Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.

Capítulo 38 RESUBIDO

Disculpas por el incidente! Ya encontré el error y es que subí otro archivo que no iba a subir porque no me gustó!! Espero lo disfruten.

A pesar que el día de la mujer ya pasó, el jardín de los niños ha decidido conmemorar y bueno, aquí estoy, por ver a Matt después de haber tenido sexo en su cama de la manera más sucia y ¿no haberle hablado más en estos días? Me siento un poco mal. Pero acordamos que nuestra relación sería la misma y si los niños no me necesitan… 

Me puse una calza negra y un vestido azul liso y suelto, me puse las botas de mi hermano que obvio me odia pero la ropa no tiene sentimientos y me quedan muy bien, arregle un poco mi cabello y por suerte, hoy era un día lindo, hacía un calor extrañamente rico a esta altura del año pero se sentía bien. Tomé mi desayuno tranquila, ya que mis padres no trabajan porque claramente, se marcharán, se levantan más tarde y las mañanas son en el único momento en esta casa donde existe paz. Mi teléfono sonó varias veces y ya sé quien es, es muy desesperado. 

—Alo —dije mientras masticaba mi tostada. 

—Creí que te habías dormido —dijo Matt, alterado. Los niños gritaban salvajemente. Se aproxima la segunda guerra mundial. 

—¿Necesitas ayuda con los niños? 

—No me vendría mal una mano extra la verda… Tommy deja a tu hermana ¡ve a desayunar! —dijo y cortó. 

Terminé mi yogur rápidamente, tomé la guitarra, pandereta y la mochila. Tenía una sorpresa para los niños y sé que la van a amar. Salí rápido y corrí donde Matt, extraño un poco despertar con el caos de esta casa pero… bueno mejor no pensar en eso. Golpee tres veces y la voz de Tommy casi me deja sorda. Ese niño si que grita. Matt me abrió rápido, ni siquiera me miró y volvió a su lugar. 

—Tommy, contaré hasta tres, si no le sueltas el pelo a tu hermana no jugarás más con sus juguetes —dijo Matt, furioso. Vaya caos. 

—¡Ella me peleo primero! —dijo Tommy, llorando. Rendido, soltó el pelo de su hermana y se fue corriendo a su cuarto. Que guerra. 

—Buenos días… 

Nadie me prestó atención, todos seguían en sus mundos. Menos Tris, él me miró desde su silla al menos y luego siguió comiendo. Me acerqué a él y me quedé observando el caos. Matt intentaba consolar a Tabs, Tommy, gritaba enojado desde su cuarto y Tris, Tris nunca reacciona a nada. Dejé las cosas en la isla y me fui hacia el cuarto, pobre pequeño. Me acerqué a él lentamente y abracé. Está mal lo que hizo, sí, pero conociendo a Tabs no creo que haya sido muy buena con él tampoco. 

—¿Qué pasó cariño? —dije después de un rato, con él ya tranquilo. 

—Tabs me dijo niña por jugar con sus muñecas —dijo triste— y yo soy un niño, no una niña. 

—Lo sé —dije, entiendo completamente su furia, si es que esa niña es lo más similar a la crueldad— pero no debes de pegarle por eso. Los hermanos no se pelean y tampoco se pegan. Hablan y solucionan las cosas. 

—No hablaré nunca más con ella —dijo Tommy, y comenzó a llorar— ¡es mala! 

Lo abracé más fuerte aún; —Los hermanos son malos, sí, pero se quieren. Tu quieres a tu hermana y ella a ti, van a poder solucionar sus problemas ¿si? Ahora a vestirnos que debemos ir a la escuela ¡Hoy es la celebración! 

Tommy, rápidamente me miró; —¿Mostrarás tu guitarra? 

Asentí feliz y nos fuimos a preparar. 

Los niños ya estaban en el auto, Matt les daba un discurso sobre el amor de hermanos mientras que metía en la parte de atrás mis cosas. Tomé de la mochila las pegatinas COCO. Los niños y yo vimos la película al otro día y nos encantó así que decidí hacer la presentación de ello.