Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.

Capítulo 33

MARATÓN 3/?

Esta situación es de las más triste que he vivido. Ni siquiera sé cómo llegamos a esto o por qué, sólo sé que simplemente llegamos. 

Matt contrató a otra chica para cuidar a los niños aunque decidimos que lo mejor es que los siga viendo, otro abandono para ellos seria traumante y yo no estoy lista para dejarlos. Me niego. Ellos no tienen la culpa y para ser sincera, me importa más ver a los niños que cualquier otra cosa. 

Lunes miércoles y viernes yo paso por ellos al jardín, siempre venimos a comer a casa y pasamos la tarde juntos hasta que su padre pasa por ellos. Es doloroso. Apenas hablamos. Y no, no es su culpa, sino que simplemente me niego a escucharlo decir alguna frase de película barata. 
Nos apresuramos.
Me apresuré al entregarle mi corazón a alguien que tal vez quería otra cosa. Me defraude pero sobre todas las cosas me lastimé y no se si pueda remendar esto. 

Hoy es sábado, al menos algo bueno sucede en este tiempo de mierda. Las noches a pesar de ser frías son las únicas que me sacan de la mente a Matt y los niños, además, cantar en el bar de Nicholas es lo único que me deja dinero y realmente lo necesito si quiero que mis planes a futuro salgan bien.

Me puse unas pantimedias negras, una pollera de jean negro bastante apretada, una polera negra y un buzo de lana y abrigo como si me fuese al polo. Scott prometió pasar por mi esta noche así que sí, sería una buena noche. 

Mientras me maquillaba el celular no paraba de sonar. Era molesto. Me acerqué a este y para mi sorpresa tenía dos llamadas perdidas de Matt.
Desesperada, le marqué enseguida. Si algo le había pasado a los niños y yo no respondí iba a morir del disgusto en un segundo. 

—¿¡Hola!? —dije desesperada apenas sentí que la llamada fue aceptada. 

—¡Hola! —dijo Matt, alegre. 

Bueno, ahora, además de no entender nada quedé en ridículo. 

—¿Pasó algo con los niños? —pregunté confundida. 

—Oh no —dijo Matt rápidamente— es decir sí, pero no es urgente, me di cuenta después de llamarte que era algo que podía escribirte pero para ese entonces ya me estabas llamando así que… 

Se notaba nervioso ¿qué pasaba? 

—¡Oh genial! —respondí aliviada— por un momento me asusté muchísimo. 

—Lo siento cari… —dijo y no terminó la palabra. Auch, eso dolió— llamaba para preguntarte y contarte que la semana que viene van a festejar algo así como la semana de la mujer y los niños dijeron que querían que los acompañaras y le mostraras a todos como cantas, tocas la guitarra y pintas —dijo emocionado— si no quieres ir lo entiendo sabes, pero a ellos le emociona muchísimo y simplemente quería comentarlo. 

Mis ojos se llenaron de lágrimas. No he podido parar de llorar estas semanas. Todo ha sido difícil excepto ellos. Con ellos nada es difícil. Intenté no llorar pero fue imposible. Amo a esos niños. Realmente lo hago. ¿Por qué las cosas si funcionan con ellos pero con Matt no? 

—Claro que iré —respondí después de un rato intentando no mostrar mi voz rota. 

—¡Genial! —dijo Matt, emocionado— el lunes hay una reunión para coordinar, tal vez podamos ir juntos y luego ir a tomar un café y charlar. Si se te apetece, claro. 

Oh no, no de nuevo. Las lágrimas comenzaron a salir nuevamente de mis ojos como si la nada. Esto me lastima más de lo que yo suponía. 

—Sí… sí podemos —mentí. Por supuesto que no iré a tomar un café con él. Lástima es lo menos que necesito. 

Quedamos un buen rato en silencio. Era torturador, quería llorar a gritos pero a la vez no podía cortar. El simple hecho de escuchar su respiración y a los niños gritar de fondo se sentía tan bien. Los extraño tanto. Realmente duele. 

—Anna… te extrañamos, mucho, por favor vuelve.

Sin pensarlo dos veces corté y me tiré sobre la cama. Esto me duele demasiado. Ni siquiera puedo creer que sea real. Todo se había ido a la mierda tan rápido. ¿Realmente me extraña? ¿si me extraña por qué me dejó ir? ¡Dios! Esto es una maldita mierda. 

Dos shots de tequila después todo dolía menos. Pasaron casi dos semanas de lo de Matt. Es hora de superar. Trabajo nuevo, amigos viejos y alcohol. Es un gran momento para superar a mi ex. 

—¡Y este! —dijo Scott tomando un chupito— es por el imbécil de Matt que fue tan estúpido que me devolvió a mi amiga ¡por Matt! 

Dios. Alguien no se rinde. Scott es muy oportunista pero en estos momentos, es el único que me mantiene bien. Los chicos alzaron los chupitos y vaciaron en segundos y no me quedé atrás. Es hora de olvidar. Tengo que olvidar. 

Nicholas implementó una temática para la noche de los sábados y eso me tiene muy emocionada. Atrae a muchísima gente y eso significa más propina. Además, es hermoso ver el lugar lleno de gente divirtiéndose. Simplemente me encanta. 

Para inaugurar los sábados con temática hoy tomaríamos blues. Sé perfectamente que cantar y nunca me sentí tan personalizada con las canciones que elegí. 

Cerca de las 02:00 a.m todo estaba en su lugar y el público ansioso porque el mini show comience. Los chicos se pusieron en posición  y tan sólo nos dejamos llevar por la música. I'd rather go blind comenzó a sonar y simplemente disfruté con pasión cantar. Se sentía tan bien. La gente disfrutaba y yo destilaba cada gota de dolor en mis palabras. Esta noche me olvidaré de Matt. 

Para cuando estaba interpretando The thrill is gone el ambiente era delicioso. Escuchar a Scott tocar esa guitarra blusera era casi orgásmico. Era triste terminar con una canción de despecho pero su base era muy sensual y el bar estaba en llamas. 

—¡Eso fue muy sexy! —dijo alguien mientras charlabamos en la barra. Reconozco esa voz— ¡hola Anna! 

Josh dios ¡Josh! Digo… wow ¡Josh! Que bien se ve. El hermano de Scott se acercó y dio un fuerte abrazo. Hace mucho no veía a Josh, Dios, es más sexy de lo que recordaba. 

—Me enteré de lo tuyo con Matt —dijo bebiendo de su cerveza. Para ser sincera sí, estoy muy ebria pero sinceramente ¿qué más da? Es decir, mi maldito novio me dejó y Scott está lejos. ¿Acaso está mal seducir a su hermano aunque sea un poco?

××

No me odien, yo simplemente soy su vocera (? Sufro igual que ustedes con eso.