

—Lo malo es que ahora no tengo que tolerar un Scott, sino dos. —Suspiré aliviada-frustrada— te perdono, Matt. Pero no vuelvas a pensar cosas así… no sobre esto, al menos.

—¿Cómo? —dijo confundido.

Pensé por un momento como explicarlo de la forma más bruta que se pudiese y lo miré.

—Las mamas de las mujeres, son exactamente lo mismo que la de los hombres, con la única diferencia de que tenemos un conducto para la leche —expliqué— pero en masa, tejido o como quieras ponerlo, son iguales. Y si a ti no te preocupa estar sin camiseta frente a varias personas, no debe preocuparte que a mi por un disfraz se vean un poco, es lo mismo, exactamente lo mismo.

—Entonces, ¿por qué tienen más que los hombres? —preguntó interesado.

Sonreí.

—La verdad es que no sé muy bien, pero supongo que sirve como depósito de grasa y para que sea menos doloroso el hecho de amamantar —comenté volviendo la vista hacia el camino.

—Primero, acabo de aprender algo nuevo y segundo ¿cómo carajos sabes eso? —dijo atónito.

Reí casi en una carcajada y lo miré; —Mis abuelos son doctores y siempre dijeron que las mamas eran iguales sin importar el sexo. —Hice una pausa—. Además, en Argentina hubo una gran disputa en una playa porque una mujer estaba sin la parte de arriba de una bikini en la playa y bueno, me informé más.

Matt sonrió; —Investigaré sobre lo que dices, en verdad suena muy interesante.

Le sonreí en forma de respuesta y volví a mirar a los niños por el espejo retrovisor, Tabita estaba mirándonos, había escuchado de lo que hablamos y quería saber qué pensaba, o sea, es Tabita.

—¿Tu crees que las chicas deben usar camiseta en la playa, Tabs? —pregunté volteando a verle.

—No, las niñas y los niños son iguales dijo papi —contestó segura.

Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora