Capítulo 36

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SI ESTE CAPÍTULO LLEGA A MUCHOS VOTOS EL DÍA DE HOY, LES SUBO LA SEGUNDA PARTE QUE CREANME, LA VAN A DESEAR

No soy muy escéptica, es decir, creo en Dios un poco pero no en eso de malos augurios y esas cosas. Pero en este momento siento que me cagó un enorme elefante encima. 

Mi familia me abandona para irse a California por la Universidad de mi hermano y la mala soy yo por no querer abandonar mi vida aquí.

—¿En serio nos harás esto? —dijo mamá, molesta mientras cenábamos. 

—Yo no soy quien los abandona —contesté molesta. 

—¿Nosotros te abandonamos? —gritó Alex, indignado— es una gran oportunidad, para todos Anna. Yo puedo ir a la Universidad, mamá y papá trabajaran cerca y tu puedes…

—¿Y yo puedo qué? ¿vivir con la abuela ya que somos las dos desempleadas? Les recuerdo que no tengo título Universitario, con suerte me contraten para limpiar mesas, pero sí ¡dejaré todo aquí para ganar cinco dólares y vivir de mis padres durante toda mi vida! 

—¿Que tiene de diferente lo que haces con lo que harás allá? —dijo Alex molesto. ¿Realmente quiere jugar ese juego?

—Que aquí tengo amigos y un empleo con buena paga, tal vez tu no sepas lo que es algo de eso porque no tienes vida pero cuando lo descubra…

—¡Basta! —gritó papá— ¿van a seguir así hasta que nos vayamos? Anna dijo que no irá, tiene una casa para quedarse y un empleo para mantenerla. Fin de la discusión. 

—¿¡Estás de su lado!? —gritó mamá, sorprendida. 

—¿En serio? —dijo papá, y la miró— no obligaré a mi hija a mudarse con alguien que la lastimó tanto.

—Estás hablando de mi madre.

—La misma que me echó de su casa porque “soy un total desperdicio de tiempo” —contesté molesta— y si tu problema es la maldita casa, tengo ahorros suficientes como para mudarme y gente que me quiere que puede recibirme en su casa. 

—¿Por qué eres así? —preguntó Alex, molesto— siempre debe ser como tu quieres, ¿quién te crees? ¿qué no sé que papá y mamá te consienten porque temen que te sientas menos? Soy adoptado pero no imbécil Anna. 

—¿Crees que me conmueves con tu discurso de niño adoptado? —dije incrédula— soy inmune a tus ojos de perrito mojado, ni lo intentes. 

—¿En serio crees que puedes mantener una vida trabajando en un bar de mala muerte? —dijo Alex, intentando burlarse de mí— seré adoptado, me tendrán pena y mil cosas más, pero no moriré de hambre o me mantendrán mis padres toda mi vida. Al final la abuela no estaba tan equivocada so… 

Mi comida sobre su cara cortó su discurso. Tomé el vaso de agua y también se lo tiré. Excedió todos los límites y mis padres no dijeron nada. Me levanté de la mesa, tomé mi abrigo y salí de mi casa dando un portazo y comencé a caminar sin dirección alguna. Estoy tan enfadada que puedo matar a alguien en este momento. Alex es un imbécil, mi madre, Dios, mi madre por fin está viviendo lo que ella quiere y por eso cree que puede arrastrarme y arruinar mi vida para ella y su perfecto hijo con su perfecta beca en medicina para su perfecta Universidad sean felices. Pobre de mi padre, no sé si me entiende, está de acuerdo con que me quede o simplemente quiera paz en la vida, pero parece ser el único que escucha lo que digo. No quiero irme. Estaré sola, trabajando en un lugar horrible para no sentirme tan inútil o inscripta en una escuela para aprender algo a la fuerza ya que todas las decisiones las toma mi abuela en ese lugar. No voy a permitirlo. Mi abuelo estaría muy decepcionado de mí si dejo mi vida y todo lo que anhelo para perseguir a mi hermano. 

Caminé durante cuadras y el frío me estaba comiendo, no puedo ir donde Scott y si no puedo ir donde Scott no tengo donde dormir y me veo obligada a volver a mi casa. Además, está bastante oscuro y no soy muy simpática de los hombres en la noche. 

Comencé a retroceder, enojada y pateando una tapita de cerveza cuando note que una camioneta me perseguía. Aceleré de a poco para que no notara que lo vi y me puse más recta. Odio tener que salir con miedo, odio esto. Me tocó bocina y mi corazón casi sale de mi pecho ¿qué hago?

—¿Anna? —dijo ¿Matt? acercándose en su auto— ¿qué haces en la calle a esta hora? 

Abrió la puerta del copiloto y enseguida me subí. Dios, que puto susto. 

—¿Estás bien? —preguntó Matt mirándome fijo. 

—¿Puedo dormir en tu casa esta noche? —pregunté tímida. 

Matt me miró con cara rara pero solo asintió. No quiero quedarme en casa y bueno, ¿quién no se ha quedado en lo de un ex en algún momento de su vida? 

—¿Con quién están los niños? —dije, cuando me di cuenta la hora que era. 

—La niñera —contestó Matt, de forma natural, como si ya fuese habitual que la chica los cuide hasta tan tarde— estaba con los abogados. 

—¿Tatiana? —pregunté chismosa.

—Sip —dijo mientras aparcaba. No me dio más información y eso me molesta. Ahora no sé cómo podré dormir sin imaginar las mil y un situación que esté pasando entre ellos y sus abogados.

La chica es literalmente una chica, tiene entre quince y dieciséis años y es un amor. Los chicos la adoran y aunque me da un poco de celos, me pone tan contenta verlos bien. 

—¿Te vas a quedar? —dijo Tabs apenas me registró.

—Sip. 

—¿En esta casa? ¿con mi papi? —preguntó Tabs, haciéndome reír. 

—Así es —contesté tomando a Tris en mis brazos. 

—¿Nos haces papas fritas? —preguntó Tommy. 

Los niños y Matt cenaron tranquilos, los acompañé pero desde la cena tengo el estómago cerrado y tampoco mucha hambre. No puedo creer que Alex usara el discurso de adoptado delante de mis padres. Nunca lo traté diferente, todo lo contrario, lo trate como supuse que se trata a un hermano, como me nacio del alma. Pero bueno. 

—¿Estás segura que dormirás en el sofá? —dijo Matt saliendo del cuarto de los niños. Costó mucho dormirlos pero fue muy divertido. 

—Sí —respondí tranquila— no es tan malo como parece. 

—Duerme en mi cama —dijo rápido.  

—No, gracias Matt, en serio pero no es necesario que duermas en el sofá por mi. 

—Yo no dormiré en el sofá —respondió con tono obvio— duerme conmigo, separare la cama con almohadas o no sé. Ya hemos dormido antes juntos y no es tan malo como parece. 

Mis mejillas se pusieron coloradas. ¿En serio quiere que duerma en su cama con él? ¿yo quiero dormir con él? Sí. Pero no debo. Es decir, puedo, pero ¿está bien? 

—No creo que sea lo corre… 

—Anna ¿qué es lo peor que puede pasar?

Mientras me cambiaba en el baño por un pijama que dejé en algún momento aquí todo mi cuerpo temblaba. ¿Qué es lo peor que puede pasar?  

***
Para ustedes ¿qué es lo peor que puede pasar? VOTEN Y COMENTEN si están activas les subo la segunda parte que ufff

Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora