12 de Junio del 2015
Ethan asomó su cabeza con lentitud. Miraba detenidamente todos los movimientos de su hermano con Sophia.
Ellos aún se estaban conociendo, pero se sentía en el derecho de ponerse celoso. Y más si se trataba de Grayson.
Grayson jamás fue la clase de hermano que conquistaba a todas sus chicas, pero si era cierto que la mayoría con las que estuvo él era, más que nada, para acercarse a su gemelo.
Ethan a veces creía que no era suficiente. Grayson siempre fue un buen novio, era compañero con las mujeres y las entendía. Hacía muchas cosas por ellas, y Ethan estaba convencido de que no había tenido más de 2 novias por ser muy poco atento.
Con Sophia era distinto. El conocerla fue distinto. Era distinto el simple hecho de hablar con ella y ponerse tan nervioso que no podía pensar en qué era lo siguiente que iba a decir. Y enserio tenía la esperanza de que sea Sophia quién lo haga cambiar, o que lo haga querer cambiar. Porque esa era la cuestión, ninguna chica lo había hecho querer cambiar hasta que vio a Sophia. Algo era especial en ella.
Por eso tal vez siempre fue tan lanzado y nunca pensaba antes de actuar; quería ser transparente con quién se gane su corazón. Grayson siempre media sus palabras y jamás decía algo equivocado. Ethan siempre hablaba y luego analizaba que, lo que acababa de decir estaba mal. Tal vez a veces dejaba una mala impresión por eso.
Ethan tampoco era de los enamoradizos. No podía permitirse serlo, con la cantidad de chicas a las que ve y lo siguen.
—Ethan —Grayson habló mirándolo.
El nombrado se volteó fingiendo que no estaba espiando sobre su hombro.
Sophia lo miraba desde el trampolín esperando a que Grayson le hable.
—¿Qué pasa?
—No hay leche —dijo recordando.
Sophia rió.
—¿Y lo has recordado así de repente? —preguntó él.
—Si quieres voy a comprar —le dijo Grayson alzando una ceja.
—¿Ahora? ¿Solo porque recordaste que no hay leche? —se burló de su gemelo, éste lo miró abriendo los ojos de par en par, volteando un poco para no ser visto por Sophia.—Oh... —susurró algo nervioso.
Entendió las intenciones de su hermano. Y estaba agradecido pero temía estar solo con Sophia y decir algo incorrecto y que no esté Grayson para corregirlo o salvarlo.
—Tampoco hay papel higiénico —Grayson volvió a insistir, ya que Ethan no le había respondido.
—Si, está bien. El papel higiénico es necesario, por... —Grayson lo miró para que se callara.
A pesar de que cualquiera creeria que Sophia se asquearía por lo que Ethan estaba a punto de decir, soltó una carcajada.
—Ojala continúes aquí cuando regrese —Sophia sacó su cabeza del trampolín para saludar a Grayson.—Nos vemos.
—Suerte Gray —le sonrió ella.
"Gray". A él nunca lo llamó "Eth".
—Si, avisame cualquier cosa —Ethan dijo y lo miró cómplice mientras se alejaba.
—No se aburran sin mi —bromeó antes de salir.
Hubo un silencio, Sophia se estaba levantando del trampolín cuando Ethan estaba a punto de irse con ella.
Él, algo avergonzado, retrocedió y la miró sonriendo.
—Ethan, sabes que no muerdo, ¿no? —ella dijo graciosa.
Por la mente pervertida del muchacho pasaron tantas imágenes que prefirió sonreír y suspirar. Luego de tratar de eliminar todo lo que pensaba, decidió responder.
—Lo siento si estoy muy callado, yo... —respondió avergonzado.
Le estaban comenzando a sudar las manos, y las pasó por su cabello, alborotándolo.
—¿Acaso no te agrado? —preguntó con timidez la muchacha.
Ethan alzó sus cejas sorprendido.
—¡No! —respondió rápidamente y ella lo miró algo afectada, haciendo que se de cuenta de lo que dijo.—¡Osea, me agradas! —Sophia entreabrió su boca.
—Ethan, a veces no te entiendo —negó ella frunciendo el ceño.—Es decir, noto lo que pasa. Y, Dios, jamás he hecho esto... Pero apenas nos conocemos y realmente no puedo ser tu amiga... —Ethan pestañeó sin saber qué hacer ni si la interrumpía o no.—En el sentido de que si, entre nosotros no pasa nada, yo enserio no podría ser tu amiga porque sería muy difícil.
Sophia cerró los ojos y suspiró. Agachó la cabeza.
Ethan se fue aproximando de a poco y se metió al trampolín con ella. Cuando Sophia lo sintió, abrió los ojos y se incorporó.
—Y no lo dije por desesperada, solo fue porque yo... —ahora Sophia no encontraba las palabras.
Él rió.
—Entendí lo que quisiste decir... creo —la miró sonriendo.—Tengo miedo de decir las cosas incorrectas. De que Grayson no esté aqui para ayudarme y salvarme si la cago —Ethan esperó que Sophia lo mire a los ojos.—Y no quiero cagarla contigo. Me gustas lo suficiente, y más que eso, como para cagarla.
Ella reprimió una sonrisa.
—Me gustas lo suficiente para soportar la mayoría de tus estupideces —se apoyó hacia atras con sus codos.
Ethan sonrió. Quería saltar en ese trampolín y dar miles de volteretas. Quería correr y saltar por todo el lugar.
—¿Cómo sabes que no todo lo que hago son estupideces? —bromeó tratando de calmarse y de sonreír menos.
Si continuaba con esa sonrisa de mejilla a mejilla acabaría entumecido.
—Porque en el fondo eres una persona normal, espero. Aunque me gusta lo interesante, ¿sabes? —lo miró alzando las cejas con una sonrisa de lado.
—S-supongo... qué deberás salir un par de veces conmigo y averiguarlo —dijo Ethan tomando fuerzas para atreverse a coquetearle.
Festejó en su mente y se dio una palmada en la espalda.
Y a Sophia le pareció malditamente atractivo.