Capítulo 20

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“¿Preparados?”

Miré a Matt, estaba rojo de la risa mientras que yo disfrutaba feliz de mis papas.

—¿¡En serio le dijiste que no al maldito capitán del equipo por venir a leer conmigo!? —dijo Matt algo eufórico de la felicidad. Si seguía así nos daríamos contra un poste.

Suspiré aliviada y feliz y lo miré. Sí, me negué a salir con el mariscal principal, pero la verdad es que me pase el fin de semana leyendo reseñas y cosas así y ese libro promete ser el gurú del sexo y ¿algo mejor para prepararnos que un libro? Creo que no.

—Para empezar, dijiste que veríamos unas películas y me darías algo rico de comer —dije tragando mis papas— segundo, no grites que despertaras a los niños y tercero ¿para qué salir con un tipo que espera algo de mi que no le daré?

—¿Papas? —preguntó divertido.

—¿Cómo lo sabes? —fingí asombro.

Matt me miró divertido y se concentró en el camino, faltaba un largo trayecto y nos esperaba una larga noche.

Estaba nerviosa, ansiosa, quería hacer esto hace mucho y por fin hoy lo haríamos. Me sentía como cuando Scott y yo nos escapabamos y bebíamos cervezas en la plazoleta luego de la escuela, era adrenalina, saber que haríamos algo que para mí era tabú se sentía maravilloso, excitante.

—¿Ya viste las de cincuenta sombras de Grey? —preguntó interrumpiendo mis pensamientos.

Negué rápido con la cabeza, una mueca de asco se formó en mi cara sin siquiera pensarlo.

Matt sonrió; —Si no aguantas esas películas, no aguantaras el libro.

Reí y quedé sin forma de responderle, era verdad pero realmente quería leer ese libro y aguantaría lo que fuese por leerlo y más si la lectura implicaba a Matt en boxers.

Acostar a los niños fue más difícil de lo que creí. Tommy se despierta de la nada y para peor grita como si lo estuviesen matando cuando simplemente le están quitando los zapatos. Tris en cambio se duerme y hasta que no se cumplen sus ocho horas, no se despierta.

—Están agotados —dije quitándole el abrigo a Tris.

—Se emocionaron mucho cuando te vieron cantar —dijo concentrado mientras que metía a Tabs en la cama.

—¿A si? ¿y tú? —dije quitándole los zapatos a Tris.

Matt me miró sonriente; —Preocupado y emocionado —rió— más preocupado que emocionado.

Vire los ojos y termine con mi gordo bebé, eran tan lindos cuando dormían, lo eran todo el tiempo, pero calladitos más aún.

Fui hacia la sala y me tiré en el sofá, debía cambiarme, quitar el maquillaje y hacer un montón de cosas las cuales no quería. Matt tiró el móvil sobre mi estómago y abrí los mensajes.

[Mums] 22:33: Pasa lindo princesa. P.d: no quiero ser abuela, así que ni lo intentes!
[Mums] 22:34: Bueno, sí, inténtalo, pero cuidate.
[Mums] 22:34: O no, lo que tu quieras estará bien ;).
[Mums] 22:35: Te amamos princesita!

En el último mensaje una foto adjunta de mis padres tirando un beso. Eran geniales, de verdad, pero hacían lo mismo cada vez que me quedaba en la casa de un chico y a decir verdad, si iba a tener sexo, leer los mensajes en los cuales mis padres ya sabían de esto le quitaban la emoción. Estoy feliz de que ellos me alienten y apoyen, pero que este tipo de temas con la vergüenza que me dan, no deberían de tratarlos conmigo.

Babysitter || COMPLETA Y EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora